Anatomía [Chris Evans]

Tensión

—E-eh... Yo...— Tartamudeo sin poder formular una respuesta decente o de mínimo coherente y mucho menos con el hombre sin camisa ahí delante suyo.

¡Dios, debía ser un pecado tanta perfección en un solo hombre!

Su garganta se sintió seca repentinamente y solo atino a tragar sin saber exactamente a donde mirar, si a su perfecto rostro de Adonis con aquellos hipnotizantes ojos azules o si a su pecho bien definido y trabajado y la pequeña masa de vellos que se extendía por su pecho sin llegar a ser exagerado o desagradable.

El hombre enarco una de sus cejas en espera de su respuesta.

—Y-yo pensé...— Finalmente una respuesta ingeniosa llegó a ella, una que probablemente no la dejaría en ridículo y la haría recobrar la compostura ante el hombre —...Que se había ido, como le dije es desagradable escucharlos en la madrugada y por un momento creí que mi deseo se hizo realidad de que usted se largara.

—¿Tanto me repudias Fallon?

—Como no se lo imagina, desde que llegó me ha hecho la vida imposible tanto en la escuela como en casa— Respondió de forma algo agresiva.

—Tú sola te la haces imposible yo no hago nada. Soy tu maestro y el que no te comportes y estés con esa actitud no es mi problema y te lo he dicho, estoy con tú mamá porque la quiero. El que sea tú profesor y el novio de tu madre no es algo que yo hubiera elegido— Explicó el ojiazul.

—Pero si es algo que puede terminar— Escupió entre dientes, sin mirarlo se dispuso a pasar por su lado cuando Michael la tomó de el brazo, impidiéndoselo y atrayendola hacía si por instinto.

—Tu actitud está empezando a agotar mi paciencia— Dijo con un claro tono de advertencia pero que hizo que ella sonriera con suficiencia.

—Ya era hora— No le apartó la mirada en ningún momento, ni se dejó intimidar por aquella mirada de dureza.

Sus ojos castaños se mantuvieron fijos y firmes en los hermosos ojos azules de el hombre sin ceder ni un poco. La tensión pronto se sintió entre ambos, el castaño miro fijamente a la joven y de nuevo el pensamiento de que era hermosa lo golpeó y de la misma manera fue para ella sin ser conscientes la distancia empezó a acortarse hasta estar solamente a unos centímetros de su rostro.

Tras unos segundos Michael fue consciente de la situación, soltó su brazo y se alejo, ella también pareció volver en si, con un pequeño sonrojo adornando sus mejillas. La miro unos segundos antes de girarse y entrar en la habitación dejando a la adolescente a mitad del pasillo con el corazón latiendo con tal fuerza que pensó se saldría de su pecho y también siendo consciente del sonrojo en sus mejillas.

Fallon regreso a su habitación con el corazón latiendo desbocado y una extraña sensación de hormigueo en su pecho y estómago.

Ese día estaba particularmente lluvioso debió de escuchar a su madre y llevar una sombrilla. Ahora Alex estaba varada debajo de el toldo de una tienda.