/emoji enojado

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Capítulo dedicado a Wayaba5 ♡︎

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Cuando Lisa llegó a la enorme casa, lo primero que escuchó fueron los gritos en el interior, y justamente era la voz de Rosé. Y sólo cuando tocó el redondo y pequeño timbre, los gritos cesaron.

Porque una familia no permitiría que alguien del exterior viera lo rotos que estaban.

Lisa no supo si sentir algún tipo de lástima, porque sabía que era lo que pasaba exactamente con todos ellos. Era otro nivel, uno en el que no le agradaba estar presente. Por ello, cuando era pareja de la rubia, que secaba sus lágrimas casi enfrente suyo, nunca visitaba a los padres de esta. Justo para evitar ambientes pesados.

Cuando la madre de Rosé la abrazó con fuerza, le recordó a su madre. En cómo ese abrazo le transmitió lo aliviada que estaba ella por haber llegado en el momento en que su situación familiar pasaría a descontrolarse. Le devolvió el gesto, por supuesto, su madre era la que más le agradaba en esos momentos.

- Deja de llorar, Roseanne, no seas estúpida - el señor Park se sentó en su lugar favorito, esperando a que su esposa le sirviera su comida.

Ahí es cuando uno se daba cuenta que ese tipo de hombres no podían vivir sin las mujeres. Ni la mísera comida se podían servir.

Lisa se ofreció a ayudarla, llevando los platos que le correspondían a él y a Rosé, cuando la voz delicada de la fémina lo llamó.

- Me alegra mucho verte, Lalisa. Hace mucho no nos veíamos - Sun Hee besó su mejilla y salió de la cocina con el plato de su esposo y el de ella.

Tenía razón, no se habían visto en demasiado tiempo, y no sólo era porque ya no estaba con Rosé; si no que, sus padres eran de mucho trabajo, como los de casi todos en su universidad.

Y sin pensar de más, se dirigió al comedor donde Rosé y el señor Park la esperaban impacientes. La chica ya quería que todo eso se acabara y el hombre apenas estaba por iniciar todo lo que quería decirle.

- Aquí tienes - asentó el plato de la rubia enfrente suyo, y escuchando un gracias de su parte, se sentó.

Cuando conoció a los padres de Rosé, se sentía igual como ahora, todo pesado e incómodo. Quería irse y apenas había llegado.

Supo que, tardaría en ese lugar, cuando el tema de conversación inicial fue nada más ni nada menos que: "¿Quién era la chica de la otra vez?"

Al que, en pocas palabras, era su novia.

. . .

Todo iba de mal en peor, el padre de Park se había alterado cuando se le confirmó que, la "chica de la otra vez" como la había llamado, en realidad era la novia de la azabache.

Y fue peor cuando la parte por la que se apareció en su hogar, llegó.

- Tú no puedes terminar con mi hija - exclamó Woosik, haciendo sonar su cuchara al caer en su mismo plato - Tú amas a mi hija, Manobal. ¿Qué cambió? ¿Fue por esa chica?

- No - contestaron al unísono.

- Rosé y yo ya no sentimos lo mismo, fue preferible terminar que seguir con ésta farsa – La rubia asintió dándole la razón, y en vez de molestarse o algo parecido, sonrió al ver el rostro de su padre deformarse - Y quiero que entienda esto, señor Park, ni Rosé ni yo queremos casarnos, soy feliz con la pareja que tengo. Rosé está bien cómo está y, aunque no espero que lo entienda, me gustaría que lo respete.

Roommate au 리니 - 𝐉𝐧𝐤 - 𝐋𝐥𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora