Murata es un adolescente aburrido de la vida, no tiene hobbies, ni tampoco un empleo, sus amigos lo tratan de animar que salga con ellos a divertirse... decide aceptar pero al instante se siente abrumado por la cantidad de parejas que van ese día al...
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Ya volví de mis vacaciones, estuve de viaje unas semanas, motivo por el cual no eh actualizado nada, pero si eh estado escribiendo, y bueno, ya regresé así que...
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A pocos días de empezar la noche de brujas y ya muchas parejas salen a comprar disfraces para salir de noche a alguna fiesta, paseando por las galerías del centro comercial, Aoi y Murata miran a todos lados en busca de nuevas víctimas, trataron de entrevistar a un chico rubio de hebras rojizas junto a su pareja el cual apenas los reconoció los mandó al diablo y tiró su celular por el balcón para luego irse corriendo admitiendo que le era infiel al chico de cabellos burdeos.
Pero la noche es joven y sus plegarias fueron escuchadas al chocar con una pareja la cual estaba en dirección a una tienda de disfraces, el chico azabache alto si que daba miedo, mientras que el de hebras azuladas le restó importancia mientras seguía comiendo una hamburguesa.
-¡Amigos! ¿Cómo están? ¿Son pareja? -habla Aoi asustándolos pues nadie espera que te pregunten algo cómo eso luego de chocar con alguien.
-Bu-bueno... si, ¿porque la pregunta? -ladea la cabeza el más bajo algo extrañado.
-Cariño, seguro que nos quieren vender algo, estafadores sin vida -rueda los ojos el mayor dispuesto a irse lo toma de la mano.
-Amigo no digas eso, nosotros venimos a darles dinero por su lealtad -Murata sonríe de medio al verlos detenerse en seco y voltear.
-Te escucho -habla el de lados rapados.
-Es algo simple lo que tienen que hacer -continúa Aoi con una sonrisa- simplemente nos permiten revisar sus celulares, siendo específicos... sus mensajes de WhatsApp. ¿Qué dicen? ¿Son fieles?
Un silencio se forma entre ellos, algo que hizo que el dúo retrocediera pues si bien el de hebras azuladas parecía calmado, también estaba serio.
-Umn... yo creo que no lo vale, me refiero a que... vamos... seguro sólo nos dan 25 dólares por esta tontería, ganamos más que eso -ríe el de ojos lima al igual que su pareja.
