Capítulo 19: Bajo el cielo de Hoenn

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- Fiuf... - suspiró Aquiles dejándose caer en la cama-. Estoy lleno.
- Normal - dijo Magno-. El filete que te has comido era enorme, hombre. Comerse uno de esos entero es prácticamente inhumano.

Aquiles se incorporó un poco.

- Bueno, pues en ese caso habrá que bajar la comida, ¿no? - se levantó-. Vamos a dar un paseo, anda.
- Oh, Aquiles... Es un poco tarde, me gustaría dormir pronto hoy.

El Aogiri meneó la cabeza. Entendía el punto de Magno, últimamente los días estaban siendo moviditos, se levantaban temprano y recorrían rutas enteras prácticamente sin descanso hasta llegar a la siguiente ciudad o pueblo. Tampoco quería oponerse a él.

- Bueno, entonces me iré yo solo - acabó Aquiles-. Ya sabes, si necesitas algo escríbeme al PokeNav.

Aquiles salió de la habitación, dejando a Magno solo. El pelirrojo suspiró y sacó al Aron que había capturado antes. Parecía feliz, Magno lo cogió en brazos y lo subió a la cama.

- Guau, pesas más de lo que pensaba-. musitó-. 60 kilitos, nada menos.

Aron parecía ofendido.

- Oh, no me malentiendas, perdóname - se disculpó Magno-. Eres un Pokémon de tipo roca y acero, normal que peses tanto.

Acarició la cabeza del Pokémon en forma de disculpa. Aron entonces sonrió un poco.

- Además últimamente no estoy intimando del todo bien con la gente - susurró-. Tengo un mar de emociones dentro de mí y lo quiero ir descubriendo poco a poco.

Sacó su libreta y bolígrafo y lo abrió por la última página que escribió. ¿Leería Aquiles todo aquello algún día? Esperaba que no, allí había cosas que si alguien descubre le podría a dar un ataque al corazón y poner en un grave aprieto. Le resultó curioso cómo una libreta de viaje se había convertido en una especie de diario en el que apuntaba sus emociones y sentimientos hacia Aquiles o sus ilusiones. De nuevo empezó a escribir sin poner fecha; había olvidado el día que continuaba y no le apetecía estar pensando en cosas como esas.

Estamos en Ciudad Férrica. Aquiles ha salido a dar un paseo para hacer la digestión, yo quería quedarme aquí para reposar y poder escribir un poco. No se que diantres ha pasado antes... ¿Aquiles me pidió salir indirectamente...? No, no, es imposible. No le puede gustar alguien como yo... De hecho dudo mucho que le interesen los hombres.

Aron miró con curiosidad la libreta de Magno. El pelirrojo se percató y abrió otra página del cuaderno donde había un dibujo de Aron.

- Mira, aquí estás tú - comentó Magno-. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión que te hayas unido a nuestro equipo, sé que juntos nos haremos mucho más fuertes.

El pequeño Pokémon sonrió y se acurrucó en un lado de la cama. Parecía que se iba a dormir un rato, así que Magno volvió a su página actual y siguió escribiendo.

Además él se merece a alguien mucho mejor que yo. Quizá alguien de su equipo, o tal vez Silvina, su comandante. Sí, creo que tiene sentido. Aquiles me gusta mucho más de lo que habría pensado en un principio, lo reconozco. Aun así, ¿qué probabilidades habría de que él esté enamorado de mi? Nulas, sé que él solo me ve como un amigo. Y ya está, no le voy a dar más vueltas a algo así.

Sintió como sus ojos se cerraban y decidió guardar su libreta y bolígrafo. Así si Aquiles volvía a la habitación no se encontraría con el panorama de verle dormido tras haber escrito en un "cuaderno de viaje". Y así el sueño le alcanzó, quedando dormido de nuevo en brazos de Morfeo.

[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora