◌⩩ Epílogo ⩩◌

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❝No quiero arrepentirme de nada por eso quiero vivir cada momento contigo, quiero que me conozcas y sepas que eres tú, la luz de cada mañana, la melodía de cada música 𝘺 el suspiro de cada latir en mi corazón❞.
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— Juls.
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Habían pasado algunas horas desde la entrega de amor entre Unbekannt y Juls, ambos habían vuelto a su ciudad, solo que, Unbekannt tuvo que tomar un vuelo a Alemania con urgencia, tenía asuntos pendientes por resolver, sí, ya sabemos cuáles.

— Pero, ¿prometes llevarme a mi la próxima vez a conocer Alemania? —preguntó ella ilusionada.

— Sí, amor —sonrió él desde la otra línea.

— Amo cuando me dices amor —admitió ella.

— ¿Haz una cosa por mí, si?

— ¿Qué cosa? —inquirió curiosa.

— Mandarme fotos de tu hermoso rostro todos los días hasta que esté de nuevo a lado tuyo —sonrió ampliamente.

— No es problema, lo haré —aceptó ella.

— Me encanta cuando haces cosas por mí —admitió entre suspiros embobados.

— Y a mi me encanta hacerlos por ti —sonrió ella—, te estaré esperando. Te amo.

— Ya verás que el tiempo pasa volando —susurró—, y en menos de lo que canta el gallo estaré ahí a lado tuyo.

— Qué así sea.


【•••】



La noche había caído rápidamente, Juls se había quedado dormida mirando una película en su habitación, la que compartía con Unbekannt, pero él aún no volvía, así que tenía la cama para ella sola esa noche. Estaba durmiendo como bebé, hasta que las pesadillas volvieron, y no fueron las comunes sobre sus miedos, fueron como unos demonios terroríficos que invadieron sus sueños, volviéndolos pesadillas.

Abrió los ojos de un susto, y agarró su celular, por alguna razón quería escribir algo, más no podía, no tenía inspiración para hacerlo. Así que, recurrió a hablarle a su esposo.

✨ Mein geliebter Unbekannt. 🦋

Dame inspiración para escribir, amor🥺

Escribió haciendo puchero.

¿Qué haces despierta? Duérmete, es tarde.

Escribió tallando sus ojos mientras veía la hora en el reloj.

Se me fue el sueño, ya no tengo ganas de dormir.

Respondió ella.

Me vale una mierda, duérmete.

Ella leyó el mensaje y sonrió, Unbekannt siendo Unbekannt.

Ay, no me hables así, Silvain.

Él rió divertido.

Perdón.

Se disculpó y volvió a escribir.

A dormir, amor.

Ella sonrió y respondió.

¿Cómo le hago? ¿De nuevo para soñar con demonios? 🥺

Él se alarmó, y respondió.

Piensa en mí, pronto estaré ahí, espérame.

Ambos sonrieron.

Uh, propuesta tentadora je.

Un emoticón fue lo último que vio antes de pensar un momento en él, y quedarse dormida al instante.



【•••】


Ya había pasado una semana desde aquella conversación entre la joven pareja de casados. Unbekannt había vuelto ya, y al llegar no pudo hacer más que abrazar y besar a su dulzura. Era amor puro el que ambos sentían.

— Vayamos a visitar a los Dallen —sonrió Juls.

Unbekannt asintió estando de acuerdo.

— Vámonos, entonces —sonrió él.

La pareja subió a su coche y fue rumbo donde los Dallen. Los encontraron en una escena muy conmovedora. Allen, Dante y su pequeño hijo, al que habían adoptado luego de casarse.


Ella soltó una risa observando a sus amigos.

— Qué hermosos se ven juntos —admitió Juls, ella se había mudado a un departamento compartido con Unbekannt. Venía acompañada de este mismo.

— Gracias.. —habló Allen sonrojado.

Aún después de mucho Allen seguía conservando su ser tímido.

— ¿Léopold? —preguntó Dante.

— Él está bien, es director de una universidad en Italia, y se va a casar en unos meses. —relató Juls sonriendo mientras abrazaba a Silvain.

— Que genial —asintió Allen.

— Mi hermano quiere que estén en su boda. —habló esta vez Silvain.

Al fin todos sabían el nombre de él, y su historia a medias, como que Léopold y él eran hermanos, no de los mismos padres, pero ya saben.

Todos asintieron.

— Una duda.. —habló despacio Allen—, ¿esperabas enamorarte así de Juls?

— No. —sentenció.

Juls lo miró con una ceja alzada.

— Pero lo hice, silencio.

Todos rieron.

— ¿Para cuándo mis sobrinos? —Preguntó Dante sonriendo.

Juls abrió sus ojos en demasía.

— Me está llamando Étienne —se excusó Juls para irse de ahí.

Ella llegó donde el niño se encontraba jugando, acarició su cabecita y sonrió.

— ¿Quieres un dulce? —preguntó ella a lo que Étienne asintió.

Ella le entregó un dulce y le dejó un beso en la mejilla.

— ¿No quiere ser mamá? —preguntó Allen preocupado mientras miraba a su amiga junto a su hijo.

— Tiene miedo —suspiró Silvain.

Todos asintieron.

Silvain sabía de antemano lo que Juls sentía, y él estaba dispuesto a todo por ella.

Jamás pensó que llegaría a enamorarse así de ella, a estar profundamente dentro de su mente y corazón, y que ella tuviera el mismo efecto en él.

Creía que enamorarse era para débiles, y hoy, comprobó que no es así.

Enamorarse es un tesoro, el más valioso de todos, es como ganarse la lotería. Debías cuidarlo si no querías perderlo, protegerlo y amarlo.

Silvain cayó en cuenta de que no había nada más valioso en el mundo que tener el amor de Juls para él, y solo para él.

Por que él sabía, que cuando Juls amaba lo entregaba todo de ella. Se entregaba a si misma y entregaba su corazón, su ser. Todo lo que conformaba ser ella.

Y la paz los abrazó, el amor les dio un beso, y la soledad se fue.

Jamás estarían solos. Se tenían a ellos. Lo sabían, y estaban dispuestos a no dejar que sus sueños se apagaran delante de sus ojos, a luchar por ellos y cumplirlos.

— ¡Llegamos! —exclamó Étienne—, hay que jugar todooos, ¿siiiiii? —preguntó emocionado.

Todos estuvieron de acuerdo, y Allen empezó a contar tapando sus ojos.

— 4 —contó—, 5 —continuó contando hasta casi acabar—, y 10, listos o no, ¡allá voy!

Echó a correr viendo los posibles escondites donde pudieran estar todos.

Hasta Silvain estaba jugando, que sorpresa.

Al primero que encontró fue a Dante, a quien le dio un beso emocionado.

— ¡Te encontré! —exclamó mientras Dante reía.

— Si me vas a encontrar así, me vuelvo a esconder mil veces más —susurró bajito sin dejar de reír.

Allen negó con la cabeza mientras seguía su ruta, buscando a quienes faltaban.

Empezó a hallarlos en orden, primero a quién encontró fue a Zine, luego después de un rato encontró a Unbekannt, y siguió buscando unos minutos más. Macki no estaba jugando, por que tenía algunos pendientes en su universidad.

Casi de finales se halló con Juls, ella rió derrotada puesto que la había encontrado al fin.

— Creí que nunca me encontrarías —se burló ella divertida.

— Pues lo hice —esta vez quien se rió fue Allen.

Ella asintió y se fue hacía donde se encontraba Silvain, enganchó sus brazos y observó como Allen seguía en la tarea de encontrar a Étienne, difícil.

Luego de unos minutos, todos observaron como el niño se acercaba a su padre por la espalda.

— ¡Perdiste! —gritó él emocionado mientras saltaba a la espalda de su padre—, ¡gané!

Todos rieron felices.

— ¡Eso, campeón! —exclamó Dante divertido.

El mismo se acercó y abrazó a su esposo, y a su hijo.

Su familia estaba completa. El sacrificio valió la pena. Lo hizo. La familia de Juls era extensa, entre sus padres, amigos cercanos, muy cercanos, y un esposo maravilloso, además, líder de La mafia alemana, ¿Qué más podía pedir?

Ella la lo tenía todo, ella estaba completa, y muy feliz, un abrazo de su esposo bastaba para que ella dejara de sentir la soledad que solía estar siempre con ella.

Sus miedos eran complicados, pero no difícil de superar, esa era su guerra, y estaban a nada de ganarla, serían los que consiguieran la victoria.



〔★〕

Llegó el epílogo, i have no words.

Muchos besos en shock de Nutella!!

Lxs ama,

~The_Broken_Girl_2802~
Escrito y publicado: mar., 24 may. 2022 2:01 p. m. ↝  vie., 29 jul. 2022 5:26 p. m.
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¿Poliamor? ¡Una mierda! © [Amores Complicados #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora