I

1.2K 104 24
                                    

No sé si sigo despierto o dormido, vivo o muerto, la verdad es muy complicado cuando tienes quizás días encerrado en un jodido baño a oscuras y lo único que puedes escuchar son los latidos de tu propio corazón porque tus oídos se han adaptado al completo silencio.

Oh, eso quiere decir que sigo vivo.

Saben, es muy extraña esta situación, ¿qué debería hacer? Mi única opción es esperar a morir de hambre, o sed, o si alguien se apiada de mi y venga a matarme, lo que ocurra primero, pero quiero morir ya. Ya estaba empezando a oler a putrefacción, no sé si es mi hombro, Zepp, o el pie de Lawrence.

—"La gente es tan desagradecida de estar viva, pero tú no, nunca más..."

¿Estás seguro de eso? ¿Bajo qué fe o esperanza debería apoyarme para creer eso? Me dejaste aquí sin opción de salida, ¿cómo pretendías que supiera que la llave estaba conmigo si apenas tomé conciencia ni siquiera sabía que estaba encadenado?

"Tengo... que salir por... ayuda, si no la consigo... me voy a desangrar y...
—No te vayas, no me dejes..."

—Lawrence...

¿Por qué tardas tanto? No se porque algo dentro de mi, quizás mi conciencia de la razón, me dice que moriste a mitad de camino, y no te imaginas cuanto me duele. No estuve bajo tu piel, pero si sabías que no ibas a lograrlo te hubieras quedado a morir a mi lado, conmigo, tal vez no me hubiera sentido tan solo como ahora si hubiera tenido tu cuerpo frío y rígido junto a mi.

Como si fuéramos Romeo y Julieta.

Reí, y esa pequeña risilla se escuchó por todo el baño. Estoy enloqueciendo, te juro que jamás me hubiera esperado tu piedad o perdón, pensé que me odiabas, que me aborrecías, porque gracias a mí tú vida fue cayendo en picada, pero no me culpes por favor, solo hacia mi trabajo, solo eso... no te quería lastimar. Aún tengo el roce fantasma de tus manos tocar mi cara cuando al fin pudiste liberarte y nos tocamos por primera vez, aún siento como es tener tu frente apoyada contra la mía y el delicado roce de tu nariz y la mía. Eres tan patético Adam.

Patético...

"Levántate y brilla, Adam. Probablemente te estés preguntando dónde estás. Te diré dónde podrías estar. Es posible que estés en la habitación en la que mueras. Hasta ahora, simplemente te sentabas en las sombras viendo a otros vivir sus vidas. Pero, ¿qué ven los mirones cuando se miran en el espejo? Ahora, te veo como una extraña mezcla de alguien enojado, pero apático. Pero sobre todo simplemente patético. Entonces, ¿vas a verte morir hoy, Adam, o vas a hacer algo al respecto?"

¿Por cuanto tiempo más lloraré?

A lo lejos escuché una puerta oxidad abriste, era algo tan lejano que no se si sólo soñaba, algo tan real que veía luz, una luz esperanzadora a la vez que segadora.

¿Dios, eres tú?

Pasos, muy lentos e inseguros caminaban por piso de mármol, mientras la luz se hacía más intensa, como la de una linterna.

—Adam.

Escuché un susurro, sonaba curioso y preocupado, y todo empezó a ser como si de a poco, de unas oscuras profundidades subía muy despacio a la superficie, mis sentidos empezaban a despertar, tratando de entender qué estaba pasando.

—¿Adam?

Otra vez ese susurro, alguien se agachó en la esquina donde estaba tratando de morir tranquilo, cuando esa luz apuntó directamente a mi cara, la sentí muy cerca, tan cerca que me percaté de que no estaba alucinando, alguien estaba conmigo. Moví mi cabeza en su dirección para mirarla con las pocas fuerzas que tenía y ella se asustó, apoyó su frente en mi hombro.

—Adam, voy a ayudarte, ¿okay? Tranquilo, te sacaré de aquí.

Ella sollozaba de vez en cuando, no se si porque estaba pasando por lo mismo que yo y ganó su propio juego o solo porque sentía lástima por mi. Ella pasó sus manos por debajo de mis axilas y me sujetó para arrastrarme por el piso, pero sin querer lastimó la enorme (y quizás infectada) herida que tenía en el hombro y gemí de dolor, recibiendo un rápido "lo siento" de su parte.

—Vamos Adam, levántate, te voy a sacar, John no tiene que saber que saliste vivo, al menos por ahora.

Ella me seguía arrastrando y yo iba despertando poco a poco, y sin darme cuenta, empecé a llorar otra vez.

—¿Qué?
—Te voy a ayudar.
—¿Y si él vuelve?
—Tengo todo bajo control.

Mis manos aún estaban pegajosas por toda la sangre, pero como pude apoyé mis manos sobre mis rodilla y la chica me ayudó con todas sus fuerzas a ponerme de pie.

—Debes hacer todo lo que yo te diga si quieres seguir sobreviviendo, vamos a cambiarte, necesito tu ropa manchada.
—El me dijo que el juego terminó.
—Lo se, lo se, todo estará bien, lo prometo.
—Lawrence debe estar muerto, si uno de los dos moría el juego acababa...

Ella me miro con ojos grandes y penosos al escuchar mis balbuceos de delirio y tristeza, frunció el ceño y me regaló una sonrisa de lástima y comprensión.

—Vamos Adam, hay que movernos rápido, un nuevo juego está por empezar.

Yo estaba casi a nada de desmayarme pues, el levantarme tan rápido, perder tanta sangre y estar no sé cuánto tiempo sin comer quieras que no, quedas solo medio vivo, sentía la bilis subir por mi tráquea y empecé a respirar con pesadez. Lo último que recuerdo fue que vomité cuando sentí como otro dolor enfermizo se apoderó de mi hombro, quizás ya estaba infectado y se estaba empezando a pudrir.

Back To Black [Chainshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora