A Gift From The Goddess

Capítulo 15

Salimos corriendo al estacionamiento, sabiendo que gastaríamos mucho terreno por recorrer, y me complació ver que Cai no tenía problemas para mantener el ritmo. En todo caso, era yo quien nos estaba retrasando.

Me giré para gritar algunas direcciones más de hacia dónde nos dirigiríamos a continuación, pero para mi sorpresa, estaba corriendo en la dirección opuesta a donde debía ir.

__“¿A dónde vas?” Grité detrás de él. “¡Es por aquí!”

Se dio la vuelta para mirarme mientras continuaba moviéndose hacia atrás.

__“¿De verdad estabas planeando correr  todo  el   camino? ”gritó de vuelta, divertido.

Él estaba en lo correcto. Incluso si pudiera correr todo el camino, estaría demasiado exhausto para pelear cuando llegáramos allí.

__“Bien”, dije, corriendo para alcanzarlo. “Dame las llaves del auto y vámonos”.

__“Woah, no te voy a dar las llaves”. Me miró con incredulidad.

__“¡No seas ridículo, ni siquiera conoces el camino!”

Dejó de caminar en ese momento para mirarme seriamente.

__“Uno”, dijo, levantando un dedo, “tienes literalmente catorce años. No le voy a dar las llaves a una niña”.

Sentí mis mejillas arder, dándome cuenta de lo estúpida que debo haber sonado. Se suponía que aún no sabía cómo conducir un automóvil. Pasarían algunos años antes de que obtuviera mi licencia nuevamente.

__“  Y dos…”, dijo con la motocicleta estacionada junto a la acera. “No es un coche”.

Miró fijamente la trampa mortal de dos ruedas.

__Tienes que estar bromeando  .

Me dio una sonrisa divertida. 

__“Estabas dispuesta a enfrentarte al peligro completamente desprevenida y solo hace solo cinco minutos, ¿pero ahora una motocicleta está demasiado lejos?”

Mordí mi labio. Él tenía un punto.

Suspiré. 

__Solo vamonos. Está oscureciendo y estamos perdiendo el tiempo.

Su sonrisa se amplió en una sonrisa genuina y desvié la mirada antes de quedar atrapada en esos sentimientos que emite cuando hace eso. Recordé la primera vez que sonrió así, había sentido como si mis entrañas se estuvieran derritiendo en esos orbes de oro fundido. Tenía esta extraña energía carismática a su alrededor. No era de extrañar que los profesores estuvieran tan encantados con él.

Se sentó a horcajadas sobre la bicicleta y me entregó el casco.

__“Súbete, pequeña loba”, dijo. “Asegúrate de agarrarte fuerte. Eres tan pequeña que volarás con el viento”.

Hice un puchero por su elección de palabras que, una vez más, se burlaba de mi edad externa. Sin embargo, me subí a la moto detrás de él.

Nunca había estado en una motocicleta antes y encontré el movimiento torpe, especialmente no estaba segura de dónde colocar las manos o las piernas.

__“Te vas a caer así”, dijo por encima del hombro.

Luego estiró los brazos hacia atrás para agarrarme por detrás de las rodillas y me atrajo hacia él para que mi cuerpo quedara pegado a su espalda. ¡Estaba a punto de protestar por la proximidad pero me agarró las manos antes!

Rápidamente envolviéndolos firmemente alrededor de su torso.

Era una posición extremadamente embarazosa en la que me encontré; tan cerca de este extraño que ahora estaba sentado muy cerca de mis piernas. Podía sentir el calor que emanaba de su cuerpo y me resultó difícil distraerme del hecho de que estaba completamente envuelta alrededor de él. En ese momento, me alegré inmensamente de que Cai no pudiera ver mi rostro detrás de él porque estaba segura de que se había puesto completamente rojo brillante.