- Afrodita, disfruta de Barcelona y que pase lo que tenga que pasar - me dice Chiara, yo asiento.
Las abrazo a las dos antes de montarme en el avión. Ahora toca volver a casa por unos días, que la verdad ya tengo ganas.
Ya en el avión me paro a pensar un poco en todo. En parte tengo ya muchas ganas de aterrizar y estar con los míos, pero el miedo de ver a Pedri me atormenta un poco, pero bueno hay que seguir para delante y no quedarse estancada.
Han pasado ya dos meses desde que Pedri y yo lo dejamos, la primera semana me costó mucho. Pero poco a poco y con ayuda de Chiara y Charlotte que me ayudan mucho a distraerme, he conseguido olvidarme un poco pero lo echo de menos y no hay día en el que no piense en él.
Estoy caminando por el parking del aeropuerto. Mi hermana me ha mandado un mensaje diciéndome que me espera aquí.
A lo lejos veo el coche de mi hermana y corro hacia este. Mi hermana se baja del coche y nos fundimos en un abrazo.- Venga vamos a casa, Afrodita.
Metemos las maletas en el maletero y vamos a casa. Por el camino vamos escuchando a una de nuestras bandas favoritas, Morat.
- ¿Cuántos días vas a estar? - me pregunta mi hermana.
- Cinco días.
- ¿Vuelves en Navidad verdad?
- Por supuesto que vengo en Navidad, no me perdería por nada del mundo pasar las navidades con vosotros. - afirmo, mi hermana asiente con una sonrisa.
Aparca el coche en el garage y salimos rápidamente. En la puerta principal me esperan mis padres, voy hacia ellos y los abrazo inmediatamente.
Mis padres, mi hermana y yo hemos salido a comer a un restaurante del centro de Barcelona. Mi hermana es la que ha tenido la idea y aquí estamos disfrutando de los pequeños rayos de sol mientras terminamos de comer.
- Afrodita, esta noche hay partido - me informa mi hermana.
- ¿Y qué quieres que vaya?
- Hombre la verdad es que si, ya no por mi sino por tus amigos.
- Eso es chantaje eh - responde riendo - Pero vale iré.
- Eres la mejor hermana del mundo.
- Que pelota eres, África.
- Solo un poco - me dice sacándome la lengua, se levanta para irse a la ciudad deportiva. - Nos vemos luego - se despide.
Ya que mi padre llevaba el coche, de paso hemos ido a llevar a mi hermana a la ciudad deportiva.
Estoy sacando las cosas de las maletas cuando escucho el grito de mi madre, esta mujer tiene una garganta que vaya tela.
- Afrodita, baja.
- Ya voy mamá.
Me la encuentro sentada en el sillón con las gafas de vista puestas y mirándome.
- Dime - indico mirándola.
- Ven vamos a hablar - dice palmeando el lado vacío del sofá.
Me siento ahí mirándola expectante, a saber de qué quiere hablar.
- ¿Echas de menos a Pedri? - me pregunta y yo abro los ojos.
Era lo que menos me esperaba.
- Mm si.
- ¿Lo sigues queriendo?
- Pues claro que le quiero.
- ¿Por qué no os sentais a hablar?
- Mamá es muy difícil, le vi con mis propios ojos como se besaba con esa chica.
- Lo sé Afrodita, pero todas las personas merecen una segunda oportunidad.
- Bueno no tiene porque.
- Mira que eres cabezona por dios, si es que tienes a quién salir.
Al partido le falta una hora para empezar, yo ya estoy preparada para ir al Campo Nou.
- Afrodita, vamos.
Mis padres y yo nos montamos en el coche y ahora si que ponemos rumbo al estadio. Ya una vez en los asientos esperamos a que el partido empiece. Escucho a mi madre hablar con alguien, pero no estoy prestando mucha atención a la conversación, giro mi cabeza y veo a Fer.
- Afrodita - me abraza.
- Fer, pero qué guapo.
Nos quedamos un rato hablando, finalmente acaba sentado a mi lado para ver el partido.
Cuando los jugadores salen veo a Pedri buscar con la mirada a su hermano, le saluda y abre sus ojos al verme. Yo solo puedo sonreír tímidamente, gesto que él imita.El partido ha ido bien. Hemos ganado por un gol a cero.
- Afrodita, hay una cena en un restaurante, ¿ te vienes?
- ¿Quiénes van?
- Eric, Gavi, Nico, Fer y Pedri.
- Iré.
Mi madre sonríe y yo niego con la cabeza.
- Papá, nos vamos en el coche de Nico - le dice mi hermana a mi padre y éste asiente.
- Tened cuidado y no volváis tarde.
- Si - respondemos las dos a la vez.
No sé como pero han terminado haciéndome el lío para que me monte en el coche de Fer junto a él y a Pedri. El ambiente está un poco tenso, no nos vamos a mentir, aunque bueno es algo más que un poco, demasiado mejor dicho. Fer pone música para que el ambiente sea menos tenso y yo creo que lo consigue.
Llegamos al restaurante y me siento rápido entre mi hermana y Gavi, porque estos son capaces de hacerme otra vez el lío y sentarme al lado de él.
La cena trascurre en buen ambiente, no hemos parado de hablar y de reír. Aunque con Pedri no he dirigido ninguna mirada ni palabra.
- Debéis de hablar - dice Eric mirándonos.
Todas las miradas recaen en mi y yo suspiro. Me cago en la leche.
- Pedro González, si quieres hablar ya puedes ir levantándote.
Se levanta nada más que acabó de decirlo y yo también me levanto para ir tras él.
- Me pones cuando me llamas así.
- Estupendo, pero no vamos a hablar ahora de lo que te pone o lo que no te pone.
Nos sentamos en un banco y nos quedamos mirando el suelo.
- Te echo de menos, Afrodita.
Lo miro y siento mi corazón latir con fuerza. Estúpidos efectos que Pedri tiene sobre mi.
- Yo también, Pedri.
- ¿Me das una segunda oportunidad?
- Ganatela.
...
Nota de autora :
En mi perfil hay una nueva historia que en parte está un poco relacionada con esta, ya que en ocasiones ha salido, Gavi y Triana y su historia all of me, por si quereis pasaros.
Un besito

YOU ARE READING
INDELEBLE | pedri gonzález
FanfictionAlgo tan bonito nunca puede ser borrado. Nuestra historia es una de esas que perduran para toda la vida y no se pueden borrar. Porque no apostaba por nosotros, que lo que todo empezó siendo una amistad maravillosa acabando siendo la relación más bon...