¡Male oc x Tr!

Takemichi Hanagaki ¡!

Se escondió en aquella pequeña habitación que se encontraba sola y a oscuras y se aseguro de que nadie lo siguiera para poder soltar todas sus penas.

Se sentó en una esquina y escondió su rostro en sus piernas, quien tenía heridas y se encontraban rojizas luego de lo ocurrido.

Esa sensación de que no puedes llorar y tienes que aguantarte todo es horrible, muy horrible, tenía sus ojos rojos de tanto aguantar.

Pero horrible fue que le hayan tirado encima un batido de chocolate, y unos dos o tres huevos en su cabello, tirado en el suelo.

Sollozo tapando su Boca al escuchar pasos cerca, cerro sus ojos con fuerza y esperar a que aquella persona se fuera, pero no fue así.

La Puerta fue abierta y con la poca iluminación que salió desde fuera, pudo visualizar aquella figura, aquel aroma.

— ¿Take? — murmuró y preocupado se acerco al rubió y tomo su rostro en sus manos. — ¿qué te paso, bebé? ¿Quien fue?

Takemichi negó con su cabeza apenado y bajo la mirada.

— Kisaki, e..el.. — suspiro intententando no llorar.

— Kisaki — murmuró y enfadado se levantó. — ¿Te hizo el todo esto? —— el rubió asintió.— uh..¿vamos a cambiarte, mh?

Takemichi asintió y el mayor tomo su mano llendo directo a la habitación del menor.

— Bien, tu ve a cambiarte, ¿si, bebé? Yo ya regresó, luego te curó, aseguraté de que te sientas bien. — beso la frente de su pareja para esperar a que este entrara.

Cuando la puerta fue cerrada volteó en busca del antes nombrado.

Estaba furioso, demasiado furioso. Sus pisadas era fuertes asiendo sonar el piso , gruñendo durante todo su camino, donde omegas se ponían nervioso y algunos temían, los Alfas de estos le gruñía aún siendo intimidados.

La preguntar que todos se hacían, era, ¿a quien mataría?, no sabían cual era su próxima víctima, pero Takamura se veía furioso, realmente furioso.

Se dirigió a la cafetería y al llegar abrió fuertemente las dos puertas haciendo sonar todo el lugar y todas las miradas estaban sobre el, poco le importo, mataría al responsable que le hizo eso a su pequeño.

— ¿Donde esta Kisaki? — preguntó furioso y apuntaron hacía una mesa en especial.

Kisaki lo miro confundido y a la vez temorosó, Hanma a su lado se alejo lejos de este.

Takamura se dirigió a paso rapido a este y lo levantó por la camisa de su cuello dandole un fuerte golpe en su rostro dejandolo tirado en el piso.

— ¿¡Qué mierda Takamura!? — gritó enfadado sacando la poca sangre que salia de su nariz.

— ¿Qué mierda que, eh? — empujo su mejilla interior con su lengua — ¡Eres un maldito hijo de perra! ¡¿Por qué mierda le hiciste eso a mi omega?! — gritó furioso.

— ¿Hablas del idiota de Takemichi? — rió — esa perra..

Takamura se lanzó sobre el partiendo su cara a golpes, interrumpiendo cual sea la palabras que diría este. no permitiría que hable de esa manera de su novio, claro que no.

Los maestros y alumnos miraban con pena y miedo la escena, no podían hacer nada, a menos que quieran tener ya su tumba.

La puerta fue abierta de golpe dejando ver a un Takemichi Ya cambiado y bañado quien miraba como su Alfa mataba a Kisaki sin dejar de golpear su rostro.

Segundos despúes llego Ken junto a Manjiro a ver aquel alboroto.

— Basta Takamura, lo mataras! — se acerco al mayor quien parecía ignorar todo a su alrededor — ¡Takamura Ryuguji!

Draken llego hasta este y lo alejo un poco de ahí, no que día que fuera lesionado o algo por el estilo.

Takamura no parecía dejar de golpear al chico, y no lo haría, nadie tenía el derecho de hablar y tratar de esa manera a su Take, claro que no.

Takamura lo mataría en serio, suerte que no.

Este se levanto de su lugar dejando de golpear al contrario, tenía sus nudillos manchados de sangre, dejando al chico inconsciente y con la cara lleno de aquel liquido rojo. No se arrepentía.

Tenía sus ojos rojos, y dejaba ver sus colmillos.

Suerte que podía controlar a su lobo, o si no, Kisaki hubiera muerto en serio.

Volteó a mirar a su Omega y suspiro triste.

— Lo siento cariño, este hijo de puta ya no te molestara más, y nadie. — miro a su alrededor. — ¡Y que que de claro que sea la última vez que alguien hable y trate de esa manera a mi Omega, si no quieren morir! — Enfadado tomo la mano de su pareja decidido a salir de aquel lugar.

Los pasillos estaban vacios, al escuchar todo el alboroto media escuela estaba ahí.

— ¿Te sientes mejor? — preguntó mirando a su menor quien asintió.

— Si, un poco mejor, pero, no debíste hacerlo, osea, pudiste haberlo matarlo — murmuró.

— Lo se, p-pero.. Bebé, me duele que te traten así, tengo que defenderte, y siempre lo haré, ¿sí? Ya no temas amor, yo estaré contigo. — sonrió y beso los rojizos labios de su Omega.

— Esta bien.. No me gusta que te metas en problemas por mí. — sonrió apenado.

— No te preocupes por eso, nadie más volverá a acercarse a tí con malas intenciones, ya deje todo claro. — abrazo al menor escondiendo su rostro en su cuello inspirando aquel rico aroma.

Takemichi asintió y correspondió al abrazo.

Se sentía tan calmado y seguro en sus brazos.

Nadie más volverá a acercarse a el con malas intenciones, luego de lo ocurrido, claro que no.

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Se acabo la depre! He vuelto.

No pudo dejar de hacer one shots gente.

Así que he decidido que no he terminado este fic, entonces, por lo tanto seguiré haciendo one shots, y habrá una actualización, algunas cosas seran cambiadas por las dudas.

Perdón si regrese así como así.

Sin más esto ha sido por hoy.

Cambio de nombre!