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[Autor]
Por la madrugada, todos los rovelianos comunes comenzaron su día con su respectiva rutina, mientras que una doncella, Della, vuelve a su casa luego de que los caballeros del palacio la encerraran en una celda durante dos días, e investigaran el intento de asesinato del Maestro del Río. Entró a su casa inquieta y paranoica. Los caballeros reales le dijeron que, ya que sigue negando el crimen y el príncipe insiste en que nunca dio una orden como asesinar al Maestro, ella puede volver temporalmente a su hogar. Pero no quiere decir que ya esta libre de la cárcel, o fuera del caso. Sigue siendo la principal sospechosa después de todo. Los caballeros solo necesitan tiempo para recolectar más pruebas antes de tomar una decisión permanente.
『En el palacio』
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— Si es inocente, entonces no debes preocuparte. — Dijo el Rey cuando escuchó pasos acercarse, y vio el reflejo de su hijo en la ventana que está frente a él
— No estoy aquí por ella. — Dijo Jay, haciendo que su padre voltee y lo mire.
— ¿Entonces por quién?
— Por mi. — Responde, y el Rey sonríe presumido.
— ¿Y qué es lo que necesitas?
— Dame la autoridad para liderar a los caballeros y soldados reales durante la investigación. Así puedo encontrar quien fue el que intentó culparme de esta situación. Necesito encontrar al que está detrás de esta difamación. — Demandó, y el Rey no respondió para pensar sobre ello sabiamente. No es que ya no confía en su hijo, pero como uno de los sospechosos, sabe que sería injusto que esté presente y tenga la oportunidad de manipular las escenas.
— Voy a pensarlo. Puedes irte ahora. — Dice y observa a su hijo salir de la habitación. — Como desearía que tu ira no te hubiera empujado tan lejos, hijo mío. — Dijo mirando el retrato familiar colgado en la pared.
El silencio de la habitación y sus pensamientos susurrantes casi rompen su tímpano, como si fueran ruidosas trompetas soplando en su mente. Pero el silencio terminó cuando el coronel real entra sin aviso y anuncia las noticias de última hora.