2.

1.5K 123 46
                                    

LA MAÑANA DE HALLOWEEN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

LA MAÑANA DE HALLOWEEN

"Jolene, por favor, no te lleves a mi hombre"

________________________

Aquellas primeras horas de clase en el Instituto de Secundaria Hawkins habían sido terriblemente mortuorias y lentas. Muy lentas. Quizás demasiado para lo que yo estaba acostumbrada.

Nunca había sido una joven demasiado estudiosa, pero, aún así, conseguía ingeniármelas a la perfección para aprobar cada maldita asignatura.

No obstante, eso no significaba que me gustase acudir a clase. Sobre todo, en ese nuevo instituto donde había muchas miradas, pero ninguna de ellas parecía poseer el valor suficiente como para venir a saludarme, presentarse o buscar, simplemente, la amistad de la chica nueva, a cuantos muchos otros había dejado con la boca abierta.

Como si, sin pretenderlo, me hubiese vuelto demasiado intimidante. Justo como a Max le gustaba describirme. Afirmando el gran cambio de actitud que yo habría sufrido tras pasar a formar parte de la familia Hagrove tiempo atrás.

Incluso Billy consiguió el mismo grado de atención desde que salió del coche aquella misma mañana. Haciendo valer el apellido Hargrove que también me acompañaba. Sin necesidad de pavonearse, lanzar miradas arrebatadoras o sonrisas estimulantes. Un ritual que el chico conocía a la perfección y solía llevar a raja tabla cuando vivía en California.

Antes de conocernos incluso.

Y es que California era un inmenso salón de la fama, donde intentar hacerse notar era complicado. Exigiendo para ello grandes dotes de seducción como solo Billy o yo misma, incluso, podíamos llegar a dominar.

Pero en Hawkins, ya nada eso parecía importar o merecer la pena lo suficiente. No cuando lo único que necesitábamos para llamar la atención, era pasearnos por los largos pasillos como si nada. Encantando y hechizando a nuestro paso. Caminando el uno al lado del otro mientras buscábamos nuestras respectivas aulas.

Un momento de desfile a lo largo de los pasillos, en el que los ojos curiosos, las miradas lascivas, las preguntas, los cuchicheos y las bocas abiertas pululaban por doquier, ante un rubio y una pelirroja sinigual. Ojiazul y ojiverde. Vestidos de una forma igual de letal.

Las clases comenzaron como si nada, tras un brevísimo momento de presentación por mi parte, al tratarme de la chica nueva. Y de esa forma, el tiempo comenzó a correr en mi contra. Letalmente aburrido y sofocante.

Lo único con lo que había ocupado mi mente durante todo ese tiempo, sin ni siquiera pretenderlo, había sido con Billy.

Pensando en que, al fin y al cabo, él tenía razón. Hacía frío, bastante.

Y ya no solo en la calle, sino incluso en las aulas.

Un frío atroz, que solo yo parecía notar, ya que mi piel se había erizado sin quererlo. Y ni siquiera las temperaturas interiores de las clases parecían ser suficientes para aislarme del mismo.

STARBOY; Billy HargroveWhere stories live. Discover now