La fábula de los tres hermanos.

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Ayudó que su campamento ahora tuviera dos tiendas de campaña. Los encantamientos protectores se convirtieron en un desafío mayor, pero los arreglos para dormir fueron mucho más fáciles.

A Anne no le agradó especialmente que le pidieran que se quedara con Ron, Hermione y Harry, cuando Christian tenía que quedarse con Sirius, pero Christian aún necesitaba tratamiento y no había una litera para ella en la tienda de los Potter a menos que Tonks quisiera darle la suya y regresar a casa, lo que no parecía tener ganas de hacer en el corto plazo.

"No vamos a tener a nuestro bebé en esta tienda", dijo Remus al final de una conversación de desayuno particularmente exasperante.

"Voy a tener a nuestro bebé donde sea que estés, así que si estás en esta tienda, entonces lo tenemos en esta tienda", respondió ella.

Pero todavía le quedaban algunos meses, por lo que la discusión nunca alcanzó urgencia ni conclusión.

Regulus, una vez que supo que su litera había sido prestada, nunca se quedó por más de unas pocas horas. Les aseguró que había hecho arreglos en otro lugar, aunque no ofreció ningún detalle.

Sin embargo, en una rara muestra de interés, le preguntó a Tonks: "Bueno, ¿cómo te sentirías si tuvieras un bebé en un castillo?"

Sirius, que estaba aprovechando al máximo su capacidad recuperada para hablar en todo momento, dijo: "¿El mismo castillo que sigue tratando de matarte?"

"Llévate a Andrómeda y mira qué pasa".

Sirius, después de pensarlo un poco, accedió de mala gana, pero iba a esperar hasta que Christian estuviera completamente curado antes de comenzar a explorar las protecciones alrededor de la propiedad rural de la familia Black. Sin embargo, se tomó al menos un día a la semana para visitar Andrómeda, y a Harry le resultó difícil creer que al menos no estaban delineando un plan para convencer a Tonks de tener a su bebé en una propiedad que estaba protegida del Ministerio en el de la misma manera que había sido Grimmauld Place. Seguramente Tonks quería que Remus y su madre estuvieran en el mismo lugar.

La recuperación de James, a pesar de toda la fuerza que había mostrado durante el duelo en el Ministerio, resultó ser mucho más lenta que la de Christian. A pesar de lo cómodo que parecía en su primer día con su familia, la suposición inicial de Harry había sido correcta: el cautiverio le había pasado factura.

Hubo algunos días en que simplemente no vieron a James. Nadie presionó a Lily para obtener más detalles cuando ella dijo que él estaba durmiendo, y nadie hizo preguntas cuando aún no había aparecido para la cena.

Al menos cuando estaba con ellos, se parecía más a sí mismo, y ciertamente se parecía más a él. No solo había limpiado y recortado su cabello, sino que incluso había transfigurado las canas a su color oscuro original. Era un poco vanidoso, pensó Harry, pero supuso que si él hubiera sido el atrapado por los mortífagos durante meses, tomaría cualquier medida que pudiera para volver a sentirse como antes.

James, sin embargo, después de un corte muy limpio y parejo, mantuvo su barba. Aunque Harry nunca, en ninguno de sus diecisiete años, había visto a su padre usar algún tipo de vello facial, había algo extrañamente familiar en él. No entendió por qué hasta que un día, cuando estaba hojeando el libro que sus padres habían hecho para él, se dirigió a su árbol genealógico. No era que la barba hiciera que James se pareciera menos a él mismo, era que James se parecía más a los retratos que llenaban Styncon Garden. Se parecía más a Fleamont, Henry y Hardwin. Le recordó a Harry su hogar. Harry supuso que esa era la razón por la que James lo había hecho en primer lugar.

Anne y Christian Thelborne fueron, para disgusto de Harry, invitados notables. Anne ayudó a preparar y limpiar después de cada comida, y Christian, incluso en los días en los que probablemente no tenía fuerzas para levantarse de la cama, hizo que su trabajo fuera controlar a los Hechizos alrededor del campamento.

Harry Potter Todos Viven. Las Reliquias de la Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora