Oscuro, maligno, orgulloso, alto temperamento, autoestima por los cielos, ego mezquino, egocéntrico e increíblemente guapo. Criado para matar, ascendencia magnífica y una venganza que cumplir.
Sonrisa angelical pero mirada maligna es Aaron Haynes, t...
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Las lágrimas se amontonan en mis ojos. El dolor es insoportable... no solo he perdido a mi mitad si no que también me arrebataron un futuro diferente. Me quitaron esa buena crianza, me quitaron tener un ejemplo a seguir me quitó... me quitó a unos padres que si me amaban.
Maldita bruja.
—¿por qué dios no ha hecho algo para intervenir?— pregunto y Lilith sonríe
—convencí a Lucifer de arreglar cuentas con dios pero cuando estábamos haciéndolo se retractó— contesta
—lo encerraste y también a dios— murmura Asher— ¿cómo venciste a dios?
—la debilidad de cualquier padre son sus hijos— responde Alaska— amenazaste con matar a sus hijos
—ya maté a tres hijos— se ríe, todos fruncimos el ceño— cuando me expulsó del edén lo maldije— suspira, victoriosa—los hijos de dios morirán así como yo no puedo tener hijos— Ana Bane...
—Ana murió en Pearl— contesta Asher
—en la búsqueda del alma gemela de Dominic, Ana tenía un mal presentimiento— sonríe— debió hacerle caso porque fue muy fácil esconder su muerte por los ataques hacia Pearl Harbor cuando en realidad yo la asfixié aunque no contaba que la maldición de Caín rebotaría en ella—mira a Alaska— hubo otra chica que también fue muy fácil hacer ver su muerte como algo colateral de la guerra contra Rixton— Alaska con sus ojos negros clava su mirada en ella— Cloé Simmons, yo ordené que Rixton la matará— la madre de Lessly trata de cargar una enorme roca pero apenas logra moverla— te recuerdo querida que al perder a Scott tus poderes ya no serán como los de antes técnicamente... eres una inservible— se ríe escandalosamente— Cloé era hija de dios pero de ella si me aseguré que muriera lo que no entiendo es como es posible lo del tercer hijo— frunce el ceño pero ya no sé si creerle
—¿qué sucedió con el tercer hijo?— pregunta un entumecido Sean
—estoy harta de ti— Less murmura pero su voz es clara y sin miedo— todo esto por una venganza... por una maldita venganza— frunzo el ceño... jamás la había escuchado tan fría— matarnos a todos, matar a dios... no hará que te regresé la posibilidad de tener hijos— se abre paso entre todos caminando lentamente hacia ella— si te castigó... fue por algo
—yo amaba a Adán pero jamás me iba a poner a la merced y disposición de un hombre o era mi igual o no era nada— nos mira a todos— así que el infierno me pareció un mejor hogar pero antes de irme... maldije un árbol de manzanas
—maldecir es tu gran poder— gruñe Atenea
—cuando naces a la semejanza de dios no tienes poderes... Adán no los tenía— explica riéndose— pero yo fui creada para el entonces supongo que adquirí el poder de las maldiciones... después de irme dios creó a Eva para proteger a Adán de mi— regresa su mirada a mi— el mundo que el creo tenía defectos así que les encomendó la tarea de cuidarlo y llevar un equilibrio... creo a los cambiantes— se ríe mucho más— pero olvidó que los cambiantes y humanos tienen algo en común
