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Yoonji despertó sorprendida, no sabía donde estaba y cuanto tiempo había pasado.

Miró a su alrededor y se sorprendió de estar en una habitación decente, incluso estaba acostada en una cama acolchonada.

Intentó ponerse de pie pero unas cadenas se lo impidieron, claro, era obvio que sucediera esto si era una presionera.

La puerta se abrió de golpe y entraron dos chicos, pero literalmente eran eso, eran chicos. Yoonji podía calcular que el más alto tenía diez y el pequeño ocho. Además, abrazaban las armas que portaban a su cuerpo, el miedo se podía ver en sus ojos.

-¿Ustedes son los que me secuestraron?

Los chicos le apuntaron con las armas con manos temblorosas.

-¿De qué clan son?

-Del...del clan Jung.

Yoonji asintió y recordó su platica con Jimin, cuando él le platicó que de tantos clanes qué estaban detrás de su poder, se encontraba los Jung.

-El clan Jung es parecido a los Seok-Jimin le explicó mientras acariciaba su cabello-Tuvieron una alianza hace unos años, se encargaron de secuestrar y violar mujeres entre todos los imbéciles. Cuando agarramos a los Seok, el imbecil de Jung se burló de él en su cara y lo dejó hundirse con todos sus pecados.

》Lo único que hace mejor a los Seok, es que los hombres que se unen al clan lo hacen por voluntad propia-Jimin recargó su mentón en la cabeza de Yoonji, quien comprendió qué estaba tratando de controlar su enojo-Pero Jung no, arrebata a niños y adolescentes de los brazos de sus madres, los obligan a violar mujeres o a matar gente. Muchos de esos niños quedan traumados, otros toman la decisión de suicidarse.

Yoonji tomó las manos de Jimin y entrelazó sus dedos.

-Una vez nos reunimos en su oficina, un niño de diez años entró para entregarnos el cargamento de armas. No sabes todo el coraje que tomé para no matar a Jung, el arma del niño estaba llena de estampas de superheroes-Jimin suspiró y cerró los ojos con fuerza-Cuando veo a esos niños...siento que me veo a mí.

-¿Pueden acercarse un poco? Quiero hablar con ustedes.

Los chicos se voltearon a ver, ellos estaban ahí para cuidarla y vigilar que no saliera de la habitación hasta que el señor Jung lo indicara. Yoonji al notar que no sabían que hacer se sentó en la cama, era la única posición que podía tener con esas cadenas.

-¿Cómo se llaman?

-Yo soy TaeTae, y él es Jooheon.

-Honey...

Yoonji sonrió por aquél apodo del niño y asintió, palmeo el lugar junto a ella con la esperanza de que uno de los niños se acercara. Tae se fue acercando con un poco de miedo y desconfianza, hasta que quedó sentado junto a ella. Jooheon se armó de valor, con sus piernas temblorosas y sus mejillas gordas se acercó algo temeroso.

Cuando estuvieron con ella, Yoonji sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas y los abrazó con fuerza. Estos niños no tenían que estar aquí, debían estar con sus madres en casa, yendo a la escuela y jugando con otros niños de su edad, recibiendo besos y abrazos de sus seres queridos. ¿Por qué el mundo se estaba pudriendo de este modo?, ¿por qué nadie pensaba en los niños?

Estaban sumidos en ese afecto hasta que unos disparos de escucharon por todo el lugar, los niños comenzaron a llorar porque sus días habían terminado.

Yo también [Kookgi-Jimsu] ONE-SHOTWhere stories live. Discover now