¿Con quien te estas comparando?

990 100 0
                                    

Es una situación muy vergonzosa, pues han atrapado al emperador mirando a la esclava mientras maldecía. Levante mi mano a la altura del pecho para indicar a Areul que bajara su arma y se uniera a la reverencia que hacían Laura y las demás criadas, primeramente Soviechu ignoro el saludo e incluso pareció no haberse percatado de la falta de respeto de la pelirroja, pues su mirada gélida y molesta fue dedica en su totalidad a mi escolta. Yo por mi parte me mantuve inmóvil en mi lugar, aunque por lo general suelo seguir los protocolos reales frente a otras personas, el ver la forma tan hostil en la que se dirigía a Areul y lo sucedido minutos antes con Rashta, estaba que ardía de rabia, no iba a inclinarme ante el, no en esas condiciones, asi que en lugar de saludarlo, lo mire en silencio. Soviechu volvió a mirar a Areul y se giro hacia Rashta.

-Tranquila, esta bien- Soviechu suspiro al notar los ojos rojos de la peli plata, parecía como una presa asustada con los ojos muy abiertos- No llores- Pero de forma opuesta a lo pedido, las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos cuando mi hermano la consoló- Ya te dije que no llores.

Gire mis ojos irritada al escuchar el llanto de la esclava en cuestión, observe de reojo como Navier no parecía muy distante de mi posición, ambas queríamos irnos, pero con el emperador en tan bochornosa escena no era algo posible, debíamos esperar su autorización para volver al castillo. Mientras mi hermano intentaba tranquilizar a Rashta levanto la cabeza y me miro fijamente, sin ninguna expresión por un segundo, para luego dirigir su rostro enojado de nuevo a Areul que seguía parado frente a mi. Eso me incomodo en demasía, tome la mano del guardia mientras lo empujaba detrás de mi, estaba dispuesta a pelear con Soviechu si intentaba hacer algo en contra de el.

Soviechu siguió hablando por un rato, pero Rashta seguía llorando, haciendo caso omiso de sus palabras, como si no tuviera miedo de actuar de manera tan infantil frente al emperador que era conocido en el mundo social por poseer la fama de impaciente y distante, pero para sorpresa de todos, mi hermano saco un pañuelo blanco bordado con hilos de oro y se dedico a limpiar su rostro con el.

-Eres muy ruda- Eso no iba dirigido a mi, hablaba con Navier, aunque ella no parecía dispuesta a discutir con el, por lo que se dio la vuelta e indico a sus doncellas que la siguieran.

-Vamos, me duele la pierna

Negue con la cabeza de forma imperceptible mientras indicaba a Areul que también era nuestra hora de partir, no quería ver aquel drama mas tiempo del necesario, ya sabia quien habia destruido mi jardín e iba a tomar medidas de inmediato. No puedo impedir que mi hermano actué de forma humillante frente a nuestros súbditos solo por una esclava, pero al menos tengo la libertad de decidir no hacer parte de este circo. Mi acompañante se posiciono a mi lado y estábamos dispuestos a marcharnos, pues la emperatriz ya se nos habia adelantado bastante.

-Espera un momento, Enio, detente- Pero antes de dar algunos pasos Soviechu me llamo, Rashta seguía aferrándose a el como si su vida dependiera de ella a la par que sus ojos grisáceos me observaban con consternación. El pelinegro frunció el seño y con la mano indico a Areul -Deja a ese guardia, princesa.

-No 

-Déjalo- Nuestra conversación llamo de nuevo la atención de la emperatriz hacia nosotros, girándose para escuchar lo que decíamos.

-El es mi escolta personal, dime que quieres hacer con el primero.

El rostro de Areul se volvió siniestro, yo misma sentí como el aire y la brisa de invierno se habia vuelto mas pesada de un momento a otro, mire por encima del hombro a Laura, quien tenia la mirada  fría, probablemente recordando que ella golpeo e insulto a la esclava. Era lógico que mi hermano llamaba a Areul para enfadarse por lo que le hizo a Rashta, la pregunta era ¿Por que? Lo que hizo no fue bueno, pero al fin y al cabo solo estaba cumpliendo con su trabajo de protegerme, de igual forma es mi guardia desde niña y aunque no es hijo de caballeros o de gente noble no podría concebir un castigo hacia el como el que Soviechu acostumbraba. Por otro lado, si realmente creía que iba a permitir que humillara a alguien de mi sequito por actuar de forma coherente frente a una esclava, que no era una aristócrata de rango bajo y que  mucho menos habia llegado a la posición de amante, estaba muy equivocado. 

QUEEN ~ La Emperatriz DivorciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora