El extraordinario Neji Hyūga

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Me levanté y había un silencio como ninguno. No había ninguna canción, ningún tono de alguna. Paz. Bueno... el bullicio del exterior, pero eso era nada comparado con lo que había sido mi tormento.

Comencé mi día de la mejor manera. Me sentía tranquila sin ninguna perturbación y, de la misma manera, salí de casa, realicé algunos mandados y presenté la prueba de Kakashi-sensei, la cual... debo presumir, pasé satisfactoriamente.

Por lo que tenía entendido, Naruto había conversado con Hinata y declarado sus sentimientos... ¡hasta la invitó a una cita! Y ella obviamente aceptó. Con eso, sus melodías terminaron de sonar en mi cabeza.

En lo que respecta a Sakura y Sasuke... la verdad no sé qué pasó... pero Sakura ya no sale con Tobato, y sus canciones también desaparecieron.

Por su lado, Kakashi-sensei se notaba feliz. Así que supongo que su confesión a Shizune salió muy bien, ya que ni sus canciones, ni las de ella, seguían sonando.

Deseaba tanto celebrarlo con Neji, por eso el que lo estuviera buscando.

–¿Cómo que no está? - fruncí el ceño ante la contestación de una de las mujeres que atendían la mansión del clan Hyūga. –¿Sabrá su ubicación?

–La desconozco y, si me permite, debo seguir trabajando. - era su manera de decirme que era momento de que me fuera.

Di media vuelta y dibujé una mueca. Kakashi-sensei no había mencionado que estuviera en alguna misión y cuando le pregunté a Hinata... dijo que estaba en la mansión...

En el campo de entrenamiento tampoco estaba. ¿Con Lee, tal vez? 

...

Dibujé una mueca de decepción. ¿En dónde estaba ese Hyūga?

–¿No lo has visto? - fruncí el ceño.

–No. Ayer fue la última vez que lo vi y parecía algo distraído.

–¿Distraído? - eso no era bueno, cuando Neji se deja ver así era porque algo lo está afectando. –¿Alguna idea de dónde...? - entonces un lugar se me vino a la mente tan rápido como un flash. –¡Gracias! - salí de ahí con prisa, despidiéndome de Shikamaru al momento que corría.

Tal vez Neji estaba así por mi situación, así que debería saber que todo había terminado.

...

–¡Te estuve buscando por toda la aldea! - él ni siquiera se volteó, estaba vendando su mano derecha, pero, como había dicho Shikamaru, estaba algo raro y no le estaba saliendo nada bien. –A ver... - me acerqué con la intención de ayudarlo.

–¿Para que me buscabas?

–Wow. - no me había dado cuenta del aspecto desaliñado que tenía.

Neji Hyūga presentaba unas ojeras que fácil te diría que no había dormido ese día.

–Te ves mal, ¿estás bien?

–No me molestes y dime qué necesitas. - supongo que no durmió y anda más de malas que de costumbre.

–Ya terminó. - le contesté, enfocándome en terminar de vendar su mano para su entrenamiento. –La música ya no suena.

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