𝙸𝙸𝙸 - 𝙿𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛 𝚍𝚒𝚊 ©

486 69 37
                                    

Harry iba camino a su nuevo trabajo, estaba bastante emocionado a decir verdad y tanto su madre como su padre lo estaban apoyando en este complicado y nuevo camino.

A pesar de que John, su padre, no le parecía correcta la idea de que su propio y único hijo estuviese siendo empleado en quién sabe dónde. No era por menospreciar, debido a que no era quién para hacerlo, pero prefería que Harry estudiara algo que lo lleve a un futuro comprometedor, en donde logre ser un famoso e importante médico o empresario, logre crear su propia empresa y él sea dueño. Quien pueda sacar a adelante a toda su familia y no tenga que romper su lomo como él. Era entendible que, además deseaba que el pequeño logre tener un buen futuro con dinero asegurado para su próxima esposa e hijos.

Aún así, por más que le haya costado tomar la decisión de aceptar aquella propuesta y a duras penas, decidió dar el sí que su hijo esperaba entusiasmado, decidiendo brindarle solo una oportunidad a éste, teniendo el tiempo hasta que la universidad comience. Le serviría para aprender a ahorrar y tener uno que otro dinero por si deseaba comprarse algo.

El pequeño al llegar a la cafetería donde comenzaría su turno laboral, se topa con su nuevo jefe, Michael, quien seguía haciéndolo sentir intimidado como cualquier otro adulto. Eran las ocho de la mañana, temprano para él, sin embargo, eso no detenía la sensación de querer comenzar desde ya a aprender.

—Buenos días, Harry. ¿Estás preparado para comenzar tu primer día?

El chico da un asentimiento con la cabeza, aceptando el uniforme entregado por su jefe, que consistía en una simple camisa blanca, una pechera y un gorro, los dos últimos con el nombre “Coffe time” plasmado en las telas.

—Perfecto, comenzaremos con lo básico —Harry nuevamente asiente y presta toda la atención posible a cada instrucción. En menos de diez minutos logró aprender, ganándose la excelente impresión del, mayor—. Bien, ahora estarás a prueba. Me encontraré en mi oficina, pero si necesitas algo estarán los otros dos empleados, no dudes en mostrarles cualquier inquietud que tengas hacia el trabajo en sí.

—Muchas gracias, señor —Recibió un movimiento de cabeza y se fue, dejándolo completamente solo. Excepto por los trabajadores que realizaban los pedidos de diferentes tipos de café —Bien, yo puedo —Susurra para sí mismo, un tanto asustado, pero aquello era inevitable. Tomar en cuenta de que era su primer trabajo y su cabeza lo carcomia con malos pensamientos.

—Ánimo, Harry —Hablan al unísono los dos empleados que se encontraban a su lado, alentandolo, logrando así que se sonrojara.

—Gracias, chicos —Agradece de una manera bastante tímida pero rápidamente deja de hablar cuando escucha la campana sonar al ser movida gracias a que la puerta se abrió.

Styles dirige su mirada a la persona que entraba a su nuevo trabajo, tenía aproximadamente unos treinta años y vestía de traje, portando con él un maletero pequeño de mano. Aunque en realidad, cada personaje que entraba al lugar portaba con esos tipos de maleteros. Típico de empresarios.

—Buenos días, ¿qué se le ofrece? —Habló Harry en un tono de voz no muy fuerte ante su timidez, pero si lo suficiente como para que el contrario lo escuchase sin problemas.

—Un café americano grande, niño. A nombre de Martín Moreno.

—Perfecto, son dos dólares —Responde una vez haber observado los precios de los cafés que se vendían. Le costaría un poco aprenderlos, su memoria para números era pésima.

—Quédate con el vuelto —Le entregó cinco dólares y Harry rápidamente abre su boca, siendo cerrada con la misma velocidad para evitar cualquier mala impresión hacia la persona de en frente. Escuchó unas risas a su lado.

—Gracias, señor. A un lado se lo entregarán —Avisó, para darle una boleta la cual era escrita gracias a la máquina de escribir del local y era utilizada solamente para realizar las boletas y cierre de caja al final del día. Harry jamás había visto una, en su casa no tenían ya que preferían realizar todo manualmente, aún así era fácil de usar por lo que no le ocasionó ningún problema.

El día transcurrió con bastante normalidad a decir verdad. Asistía solo gente adinerada tales como empresarios, jefes, médicos, ingenieros, y demás. La mayoría de ellos ya eran reconocidos por los trabajadores de aquella Cafetería por lo que lo saludaban con bastante respeto, logrando que Harry los imitara, obviamente.

Estaban por cerrar, siendo las siete con cincuenta y tres minutos, pero la campana de la entrada fue sonada una vez más. El chico más joven que había asistido en todo el día, aparentaba veinte años aproximadamente gracias a su cabello corto a cada lado y una pequeña barba perfectamente cuidada.

Vestía con un pantalón de tela blanco y un chaleco de lana color beige, algo bastante extravagante. Jamás había visto aquellas prendas estaba acostumbrado a observar a las personas con carisimos trajes, por lo que su mirada recorrió la vestimenta del cliente.

Harry intentó juzgarlo a simple vista, algo común que todas las personas hacían en esos momentos, e inevitable, claro. El contrario no se veía de bajos recursos, pero tampoco de altos, o sino estaría utilizando un traje como lo han hecho todos los clientes de aquella tarde. A excepción de que fuese de tanto dinero que por eso mismo su vestimenta era completamente diferente a la que solían ver.

Seguramente es normal, como yo. Pensó Harry.

—Buenas tardes, ¿qué se le ofrece? —Pregunta atento con el característico sonrojo que obtenía cada que debía dirigirle la palabra a alguien. Sin más, esta vez, aquel rubor fue más potente que los anteriores.

—Buenos días, ¿eres nuevo?

—Emh, ¿cómo sabes? —Pregunta el rizado con su voz bastante temblorosa. El chico lograba intimidarlo.

—Vengo todos los días, chico. Jamás te había visto —Se encoge de hombros para restar importancia—. Como sea, quiero un mocca grande.

—Bien, ¿cuál es tu nombre? —Pregunta para anotarlo en aquel cartón en donde colocan aquel café.

—Pregúntale a los otros —Rueda los ojos como si no importase y le cancela el valor correspondiente; cuatro dólares. Era de esperarse que se supiera el precio si acaba de decir que asiste cada día.

—Gracias, al lado está … —No alcanza a terminar al ser interrumpido.

—Sí, al lado me lo entregarán. Lo sé —Interrumpe el contrario, yéndose de aquel lugar mientras uno de los trabajadores, llamado Isaias, rodaba sus ojos y le susurraba algo a Harry.

—Se llama Louis, es muy irrespetuoso —Le susurra una vez que ya se había ido aquel chico—. Siempre ha sido así.

—¿En serio? —Indaga, haciendo que su compañero asienta con la cabeza—. Sí, pero es sobrino de nuestro jefe.

Oh.

—Sí, oh —Se une a la conversación su otro compañero, Luka.

—¿Significa que cada día debo verlo y aguantar su humor junto a faltas de respeto hacia mí?

—Efectivamente, Harry. Pero te acostumbras —Asegura Luka—. Oh, y siempre viene cuando quedan cinco o diez minutos para cerrar.

—Por Dios.

Luka e Isaias soltaron una pequeña risa y se dedicaron a ordenar su lugar de trabajo, mientras Harry cerraba aquel local para que ninguna persona con poco de respeto, entrara a hacer algún pedido, tal y como lo hizo el último cliente, Louis.

_________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_________________

Hola! Solo paso a decir que, para que se hagan una idea de las características de los protagonistas;

Louis Tomlinson, de la época del año 2017 aproximadamente, como cuando grabó 'Back To You'.

Por otro lado, Harry Styles está caracterizado del año 2012 aproximadamente.

Esop, para que puedan imaginarlos bien jiji<3 Aunque si sienten que son de otros años, están en todo su derecho jj

Café, cumplidos y sonrojos #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora