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La peor decisión de Yae fue tratar de informarse acerca de los posibles efectos secundarios de la quimioterapia; Que el líquido escapase y la tuviesen que operar de urgencias, hinchazones, otro tono de orina, entre mucho otros. Ahora estaba el doble de nerviosa y trataba de calmarse viendo vídeos de gatitos en internet, pero por alguna razón, su mente percebía más los sonidos ambiente como el tic tac del reloj, los pasos de los pasillos y eso la estresaba. Pasaron las horas, fueron duras, pero con una siesta consiguió acabar con la mitad del tiempo.

Tras un rato en el que estuvo escuchando música, ya más serena, una mujer de rostro amable cruzó la puerta murmurando un "es hora". La llevó a una sala en la que varios pacietes se sometían al mismo tratamiento, todos sentados con la mirada perdida, esperando a que todo eso terminase, algunos se los veía más sanos, otros, parecían sacados de una película en blanco y negro, y eso desconcertaba un poco a la pelirrosa,  ¿ella también iba a terminar así?. Un un sillón vacío al fondo de la sala, a su lado una mujer igual de demacrada que los demás, pero aún así, cuando Yae pasó, le dedicó una sonrisa pese a no conocerla de nada y en el fondo, eso consiguió aliviar un poco el miedo que apareció tras cruzar la puerta. 

Dos personas la esperaban, lo que serían el médico especialista y la enfermera asistente, en todo caso, Ei. Se fijó en ella nada más salió de su pequeño trance y la saludó con una amplia sonrisa en el rostro, lucía con la misma expresión seria, manteniendo la compostura al lado del doctor, traía el uniforme de siempre y el pelo recogido en una trenza que le favorecía, pero eso no quitaba que la pregunda de cómo se vería con ropa de calle, con el pelo suelto, o con otro tipo de peinado rondara por la cabeza de la paciente.

"Bienvenida señorita Yae, tome asiento."

La voz la sacó (nuevamente) de sus pensamientos y rápidamente asintió, sentándose en el sillón. Los nervios volvieron a ella pero no pasaba nada, podía controlarlos y eso iba a hacer, no iba a romper su faceta delante de la enfermera, era demasiado orgullosa como para hacerlo. Y el proceso comenzó, vía intravenosa, infusión. Suspiró hondo y una hora más tarde salió de ahí acompañada de Ei la cual había tomado notas en silencio durante la sesión.

"¿Cómo se encuentra?"

"Bien, bueno, no sé, ¿tú qué tal?"

Una mirada con una ceja alzada de la enfermera hizo que Yae se sintiera descuidada por no saber que sentía, no estaba ayudando en las prácticas de su pequeño interés, o eso es lo que creía. Por parte de Ei, tan sólo se estaba preocupando por ella y por lo que podría llegar a pasar en unas horas.

"Me encuentro bien, gracias. ¿Desea que la acompañe a la cafetería? También puedo traerle un vaso de agua si es que lo desea. Si se siente atosigada o con mal estar no dude en tocar el botón, acudiré lo más rápido posible."

Yae parpadeó un poco perpleja, nunca había escuchado a la de orbes lavanda hablar ni preocuparse tanto. Claro, entendía que fuese su trabajo pero había una pequeña parte de si que se sentía "querida" por esa pequeña acción.

"De verdad Ei, lo agradezco pero no te fuerces a estar conmi-"

"Quieres o no"

Yae apartó la mirada en lo que sus mejillas tomaban un lijero tono rosado por la iformalidad y tono usado por la contraria, no porque se sintiese amenazada o regañada, si no porque agradecía las pocas veces en las que Ei se sentía más que su enfermera, si no algo parecido a una compañera introvertida con la que había tratado de intercambiar un par de palabras y se llevaban bien, por su parte. 

Asintió y así pasó el resto del día. Fueron juntas a la cafetería, Ei simplemente escuchaba, atenta a cualquier síntoma que pudiese aparecer, en cambio Yae le explicaba el tramo de uno de sus libros preferidos con todo detalle. Y la diminta sonrisa que apareció en los labios de la enfermera, demostraba la admiración hacia la pasión con la que la pelirrosa le hablaba sobre cosas que a ella le gustaban, no todos los días encontraba a gente así, y rezaba, que la chica a la cuál cuidaba y atendía saliese de ese hospital recuperada o más bien dicho, curada. 

Eutanasia [EiMiko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora