VEINTISIETE

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- ¿Recuerdas que metí una solicitud al Instituto Español Fernando González cuando el año inicio?

- Lo recuerdo porque no dejabas de joderme recalcando que querías largarte de aquí para no volver a ver a tu madre - Mica rueda los ojos guardando las cosas necesarias que llevaré al campamento con Juan Pablo.

- Pues el miércoles me llamaron. Tengo el puesto y no de maestra. De directora en el área de preescolar.

Los ojos negros que carga la amenazan con con salirse.
La cara de sorprendida que tiene es la misma que yo puse.

- ¡Mierda, mierdaaaa! - avienta la mochila y corre a abrazarme - ¡Te dije que llegarías lejos, Jules! - me planta un beso en la mejilla - Siempre creí en ti por las dos. Ya que tu no te esforzabas por creer en ti misma ¿Cuando comienzas?

Me separo de ella rascando mi cabello.

- En dos semanas debo ir a Barcelona para hablar con la directora... Pero...

- ¿Pero...? - se cruza se brazos.

- Aún no le he dicho a Juan Pablo. Jamás le hablé de esto y yo... - me llevo las manos al rostro cubriéndolo por completo - no se que dirá al respecto. No creo que quiera dejarme ir a vivir a otro lado.

- ¿Pero te estás escuchando, Jules Davies?

Me quita las manos de la cara para que la mire.

- No vas a pedirle permiso. No tiene ningún derecho para mandar sobre ti. Es tú vida - lleva el dedo índice hasta mi pecho - es tú trabajo y no tienes que arruinar tus sueños por un hombre - reclama - Recuérdame lo que siempre me decías cuando teníamos dieciséis años.

- Que no iba a romper mis sueños y mis metas por nadie. Mucho menos por un hombre - cito las palabras que dije hace años.

- Exactamente ¿Y que estas haciendo ahora?

- No dije que iba a rechazar la oferta por él - tomo la caja dorada que adorne y la guardo en la mochila de maleta que llevaré extra. Es una caja grande y no quiero que Juan Pablo la vea -. Todo lo contrario. Acepté el puesto pero es solo que no se como decirle.

- Fácil. Aprovecha la tranquilidad de la naturaleza para decirle.

- No es tan fácil, Mica.

- Claro que lo es. Te le paras enfrente y le dices " Me iré a cumplir mi sueño llendome a trabajar como directora a Barcelona " y listo - sacude sus manos - agarras tus cositas y te vas.

- ¿A dónde va quién? - el antes mencionado entra a la habitación confundido mientras que a mí las manos me sudan de nervios por saber si nos escuchó hablar.

- Jules - responde mi amiga como si nada dándome mensajes de telepatía insitandome en que debo hablar si o si. Pero niego llena de pánico - Jules debe agarrar sus cositas - levanta la mochila de viaje - y debe irse - me avienta la mochila.

- Eso es cierto. Debemos irnos ya antes de que nos gane la noche - Camina hasta mi quitandome la mochila - ya tengo todo listo. Te espero abajo.

Asiento y espero a que salga para fulminar con la mirada a Micaela.

- No me pongas esos ojos de toro loco - dice - mejor ve pensando en decirle.

No respondo. Es mejor quedarme callada por que si sigo discutiendo es probable que mi fin de semana se pase con ella.

- ¿Si guardaste la casa de campaña, cierto?

Le preguntó una vez pone en marcha el Mercedes.

- No - responde tan tranquilo.

La Última Noche de DiciembreWhere stories live. Discover now