Parte 6

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09/04/2023

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09/04/2023

La alarma sonó por enésima vez y empezaba a lograr su objetivo en la vida, y ese era despertar a Sunoo. Éste buscó el objeto que quería despertarlo con su mano y encontró su teléfono, apagándolo inmediatamente.

―Sólo unos cinco minutos más. ―murmuró y volvió a cubrirse con la frazada.

Estaba a nada de continuar con su sueño perfecto: un vivero repleto de helados de chocomenta, con cierto olor a tierra mojada, Dios, empezaba a amar ese aroma. Iba a soltar un pequeño ronquido como aviso de que ya andaba dormido, si no era por unos golpes desesperados de la puerta de su apartamento y luego un peso muerto que cayó sobre él como plancha, haciéndolo despertar al instante del susto.

―¡¿Qué te pasa?! ¡¿No ves que estoy durmiendo?! ―lo observó muy molesto mientras éste se levantaba de la cama― ¡Hay otras maneras para-!

―Lo sé, lo siento mucho, mi lindo chicomenta ―Ni-Ki se acomodó el cabello al traerlo como huaipe, cabeza de huaipe―. Pero... es por tu examen, es hoy. ―murmura

― ¡Mierda! ―se levantó rápidamente de la cama para ir al baño y ducharse a la velocidad de la luz

― ¡Esa boquita, tendré que castigarla!

¡Luego! ―le gritó desde la ducha y abrió la llave para lavarse con agua fría, sin importarle de un futuro caso de hipotermia y terminar en los titulares de los noticieros: "Joven muere de hipotermia por levantarse tarde para dar su examen de admisión"

Ni-Ki corrió hacia su cocina y sacó un sobre de sopa instantánea del mostrador para prepararla lo más rápido posible; siempre decían que, antes de un examen, debes comer algo ligero para no tener ganas de ir al baño en pleno examen, y eso es justo lo que iba a hacer: un desayuno rápido y ligero para el amor de su vida.

Esperó los minutos necesarios para que la sopa esté lista y la sirvió en un plato hondo, dándole vueltas con los palillos para que se enfriara más rápido y, así, Sunito Bonito pueda comer. En eso, escuchó cómo el chico salía apurado de la habitación buscando su camisa que la había dejado en la sala, hasta que sintió pasos presurosos fuera del apartamento, dejó el plato en la mesa para que comiera, se puso en defensa para proteger a Sunoo y sintió cómo esa persona ingresaba la clave para entrar.

―Sunoo, mi amor, ¿a quién le diste la clave de tu casa?

―Ahora... ahora no sé. Estoy apresurado. ―comía rápido.

Ni-Ki se acercó lentamente a la puerta para ver quién era, hasta que le cayó un portazo en la cara que le hizo retroceder a zancadas y lo dejó anonadado.

― ¡¿Por qué sigues aquí?!

― ¡Me quedé dormido, SeokJin, no fastidies!

―No me hables así, niño. Respeta a tus mayores.

Mi Aroma Favorito [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora