(Aún mayo)

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Trigger warning: hay pensamientos que pueden ser fuertes para unas personas. Si eres sensible a este contenido puedes saltarlo y no leer.

Betty y James corrían velozmente por la estación del metro que los regresaría a sus hogares después de una cita muy divertida en otra parte de Nueva York. Corrían agarrados de las manos y con unas sonrisas enormes que no podría quitárselas nadie.

Al entrar al metro y estar cerca el uno del otro por las personas que los aplastaban, Betty decidió hablar con su novio sobre una situación que había surgido hacía unos días.

—Ya no voy a poder salir contigo tan seguido. Mi curso de francés está cerca de terminar y tengo que estudiar mucho para poder presentar el examen de certificación, necesito sacar una buena nota o no voy a poder ir a la universidad que quiero —explicó la chica.

—Claro, no hay problema —dijo James con una sonrisa.

Dentro de él había un sentimiento extraño porque sabía que Betty tenía que hacer muchas cosas: tenía las clases de francés, su club después de la escuela, pasar tiempo con su familia y hacer cosas que le darían créditos ECTS por lo que se ofrecía de voluntaria para asistir a varias conferencias o cursaba clases de más. Eran varias actividades.

James no tenía mucho que hacer en su tiempo libre más que salir a andar en patineta por unas horas, pero la mayoría del tiempo estaba solo en su casa. Se sentía feliz por Betty mas había una parte egoísta en él pensaba que Betty debería pasar más tiempo a su lado ya que le había contado que se sentía horriblemente mal cuando estaba solo.

Después de que salieron del metro, James llevó a Betty a su casa y de ahí tomó un taxi para ir a la suya.

Lo primero que hizo al entrar a su casa fue sacar una caja de cervezas que su padre había abandonado al irse. Bebió y bebió varias botellas sin ver un sentido de lo que seguía en su vida. Betty lo dejaría solo, su madre lo dejaba solo, su padre se había ido, no tenía planes para la universidad, no tenía amigos... «Tengo a August», pensó.

«Ella es la única persona a la que le puedo hablar cuando todo el mundo me deja y aun así no siento que sea suficiente... ¿La quiero? Sí, pero no es indispensable ¿Es mi amiga? No lo veo así ¿Le importaré? Creo que si le propongo cualquier cosa ella aceptaría, se deja manipular mucho ¿Lo haría? ¡No!», dejó caer la botella vacía al suelo y ésta se rompió, recordándole aquel momento traumatizante de su padre arrojando un vaso.

«¡Nadie me quiere! ¡A nadiele importa lo que haga! Mi estúpido padre me dejó como si nada, mi madre sigueinsistiendo que como soy joven no debería opinar, Betty prefiere estarestudiando que hablar conmigo. ¡Maldita sea!», se tiró al piso donde siguió bebiendode una nueva botella con muchas lágrimas en los ojos que no le importaban.

«Ojalá pudiera dejar de pretender que estoy bien cuando en realidad estoy aquí en el suelo muriéndome de ganas de desaparecer de las personas. Solo afecto, esa es la única cosa que sé hacer bien», se decía a sí mismo «Quizá mi padre tenía razón y soy como él».

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Opiniones sobre esto...

¡El siguiente capítulo es el baile de graduación! Prepárense que se pone intenso jsjs

Actualizaré el próximo viernes así que estén atentos, btw me encanta leer sus comentarios

Si conocen a alguien que le pueda interesar la historia, estaría muy contenta si se las comparten, gracias <3

uwu

Just A Summer ThingWhere stories live. Discover now