Capitulo 71

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Dulce sueño, Shizun (I)


Mo Ran tuvo fiebre durante una semana después de lesionarse durante la ruptura de la barrera. Shi Mei sufrió una lesión menor y estaba bien después de que pasó un día. Quería quedarse un poco más en Sisheng Peak para cuidar de Mo Ran, pero Mo Ran dijo que estaría bien. Solo necesitaba descansar adecuadamente. 


Shi Mei se fue de mala gana y regresó a Guyue'ye.


Xue Meng fue a visitar a Mo Ran todos los días. Contrariamente a lo esperado, Mo Ran no se quedó en la cama todo el tiempo. Iba a sentarse frente al Pabellón del Loto Rojo todos los días, mirando la puerta con ojos vacíos y una cara inexpresiva.


Xue Meng estaba asustado de su ingenio. Convencido de que su primo de alguna manera había perdido la mitad de su alma al sellar la grieta de la barrera, le pidió a Tanlang Elder que le hiciera un chequeo a Mo Ran. Después de que Tanlang Elder vino tres veces para verificar el bienestar de Mo Ran y no tenía nada que informar, se negó a venir la cuarta vez.


Madam Wang notó que Mo Ran no se había mezclado con demasiada gente durante su reclusión, por lo que eso podría haber provocado su comportamiento bastante introvertido. Le dijo a su hijo que acompañara a Mo Ran a menudo durante su estadía en el pico Sisheng.


Xue Meng tomó en serio las palabras de su madre, por lo que comenzó a contarle a Mo Ran la historia que ya le había contado a cada persona en Sisheng Peak al menos dos veces: la historia de cómo ganó la Competencia de la Montaña Espiritual. Como había contado la historia muchas veces, su narración se volvió cada vez más elocuente y exageraba muchas cosas.


Lo que comenzó como "Vencí a Nangong Si mientras corría por la montaña" se convirtió en "Me enfrenté a un duelo del cielo y la tierra con Nangong Si. El tipo torpe se cayó de su lobo mientras luchaba contra el humilde yo que no tenía ni arma espiritual ni montura espiritual". "


Lo que terminó como "Gané la Competencia de la Montaña Espiritual" se convirtió en "Eliminé completamente el mal de la faz de la montaña, salvé a mis pobres e indefensos cultivadores de caer en el Abismo Eterno de la Desesperanza y obtuve el primer lugar en la Competencia de la Montaña Espiritual".


Mo Ran escuchó a Xue Meng sin interrumpirlo ni una sola vez. Xue Meng confundió su atención embelesada con admiración. Por lo tanto, no estaba nada contento cuando, al final de su magnífica historia, lo primero que preguntó Mo Ran fue el paradero de un tal "Ye Wangxi".

A Second ChanceWhere stories live. Discover now