Dualidad - Mia (JJk Completa)

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Ya saben que pasa si hay cancion eeee

Narrador

El destino puede ser tan extraño en ocasiones, puede darse el capricho de unir dos situaciones que parecieran no estar relacionadas entre ambas, pues los lugares y personas son diferentes, la única conciencia es que ocurrían de manera simultánea.

Seoyun quitaba el costoso traje de su prometido, mientras los besos subían cada vez mas de tono, la toalla estaba en el suelo y los dedos de Yoongi se enredaban en el cabello húmedo de la castaña, el calor de ambos cuerpos se sentía en cada toque.

—Me encantas tanto Seo.

Al estar ambos desnudos en la cama, Seoyun fue hasta el miembro de Yoongi el cual empezó a saborear como si de un dulce se tratara, amaba escucharlo jadear en cada succión, el como su cuerpo se contraía cuando su lengua tocaba la punta, las pequeñas arcadas que le provocaba el llegar hasta su úvula.

Lo saco dejando el hilo de saliva mezclado con el líquido pre seminal del pálido, se acomodo encima para poner las manos de Yoongi en sus caderas, estas se tomaron el atrevimiento de recorrer cada parte de la piel de Seoyun, Yoongi amaba cada marca en su cuerpo, cada lunar, incluso ese tatuaje en su hombro, aunque tuviera una razón poco grata de estar ahí, el hecho de estar en la piel de la castaña simplemente le parecía sublime.

Su nariz disfruto de la loción corporal que se mezclaba con el sudor que empezaba aparecer, la ayudo a subirse a su miembro entre mordidas lentas en los labios y miradas cargadas de pasión. Verla gemir al bajar y sujetarse de sus hombros era un deleite, sin duda Min Yoongi estaba enamorado de Seoyun y amaba que fuera suya en casi todos los aspectos.

Al mismo tiempo en una pequeña casa en un vecindario sencillo, la puerta de esta era tocada por el pelinegro empapado por la lluvia, siendo abierta por una joven de apariencia inocente que tan solo llevaba una bata encima de su sencillo camisón para dormir.

—¿Jungkook? Creí que jugabas al decir que vendrías.

—Sakura, perdona, solo no puedo más...

La tomo del rostro besándola de manera salvaje, para ella era nuevo esto, los besos recibidos con anterioridad eran sencillos y algunos insípidos, pero los de Jungkook a pesar de estar empapados por la lluvia se sentían calientes y lujuriosos, como pudo logro cerrar la puerta de su casa, el cuerpo musculoso de Jungkook se marcaba en la ropa mojada, haciendo que el deseo de Sakura creciera.

De manera desesperada se quito la ropa dejo un momento para dejar a Sakura apreciar lo que tenia enfrente, las manos de esta recorrieron los pectorales del pelinegro desde el pecho hasta esa marca en V que se perdía entre sus pantalones, no dejaba de apreciar cada parte de su piel, envidiando a las gotas de agua que se deslizaban entre su pecho. No lo pensó dos veces y con atrevimiento atrapo una de estas gotas con la lengua, escuchando un sonido gutural de la garganta de Jungkook.

Ella no sabía qué relación tendría con este, pero era lo que menos le importaba en este momento.

—Jungkook tómame.

Sin esperar más la alzo en brazos poniéndola contra la pared, quitándose con habilidad el pantalón para arrancar la pequeña ropa interior de la Maestra, tenia tiempo sin sentir la calidez del cuerpo femenino, y no podía negar que ella tenia una preciosa figura que estaba deseoso de tocar. Sakura tuvo que aferrarse a la espalda al sentir la intrusión, el tamaño no se lo esperaba, ella no era virgen pero no tenía tanta experiencia, sentía que se partiría a la mitad.