2. El waltz actuado

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Me había dado cuenta del hombre buscándome en la multitud pero me oculté por suerte de la cantidad nuevamente dicha innecesaria de gente. Había mucha gente que no conocía, aunque pude identificar a un accesorio de cabello que podría reconocer en cualquier lugar

Shinobu.

Me levanté y seguí con mi vista aquel adorno hasta poder agarrar de la manga a la chica que localicé, sonriendo al ver que no me equivocaba de persona

La chica se volteó algo extrañada pero su expresión cambió al verme a la cara y se abalanzó a abrazarme. No nos habíamos visto en meses y realmente también la había extrañado, así que no me costó corresponder el abrazo

— ¡Feliz cumpleaños, Shuhei! ¿Como has estado? — Nos separamos del abrazo y pude verla con su típica sonrisa suave y agradable

— Gracias Shinobu, bastante bien. ¿Que hay de ti? Hace meses que no he escuchado sobre ti — Le dije de manera dulce y tranquila, ambos yendo para tomar una copa de algún liquido que al probarlo lo escupí sin que la chica me viera. No me gusta el alcohol

— La verdad que si... hace mucho tiempo no hablamos por cartas. Pero he estado bien, ¡Oh! Se me olvidó presentarte a alguien — Una pequeña chica salió de atrás de Shinobu — Ella es Kanao, la trajimos con mi hermana. —

— ¡Ooh! Kanao... Es muy linda, un gusto. Soy T/N Shuhei — Le extendí la mano pero ella me miro y luego sacó una moneda de su bolsillo, la miré confundido. La arrojó en el aire y luego la puso contra la palma de su mano, mirando el resultado. Luego de ello, me tomó la mano y la sacudió

— Hola — Fue lo único que dijo, pero no detuvo su mano hasta que yo la quité

— Si... Kanae le dio esa moneda para decidir. No me gusta la idea... pero al parecer funciona — 

— Hm.. Al parecer te estas llevando bien con ella. Es un gusto conocerla —  Me enderecé — Shinobu, ¿Quieres tomar algo? —

— Perdóname Shuhei, necesito acompañar a Kanao por si le sucede algo. Hay mucha gente

— Claro... no te preocupes, nos vemos más tarde. Adios Kanao —

Me volví a perder en la multitud hasta que poco a poco se fue formando un círculo alrededor de mucha gente, y una melodía empezó a sonar de un piano y varios violines.

El waltz.

Mucha gente se juntó con otra gente y un par de chicas bailaron conmigo, aunque me encontraba buscando algo entre la multitud. No sabía que era o quien era, pero estaba frustrado. La música no cesaba con las múltiples chicas que intentaban de pasarse conmigo o hablar conmigo, no estaba interesado

Un repentino choque me despertó de la realidad al cambiar de pareja de baile, para levantar y reconocer el uniforme, sólo para toparme con aquella máscara

El chico jabalí

— ¿Tu de nuevo, mocoso? — Aunque sonreía de manera apuesta me habló con su voz rasposa y borde, fruncí el ceño pero tenía que sonreír. Mis padres miraban

— No creas como si estuviera contento de estar contigo. — De alguna manera, nos coordinamos para bailar al unísono de la música y cada uno sabiendo el próximo movimiento del contrario.

Estaba bailando con un hombre y todos, pero todos nos miraban. Podía sentir un cierto juzgado pero a la vez encanto de otros. El chico me pasaba unos cuantos centímetros y me intimidaba la masa muscular que sentía ahora al sostener sus hombros

— Con que eres el cumpleañero eh, eso no cambia nada. No creas que por tu estatus voy a hablarte bien. Chocaste conmigo —

— ¿Sigues con el temita del choque? Eres un sensible. Y sobre eso, TU chocaste conmigo — dije de manera divertida y sarcástica, acercándome a su cara de manera amenazante aunque cualquiera lo malinterpretaría

— ¿Me acabas de contradecir? Si no fuera porque estamos en el medio, te daría una fuerte paliza —

— Veamos quien ganaría, no te hagas el rudo —  lo amenacé igualmente, estaba harto. Quería que la música terminara, pero algo me llamaba la atención del hombre, llevaba la máscara puesta todo este tiempo. — Aparte, que tu mascarita sólo oculta tu cara. Eres un cobarde —

Al parecer lo que le dije no fue muy amable, pues se notó la vena que se formó en su cara y al estirarme al otro lado con su brazo, su única mano libre llevo a quitar su máscara. Reveló unos hermosos ojos de color esmeralda, que eran fruncidos por sus cejas enojadas pero su sonrisa se mantenía

Me giró y acercó a el, dejándome a punto de caer pero sosteniendo mi cintura, y por mera obligación lo sostuve del cuello

— ¿Esto es menos cobarde, Shuhei? —

La música del waltz terminó y pude sentir como la gente nos aplaudía y ambos jadeabamos. Rápidamente me separé del hombre y me fui de la habitación. El chico me quedó mirando, y extrañamente no tenía el rostro enojado. De seguro estaba rojo por el cansancio, no debió ser otra cosa

El tiempo para conocernos  // Inosuke x Lector // Reinos AUWhere stories live. Discover now