𝙸 - 𝙵𝚒𝚎𝚜𝚝𝚊 ©

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February, 1832.

El cumpleaños de Harry Styles se llevó a cabo gracias a los movimientos realizados por su padre y madre, quienes le organizaron una maravillosa fiesta sorpresa en la cual sólo estuvieron invitados sus familiares más cercanos.

La familia no era de altos recursos, pero tampoco bajos, por lo que de una que otra vez se podían cumplir ciertos caprichos y gustos, y este era uno de ellos por parte de los padres de Harry, quien cumplía al fin sus dieciocho años, siendo la mayoría de edad en Reino Unido.

—¡Quiero realizar un brindis! —Habla Anne, la madre de Harry mientras golpea una taza con una cuchara, logrando así que todos guardarán completo silencio en un solo segundo. Si necesitan que no haya ruido en un lugar, aquel acto es más que efectivo.

En ese momento habían tan solo diecisiete personas, las cuales eran primos de Harry, tíos, abuelos y sus dos amigos más cercanos. La familia no era muy grande que digamos, por ende, todas las personas que cumplían el rol de invitados, entraban a la perfección en el espacio.

La vestimenta de aquella época era peculiar, las mujeres de clase media, como lo eran las de esta familia, vestían con corsé, faldas bordadas con telas incómodas y diseños no tan extravagantes como el de clase alta. Hombros descubiertos pero no mucho al no ser permitido, y claro, sin olvidar los sombreros.

Por otro lado, los hombres vestían con camisa la cual tenía cuello levantado, cubierto por un paño comúnmente de color blanco, chaleco corto, pantalones bastante ajustados y, finalmente, una chaqueta con botones a cada lado.

Los personajes al quedar en silencio,  Anne pudo retomar la palabra mientras su mirada se dirigía a su maravilloso hijo.

—Quiero felicitar a mi hijo, Harry Styles, quien el día de hoy está cumpliendo su mayoría de edad. Al ser el único, desde ahora podremos buscar alguna jovencita—Recalcó mientras todas las personas lo miraban espectantes, logrando que el pequeño se ruborizara sin siquiera evitarlo—.  Felicidades, amor, espero te haya gustado tu sorpresa.

Dicho esto, se acerca al rizado y le brinda un fuerte abrazo, ambos completamente felices. O mejor dicho, más la madre que el propio cumpleañero. La idea de buscar a alguien para casarse y poder salir a adelante junto a una familia no le fascinaba mucho.

—Gracias, mamá.

Harry se destacaba por ser un chico bastante tímido, le costaba desenvolverse con el resto de personas, así sean familiares. Incluso, se puede decir que le costó bastante tener sus dos amigos; Niall y Liam, pero ya les tiene la confianza suficiente y realizan una que otra travesura, ¿está de más decir que a escondidas?

Suele ruborizarse cada que está en un momento embarazoso y con personas nuevas. Para algunos eso era extraño, pero no era ningún problema para él. No es como que pueda evitarse aquello.

—Podemos proseguir con la fiesta —Habla la madre y todos retoman las conversaciones en las que estaban minutos antes de que pidieran silencio.

Ella no trabajaba y no tenía estudios. Se casó a muy temprana edad, por lo que en estos momentos es dueña de casa y realiza las labores de aquella, ya que el sueldo de su esposo no les alcanza para contratar algún servicio de limpieza ni mucho menos de cocina. Por otro lado, el padre de Harry si trabaja en una empresa como gerente de ventas. No gana mucho dinero para ser rico, pero si lo suficiente para tener una buena vida, sin muchos lujos, claro.

Café, cumplidos y sonrojos #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora