Rey de Coral *KookV*

Capítulo 65

El silencio y tranquilidad que rodeaba el palacio era extraño, se sentía pesado, era casi asfixiante. Si se tenían en cuenta los acontecimientos de hace dos noches la situación se volvía aún más tensa e incómoda. 

—¿JungKook no se unirá esta noche tampoco? 

YoonGi alejó la vista del trozo de tarta sobre su plato, sus ojos se encontraron con los oscuros de Hoseok. 

—Lo dudo —respondió con tono aburrido—. TaeHyung despertó esta mañana y… —alejó la mirada, su mente rememorando los gritos que había escuchado más temprano.

—¿Las noticias le afectaron? —Hoseok se movió incómodo en su silla, YoonGi simplemente asintió—. Era algo de esperar, Beom-Gyu era su amigo desde que eran niños, se criaron juntos. 

YoonGi sólo se limitó a dar un ligero asentimiento, sabía eso, JiMin le había explicado quién era Beom-Gyu y porque su muerte parecía afectar tanto a JungKook aunque quién era verdaderamente cercano al doncel había sido TaeHyung. Así que podía comprender la histeria de TaeHyung y la sed de venganza de JungKook, pero no entendía por qué los hombres que habían entrado a Kärrgläss habían ido tras el doncel. 

—No es sólo por Beom-Gyu —murmuró JiMin—. TaeHyung está así porque no sabe dónde están sus hijos. 

—Es mejor así —YoonGi no tenía ánimos de discutir por eso de nuevo. Hizo lo que se tenía que hacer para mantener a los niños a salvo, tal vez a JiMin no le gustaba la idea pero no por eso dejaba de ser algo bueno. 

—Su mejor amigo acaba de morir, eso es algo horrible por si sólo —JiMin se levantó con brusquedad de la silla—, pero aún sabiendo eso tu y JungKook se niegan a decirle donde están sus hijos. TaeHyung es joven aún, su estado es muy frágil y tú… 

—Y por eso es mejor que no sepa donde están los niños —aseguró con calma, sus ojos buscaron la mirada de JiMin. Su esposo le frunció el ceño. 

—Voy a retirarme antes —declaró furioso y salió del comedor. 

YoonGi lo siguió con la mirada, JiMin no vaciló y salió del comedor con decisión. 

—¿Es buena idea seguir sin decirle nada? —Hoseok metió una cucharada de tarta en su boca, sólo miró a YoonGi de reojo. 

—Si —asintió seguro de su decisión—. Puede estar molesto ahora pero se le pasará. 

—¿Cómo estás seguro de eso? —preguntó con ligero interés—. Tu esposo se ve demasiado molesto. 

—Está furioso —concedió con un encogimiento de ambos—, pero es algo que se irá, una emoción fácil de cambiar y más fácil de manejar que el dolor o la culpa. 

—Creo que no sé a qué te refieres.

YoonGi pico su tarta con la cuchara antes de suspirar. —JiMin puede estar enojado ahora pero cuando Myeong regrese, sano y salvo, va a perdonarme porque nuestro hijo va a seguir vivo porque está en un lugar seguro.

—El lugar seguirá siendo seguro aún si se lo dices a él y a TaeHyung. 

—Tal vez —se encogió de hombros—, pero creo que es mejor tener esa información en secreto, sobre todo después de lo que pasó hace dos días. 

Hoseok asintió un par de veces con la cabeza. —Había más traidores de lo esperado. 

YoonGi tamborileo sus dedos sobre la mesa. —Nadie esperaba que hubiera tantos hombres desleales en el castillo —recargo su espalda en el respaldar de la silla y suspiró—. Gracias a JiMin pudimos dar con todos pero eso no asegura que no queden unos cuantos.