Parte 2

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NamJoon seguía contándole a ese chico cómo se había presentado como alfa y todo eso; fue algo repentino e inesperado, ya que supuestamente debía darse su Presentación a los trece años; pero, en fin, así fue. Recordó que estaba asistiendo a la escuela secundaria en el área de Seúl, cuando un mareo lo acompañó desde la entrada al salón de clases hasta Enfermería.

Dijo que en la mañana se sentía de maravilla y cuando pisó el aula, empezó a marearse; le tomó temperatura y ésta marcaba fiebre. El encargado iba a darle medicamentos para que se le pase el dolor, hasta que sintió un aroma a café y canela que empezó a inundar el pequeño cuarto; descartó cualquier enfermedad y llamó a los padres de NamJoon para que se lo lleven a casa.

El joven no entendía porqué lo sacaron tan repentinamente de la escuela; justo le tocaba explicar su tarea sobre el Gato de Schrödinger, un experimento mental donde, según la teoría cuántica, el gato se encuentra, literalmente, vivo y muerto a la vez y, al abrir la caja, pasará a estar vivo o a estar muerto. Incluso NamJoon tenía todo el informe de indagación resuelto; pobre, reprobaría el curso.

Al llegar a casa, sus padres lo encerraron en su habitación y sólo su padre entraba para darle charlas que no llegaba a entender. Cuando le dijeron que era un alfa, casi suelta una risa en frente de su progenitor. ¿Qué clase de cuento estaba escuchando?

¡Ja! Pero qué estupidez. Ni que eso fuera real, escuchó cómo una voz "hablaba" dentro de él.

Inhaló y exhaló, trató de callar esa voz. Quizás deliraba, incluso su mente le decía lo que pensaba; claro, eran sus pensamientos. Sólo era eso, pensamientos.

Un momento, ¿tú quién eres...? Oh, ya sé quién eres. Bueno, me presento. Soy tu lobo y estoy aquí para guiarte en tus decisiones con los omegas, NamJoon.

Ya perdió la cordura. Esa frase llegó tan repentinamente que, mientras su padre se paseaba por su habitación explicándole su situación y que ahora debía actuar como un alfa maduro, tomó un papel y lápiz para escribirle lo que ocurría y que había una personita que le hablaba e, incluso, le aturdía.

¿Piensas delatarme? ¡Te ordeno que te detengas!

Su mano tembló sobre el grafito, el sudor recorría su frente y su nuca, bajando por toda su espalda. Fue una voz demasiado fuerte que lo hizo sentir minúsculo... por unos segundos. Tomó el lápiz en manos y lo guardó en la cangurera de su polera y arrugó el papel, metiéndolo ahí también.

Su padre lo observó y, cuando iba a preguntar, NamJoon le dijo:

―Necesito espacio, por favor. ―entonó sin verlo.

Mi Aroma Favorito [Omegaverse]Where stories live. Discover now