La madrastra | Ross Lynch

»Dieciocho.

Últimos Capítulos.

Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.

No me sentía cómoda estando con Mark... Y mucho menos sabiendo que Ross es su hijo.

Me sentía sucia.

-¿Que tal, cariño?

Me preguntó dulcemente mientras acariciaba mi mano izquierda.

Bebí un poco de vino y suspiré.

-Bien, mis padres volvieron a irse a Miami.- Hice una mueca.

Él rió.

Soltó mi mano al momento que nos trajeron la comida.

Todo se veía delicioso.

Esta podría ser la cena perfecta. El restaurante, todo.

Pero no esta Ross, si no Mark.

Volví a suspirar.

¿Qué estoy sintiendo por Ross?

Me removí incómodamente en la silla.

Agarre el tenedor y el cuchillo para empezar a comer.

-¿Qué tal vos, con los negocios?

Pregunte tratando de buscar un tema de conversación.

Él sonrió.

-Todo esta bien, las ventas han aumentado en estos últimos días.

Sonreí tiernamente.

Metí un pequeño pedazo de pollo a mi boca.

Lo mastique lentamente, limpié mis labios luego de comerlo.

-¿Y Ross?.- Pregunté inocentemente.- ¿Como esta?

Pregunté como si no supiera nada de él.

Me había acostado con él en la mañana, y luego se fue a su casa, supongo.

Pero estuvimos mensajeandonos todo el día.

Eso me hacía sentir bien.

-Esta muy extraño.- Agarro la copa de vino y la removió en círculos.- Últimamente esta llegando muy tarde a casa, pasa la noche supuestamente en la casa de sus otros "amigos".- Reí.- Para mi que tiene novia...

Entreabrí los ojos.

-Ya sabés como es Ross.- Tragué saliva y seguí hablando.- Ahora hay "relaciones" sin compromiso, osea, pueden tener sexo y son solamente amigos, algo nuevo.

Lo miré incómodamente.

Mark asintió sonriendo.

Eso era lo que Ross y yo teníamos, solo sexo.

Eramos... "Amigos con Derecho".

No es que no quiera tener una relación oficial con Ross, pero si Mark y yo llegamos a terminar, y yo comienzo a salir con Ross, y Mark nos descubre, lo mataría.

Seria como clavarle un puñal en la espalda a su propio padre.

-¿Cuando volverán tus padres?

Hice un puchero.

-En un año.

Respondí triste.

Ni siquiera había podido despedirme de ellos.

Y no se si sería correcto irme a Miami y dejar todo, dejar mi casa, dejar a Mark, a Ross, a mis amigos... amigas.

Negué con mi cabeza.

No sería correcto.

-No estarás sola, estarás conmigo.- Sonreí dándole las gracias.- Si querés... podés venir a nuestra casa a vivir un tiempo, para que no te sientas tan sola.

Negué con mi cabeza al instante.

-Gracias Mark, enserio, pero no creo que sería correcto, por... ya sabes... por Ross.

Mark rió.

-Ross ni siquiera ya duerme en la casa.

Suspiré.

¡No duerme en tu casa porque duerme conmigo!

Quería gritar a los cuatro vientos, pero no podía.

-Lo se Mark, pero... no quiero que se incomode ni nada de eso.

Él negó con su cabeza.

Dios Mio...

¿Por que los Lynch's son tan tercos?

-Él tendrá que acostumbrarse, además, tiene 18 años.

¿Acostumbrarse?

¿Qué?

-¿Como que... acostumbrarse?

Pregunté extrañada.

Pude ver como Mark se paraba de la silla y se arrodillaba mientras sacaba una cajita color negro.

Algunas personas voltearon para contemplar la escena.

Abrí mis ojos como platos.

-_________, se que tenemos una relación hace 3 meses, es muy poco, pero estoy enamorado de vos... no sabés cuanto... por eso... ¿Querés casarte conmigo? Prometo hacerte feliz, hacer lo imposible para que vos y Ross se lleven bien, lo prometo... quiero tenerte a mi lado __________, todos los días de mi vida.- Suspiró.- ¿Aceptas?

***

¡MARK! ¡RAYIS!

¡DIOS MIO!

¿Qué creen que diga Rayis? ¿Diría que si para no dejar mal a Mark? ¿O que no porque no sabe lo que esta comenzando a sentir por Ross?❤

Faltan 2 capítulos para terminar la primera temporada, pero habrá segunda temporada, no se preocupen.

Espero que les haya gustado este capítulo❤

En el siguiente capítulo aparecerá Ross.

Espero que hayan muchos votos & comentarios❤

¡Las Amo, Frutillas!❤