𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 4: 𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘉𝘪𝘭𝘭𝘺

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—Mira este te queda perfecto —dice Eddie, mientras ve como uno de sus anillos encaja perfectamente en mi dedo, hizo eso con todos los que tiene. 

— Es hermoso —digo mientras con la mano que me queda libre le acaricio el cabello. Estamos acostados en el piso con unas mantas y el con su cabeza en mi regazo. 

—Eddie —suspiro—me estoy preocupando, estan tardando demasiado. 

Steve hacía mucho tiempo que se había ido, y no respondían los walkies-tokies. 

—Tara ve, no hace falta que te quedes. 

—No Ed. 

—Tara—levanta la cabeza para mirarme—por favor ve, es tu hermano, ve a ver si esta todo bien, no me iré a ningún lado. 

—No pero...

—Tara—me mira significativamente. 

—Te llegas a mover de aquí sin mi y te matare yo misma ¿okey? así que ni se te ocurra irte, volveré enseguida —me toma desprevenida cuando me abraza por la cintura y esconde su cabeza en mi pecho. 

Yo lo abrazo de vuelta, es raro por el ángulo en el que estamos acostados, pero no importa, nos aferramos el uno al otro. Le levanto la cabeza y lo miro lo más que puedo ¿Cómo pude haberlo negado todo este tiempo? ambos nos besamos al mismo tiempo, su mano se cola debajo de mi camiseta y me tocan la espalda, la cintura...,nuestros labios se mueven en sincronía, no dejamos de hacerlo hasta que prácticamente nos quedamos sin aire. 

—Toma—le digo a punto de sacarme su anillo pero el me detiene. 

—No, quédatelo, me gusta más como te queda a ti —lo vuelvo a besar y sonrio. 

—Prometo volver lo más rápido que pueda. 

—No lo dudo —sonríe el también. 

Me levanto y me acerco a la puerta, estaba a punto de darme la vuelta otra vez, cuando siento unas manos en mi cintura que me llevan hasta la pared del costado, Eddie me vuelve a besar intensamente. 

—Más te vale volver —dice con la voz ronca—espere mucho por esto esto asi que no lo desperdiciare. 

Sonrío y esta vez soy yo quien le beso, mientras lo atraigo mas hacia mi con mis manos en su nuca. Finalmente me despego de el aun sosteniendo su mano, abro la puerta. 

—Somos unos dramáticos, parece una despedida de película. 

—Mas o menos —dice el mientras se ríe, yo también lo hago. 

Y con eso finalmente me alejo y emprendo mi camino lo mas rápido posible. 

Steve dijo que iban a investigar sobre la consejera entonces deberían de estar en la escuela. 

Corro lo más rápido que puedo mientras la noche ya esta aquí. 

Una vez que llego entro por la puerta trasera, y al no poder ver mucho me tropiezo con una columna.

—Mierda Tara —susurro y ignoro el dolor en mi tobillo y avanzo por el pasillo. Al instante en el que giro veo luces y sombras, grito fuertemente, al igual que los otros. Dejo de hacerlo cuando noto que son los chicos. 

—Oigan soy yo, soy Tara. 

—¿Tara? —pregunta Nancy. 

—Por dios casi me da un infarto —dice Steve y luego frunce el ceño—espera, ¿Qué haces aquí? 

—Estaba preocupada por ustedes, ya había pasado mucho tiempo—Steve me iba hablar cuando sentimos un ruido por detrás, rápidamente me toma de la mano y me coloca detrás suyo. 

𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄 𝐌𝐔𝐍𝐒𝐎𝐍| 𝓢𝚃𝚁𝙰𝙽𝙶𝙴𝚁 𝓣𝙷𝙸𝙽𝙶𝚂Where stories live. Discover now