29 - C.R

198 19 0
                                    

Me desperté junto a Samuel, me di cuenta de que anoche estaba totalmente borracha, ni siquiera recuerdo haberle buscado.

Buscaba mi ropa al darme cuenta de que él ya estaba despierto y mirándome.

- ¿Te vas? – decía

-Esto ha sido un error.

Él hace una mueca de desagrado.

-No puedes hacer esto, Carla.

- ¿Hacer qué?

-Buscarme solamente para follar, yo si sé lo que quiero y es estar contigo.

Estaba poniendo toda mi ropa, no quería enfrentarlo.

-Lo haces, pero sabes que aún me amas, tienes miedo.

-No digas estupideces, lo de anoche fue solamente sexo.

Él también estaba tomando toda su ropa, me miraba molesto.

-Anoche me pediste hacer el amor, no follar.

-Bueno, los borrachos dicen tonterías.

-No, los borrachos dicen la verdad que tienen miedo de decir cuando están sobrios.

Sonreí sensualmente, el hecho que Samuel me amaba significa que tenía un gran poder sobre él.

-No puedes seguir con estos juegos, ya no.

-Me voy – dije

-Escucha – decía al detenerme

Estaba en frente de mí mirándome en los ojos, con su mano acariciaba mi mejilla.

-Si te vas ahora puedes olvidarte de mí.

- ¿Qué?

-Lo que oíste.

Jamás pensaba que estaba hablando en serio, di vuelta con mucho arriesgo.

Unas semanas después me di cuenta de que cometí un gran error, me distancié de Samuel y así lo perdí para siempre.

Él ya no quería saber nada más de mí, me ignoraba y es culpa mía.

Samuel era el amor de mi vida y por puto miedo o orgullo lo dejé ir tan fácilmente.

Lu y yo nos fuimos a un restaurante para almorzar y al entrar llevé gran sorpresa al ver a Samuel en compañía de Ari, comiendo.

Mi mirada sigue la mirada de Samuel, quien me mira, pero no responde de ninguna manera.

- ¿Vamos a sentar? – decía Lu

Esto duele, joder.

- ¿Carla?

-Vamos a sentar aquí.

-No creo que sea buena idea, así solamente vas a sufrir más.

-No estoy sufriendo – dije, sonriéndome

Las dos sentamos por la mesa, ordene una ensalada, pero tenía pocas ganas de comer al estar mirando a Samuel, sonreírle a Ari y seguir hablándole como si de verdad estuvieran una pareja seria.

-No he sido justa con él – susurro

- ¿Con Samuel?

-Es un hombre maravilloso y lo perdí.

-Perdóname que te lo diga, pero es tu culpa.

- ¿Crees que no lo es?

No dejaba de mirarlo de reojo, me interesaba como esta, que estaba haciendo, si me extrañaba o no.

Vi a Ari darle un beso en mejilla y salir del restaurante, tenía que tomar valor suficiente para acercarme a Samuel, pero por alguna razón tenía miedo.

Luego lo vi caminar hacia el bar para pagar la cuenta, entonces me levanté de un golpe y estaba caminando hacia donde se encontraba él.

- ¿Cómo estás? – susurre

En sus ojos pude notar dolor y el enojo por mi presencia.

-Bien.

Da vuelta mirándome amablemente.

-Y espero que tú también estás bien.

Tenía que romper el hielo, justamente cuando pretendía seguir conversando con él, una mujer pasa por mi lado mirando hacia Samuel.

- ¿Samuel?

Era una mujer con pelo rojo, le sonreía y lo abrazaba.

- ¿Marina?

Samuel responde su abrazo y sigue sonriéndose.

-Um, Marina es mi...

-Su ex novia – dice ella

¿Ex novia?

¿Había estado enamorado de ella?

¿No se supone que solamente estaba enamorado de mí?

-Sí, hemos estado juntos por un tiempo – explica Samuel

Odiaba esa puta sonrisa de Samuel mientras me presentaba su exnovia, odiaba el hecho que igual había estado enamorado de otra.

Di vuelta caminando hacia donde seguía Lu, ella me preguntaba sobre la pelirroja, pero no podía responder nada, los celos me consumen.

- ¿Quieres beber algo? – cuestiona Lu

Ahora tenía ganas de emborracharme para olvidar de esa escena.

-Me voy.

Me levanté de esa mesa porque no soportaba seguir viendo a Samuel, sonreírse mientras conversaba con ella, no soporto la idea de que pueda amar a otra mujer que no sea yo, joder.

Soy enferma de celos y lo tengo muy merecido, ojalá pudiera encontrar alguna manera de recuperarlo.

Someone You Loved - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora