Capitulo 49

214 39 6
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


La Grieta Celestial (I)


Parecía haber una especie de entendimiento tácito entre Chu Wanning y Mo Ran después de su último encuentro. 


Se evitaban mutuamente.


Chu Wanning realizó sus actividades diarias como de costumbre sin muchos cambios. Impartió sus clases por la mañana, llevó a Mo Ran y Xue Meng a entrenar en el bosque de bambú antes del almuerzo y enseñó a Shi Mei técnicas de defensa y curación por la tarde.


Después de eso, dejó el pico Sisheng y desapareció en lugares desconocidos. Solo regresó tarde en la noche, mucho más allá del toque de queda para los discípulos.


Mo Ran pasó cada vez más tiempo con Shi Mei. Su relación se había vuelto mucho más cercana en comparación con la de su vida anterior. A menudo corría a las ciudades cercanas para comprar pequeños regalos para Shi Mei solo para ver la brillante sonrisa en su rostro cada vez que desenvolvía otro regalo de Mo Ran. 


Lo que comenzó con tomarse de la mano se convirtió en abrazos íntimos, pero Mo Ran todavía no encontraba el momento adecuado para confesárselo a Shi Mei.


El joven seguía recordando cómo Shi Mei lloraba en su sueño debajo del lago Jincheng. Por alguna razón, esas lágrimas no parecían ser provocadas por una felicidad excesiva. 


Había algo diferente en ellos. 


Algo inexplicablemente triste. 


Algo que Mo Ran no entendió.


Sin embargo, era un joven de sangre caliente. Su paciencia tenía un límite, y estaba llegando al final. Mo Ran decidió ir a buscarle a Shi Mei un gran regalo y confesaría sus sentimientos de verdad. Si Shi Mei acepta su amor, entonces serían una pareja real. 


La mera idea de llamar a Shi Mei su amante fue suficiente para poner una sonrisa en el rostro de Mo Ran todo el día, haciéndolo sonreír como un idiota.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
A Second ChanceWhere stories live. Discover now