CAPITULO 23

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ERIKA

Hace dos días que Jong Hyun actúa extraño. Desde que fue por mí a la última sesión que está así. Traté de ignorarlo, pero ya ni siquiera intenta besarme en el ascensor o en algún momento del día. Esto me lleva a pensar que está viendo a otra persona, y detesto hacerlo, aunque no puedo evitarlo. 

—¡Hola, Erika-yah! —dice So Jin.

Desde que fuimos al cine con Dae Ki que no volví a verla.

So Jin-ssi —Hago reverencia—. Ha pasado tiempo sin vernos.

Dae Ki dijo que tuvieron la oportunidad de hablar mientras cenaban; ella le mencionó que Jeong y yo hacemos linda pareja. Ya no me cae mal.

Me comparte que se divirtió mucho y que tiene planes de reunirse con el castaño de nuevo. Alude a que no tiene interés romántico en él, ya que ha salido de una relación recientemente, pero quiere darse la oportunidad de conocerlo. Estoy familiarizada con la historia, Dae la tiene muy presente, sin embargo, ahora logro entender su perspectiva. No es fácil empezar de nuevo.

So Jin es linda, me recuerda a Hyo Ri, fresca y delicada. Interactuar no es problema para ella, se amolda rápido a la situación. Me agrada. Tenemos cosas en común, sobre todo en libros y películas. Es un gran dato que debo aportar al enamorado Kim Dae Ki.

—Fue lindo verte, tenemos que juntarnos más seguido —comenta la pelinegro a punto de retirarse.

—Eso espero, podemos intercambiar libros—sonrío.

El departamento se encuentra calmo, el olor a vainilla empapa la sala gracias a un nuevo perfume que compré hace unos días. Mamá lo adquirió en Busan y, en menos de lo pensado, me llamó para que también lo hiciera. Yang Ji An me conoce a la perfección. Con el pasar de los años adopté sus gustos y ella los míos. Nuestros momentos compartidos por las tardes dieron sus frutos, la amo tanto como mi madre lo hacía.

Enciendo el televisor para tirarme en el sofá y buscar el historial de Netflix, quiero eliminar de mi lista la película que vi. No me gustó. 

Algunos títulos surgen y es evidente que no están destinados a mí como espectadora, Jeong estuvo viendo cosas inapropiadas. Intento leer la sinopsis de una de ellas; pero el ruido de llaves se hace presente y apago el televisor de inmediato.

—¿Qué haces? —sonríe—. ¿Por qué lo apagas?

—¿Por qué viste esas películas?

¡Qué directa, Erika! ¿No había otra forma de preguntar?

—¿Qué películas?

Su expresión parece desconcertada mientras observa la pantalla en negro, como si buscara una respuesta.

—¿Puedes sentarte conmigo un minuto? —digo—. Me gustaría que hablemos.

No cuestiona, al contrario, sé que le gusta que hablemos cuando surge algún problema. Afirma su brazo en el respaldo del sillón, su mirada se clava en la mía, expectante y llena de interés.

—Tengo dos preguntas y quiero que seas sincero, Jeong.

—Lo haré, dime.

—La primera, ¿estás viendo a alguien? Y la segunda, ¿por qué viste películas eróticas?

No se esperaba mi sinceridad espontánea. Su postura cambia, se sienta derecho y quita el brazo del respaldo. Inclina su cuerpo hacia adelante a la vez que frota sus manos en las rodillas como si tuviese mucho que explicar.

—Erika... Yo... Las vi porque llamaron mi atención. —Encoge sus hombros.

Es sincero, lo percibo, pero no ha respondido a la primera pregunta. ¿La está obviando?

—¿Y la primera pregunta que te hice? —Reclamo con seriedad.

—¿Cuál era?

—Estás saliendo con alguien, ¿no? Por eso estas así, viendo estas cosas e ignorándome.

—No estoy saliendo con nadie. Hey... —Se acerca y toma mi rostro—. No te he ignorado, pensé que estábamos bien. ¿Qué hice, D'angelo? Dímelo.

Tal vez interpreto las cosas de una manera distinta a él. El hecho de que no me bese a mí, no quiere decir que esté besando a otra. Tengo tan poca experiencia en esto de las relaciones que siempre quedo como una celosa paranoica.

—Nada, no importa. Lo siento.

—¿Estás bien?

—Sí —Voy a mi dormitorio.

Extraño a Jong Hyun, a pesar de que está cerca de mí. Su contacto, su manera cariñosa de tratarme, que me escuche. Dos días sin darme un beso o tomarme de la mano y ya estoy pensando idioteces. Además, siempre nos acompañan amigos o personas que no saben de lo nuestro, es imposible que lo haga.

La puerta de mi dormitorio se abre sin previo aviso, Jeong se acuesta a mi lado, instalando un silencio prolongado.

—¿Qué hice mal ahora? —Voltea a verme.

—Nada... Soy yo quien interpreta mal las cosas.

—Pensé que me dejarías—confiesa—. Creí que lo había arruinado.

—No, no es eso—Acaricio su mejilla.

Y como por arte de magia, los dos exclamamos al mismo tiempo "Te extrañé".

—Hace dos días que no me besas en el ascensor, tampoco me das la mano en el auto antes de llegar a la universidad.

Es el momento perfecto para desahogarme.

—Eres tan linda, D'angelo. ¿Cuándo vas a darme tú los besos que quieras? A veces no sé si debo atreverme.

Sonrío. Él nunca se da cuenta que todas las palabras que dice siempre son lindas. Cada vez que me habla a una corta distancia muero de amor. Sigue siendo el niño tierno y sensible por el que suspiraba de pequeña. No obstante, él odia admitir lo dulce que es, y es mi deber cortar con el momento.

—Ahora vas a ser mi proveedor de besos —Bromeo.

—Y tú mi acreedora directa.

La universidad nos tiene idiotas, pero los conceptos aplican a la perfección. Ahora podemos besarnos como nos gusta, sin interrupciones.

Los mejores besos nos los hemos dado en mi cama, por más raro que esto suene. Empiezan suaves y luego suben intensidad. Jong Hyun se detiene a cada rato, puedo notar su incomodidad, y también genera una en mí.

—¿Podemos ser novios? —pregunta casi en un susurro—, ¡Por favor, piénsalo! Sería mucho más fácil para ambos no tener que escondernos, poder besarnos cuando queramos.

—Jong Hyun...

—Te Amo —Besa mi frente—. Me voy a dormir. Descansa, D'angelo.

Estoy siendo egoísta. Hace meses que me demuestra lo mucho que me quiere, me ha respetado, me ha contenido en mis peores momentos, incluso me está apoyando con mis terapias.

Una sola vez tomé la iniciativa de besarlo, o tal vez dos, no lo recuerdo. Mis amigas saben de lo nuestro, pero él no les ha contado a los suyos. ¡Ha dicho que me ama y me ha declarado su amor tres veces! Yo... Nunca le he confesado algo similar.

Lo amo, siempre lo amé; aunque este tipo de amor es distinto al que sentía hace un tiempo.

Me replanteo a diario los pro y los contra. Creo que ha llegado el momento de tomar una decisión. Jong Hyun merece una respuesta.


...

¿Cómo están? ¿Extrañaban la actualización? Estoy siendo súper buena, no ha pasado tanto desde la última. No se pueden quejar. 

Gracias por sus votos y comentarios, me hacen muy feliz y me ayudan muchísimo aquí en la plataforma. 

Les mando un besote enorme.

GRACIAS POR TANTO AMOR

JK 💜

Siempre fuiste túWhere stories live. Discover now