𝟏𝟒 ! Iluminación

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—Tal vez haya un tesoro escondido aquí —sugirió el pelirrojo.

—El único tesoro escondido aquí son los abdominales de Jaehyun —mencionó otro de cabello claro que llamó mi atención por su forma tan agraciada de caminar.

—¿Escondido? Ni siquiera sabe el significado de camiseta.

—¡Jungwoo y Yuta concéntrense, esto es importante! —regañó Taeyong mientras yo en mi cabeza iba anotando los nombres de cada chico.

—¿Y si este lugar por sí solo es un tesoro escondido? —Primera vez que veía a Chenle tan concentrado—, quizá quieren usar el terreno para algo.

—Especular es inútil —Yuta bostezó—, no tenemos cómo confirmarlo.

—Podríamos mandar a Jisung como infiltrado —propuso el más callado de los seis, tenía una voz profunda que casi me hace ignorar sus palabras. De nuevo las miradas estaban sobre mí y yo fui detrás de mi escudo humano.

—No es mala idea —respondió Tae.

Chenle empezó a reír. —¿Bromean? Apenas sabe subir a una moto, además ni siquiera le han dado la bienvenida y ya quieren utilizarlo como si fuera parte del grupo.

—Oh, claro —aclarándose la garganta y caminando hacia mí—, nos presento-

—¡Espera! —interrumpió Chenle—, ¿Puedo hacerlo yo?

Taeyong tenía un mal presentimiento pero aún así asintió. —Eh... Claro.

—¡Bien! —Se puso a mi lado para señalar con precisión—. Al que acabo de interrumpir es Taeyong, líder del equipo, parece aterrador pero es más suave que un pan recién horneado; el que no se calla nunca que parece sacado de un cómic es Yuta, es entrenador de soccer en nuestra escuela pero no te culpo por no conocerlo, nadie se interesa en soccer desde que dejé el equipo; la jirafa esa es Johnny, no lo veas a los ojos y no te hará daño; el que quiere amarrarte es Doyoung, se ve que le caes muy bien; el de cabello de semen es Jungwoo, le coquetea a todo lo que se mueve y hasta a lo que no, por ejemplo Jaehyun; ah sí, ese es Jaehyun, no habla mucho y puedo confirmar que su abdomen es un tesoro.

—¿Ca-cabello de qué? —dudé, mientras Taeyong, Doyoung y Jaehyun juzgaban a Chenle se notaba que Jungwoo, Yuta y Johnny se estaban aguantando la risa.

—Genial, primero arruinó el color oro diciendo que es el mismo color que la popó pero brillante y ahora nunca más veré a la cabeza de Jungwoo de la misma manera —dijo Doyoung mirando al suelo y lanzando un suspiro.

—¿Qué? Yo solo digo los hechos —Con los brazos cruzados—. Como sea, llevaré a Jisung a casa antes de que ustedes lo lleven a la tumba.

—¡Claro que no! —Jaehyun me jaló del brazo, casi me lo arranca—, ¡Lo necesitamos!

—¡Pero ya se los dije, no sabe de motos! —Chenle hizo lo mismo del lado contrario.

—¡Yo le enseño! —Jungwoo levantó la mano.

—¡¿Tú me qué?! —Intentaba protestar.

—¡Ya oíste, suéltalo! —insistió Jae.

—¡Que no, tengo que devolverlo en perfecto estado!

—¡Esto duele mucho! —grité.

—¡Ay, lo siento, lo siento, lo siento, ¿Estás bien?! —Chenle me soltó y empujó a Jaehyun para revisar mis brazos.

—Sí, lo estoy, cálmate —Creando distancia antes de suspirar—. Bueno, por si les importa, en verdad quiero ayudar pero no sirvo para ser encubierto, digo, no sé andar en motocicleta y mucho menos actuar, ni siquiera sé cómo funciona esto de los grupos.

—Si supieras esas cosas, ¿Lo harías? —Jaehyun no iba a darse por vencido.

Maldición, me había tendido una trampa: Si decía que no quedaba mal y si decía que sí empezarían a enseñarme.

—Eh... Sí, supongo... —Me resigné.

—Perfecto, ahora eres nuestro alumno —Jungwoo era el más entusiasmado por la idea.

—¡Él no es su nada, no permitiré que lo usen así! —Chenle aún no se rendía.

—Es la única forma y él quiere hacerlo —argumentó Jaehyun.

—¡Pero es muy riesgoso!

Y así empezó una larga y molesta discusión de la cual no quería formar parte. Estaba aburrido y sabía que no me matarían... Al menos directamente, las circunstancias perfectas para salir a explorar.

Una luz verde llamó mi atención, se veía desde una puerta a unos pasos de donde yo estaba y ninguno de ellos me prestaba atención, pensé «¿Por qué no?». Había un par de estanterías pero para ser honesto no distinguía lo que tenían encima, aceites, pinturas, yo qué sé. Asomé mi cabeza por la puerta, era una habitación algo desordenada pero la iluminación personalizada y las hojas con dibujos que no podía ver claramente tirados por todos lados la volvían visualmente fascinante; quería ver más pero debía respetar la privacidad de quien perteneciera ese cuarto.

—¿Qué miras? —preguntó Yuta dándome el susto de mi vida.

—¡Na-nada, lo siento! —Di varios pasos atrás.

—Ten cuidado —Cerrando la puerta—, si Jaehyun te veía quedabas aún más condenado de lo que ya estás.

—Oh, claro —dije avergonzado. Me desconcertó que se quedara viéndome de pies a cabeza, parecía que me analizaba.

—Así que estás saliendo con Chenle, ¿Cierto?

—Eso creo —respondí nervioso.

—¡¿Crees?! —Todo su semblante cambió con esa respuesta.

—¡Estoy seguro, estoy seguro! —Corregí temiendo por mi vida.

—Ah, bien —Volvió a su actitud normal—. Trátalo bien, el último chico con el que estuvo fue una mierda.

—¿Jeno?

—¿Te lo contó? —Sorprendido.

—No, solo me dijo su nombre, ¿Qué pasó? —Al fin podría saciar mi curiosidad.

—Pues... Chenle estaba muy enamorado de Jeno pero Jeno estaba en una relación con una chica llamada Yeeun, aún así Jeno jugaba con él y le hizo mucho daño. Al final los descubrieron, Jeno dejó Zafiro Amarillo y Chenle tuvo que cargar con las consecuencias.

¡Ah, de eso hablaba Jaemin...!

Ouh, de eso hablaba Jaemin...

‣ 𝗦hallow ⤸Where stories live. Discover now