La tranquilidad había llegado a Hawkins por fin, pero no todo es lo que parece, y eso Emma lo sabe muy bien.
Luego de la llegada de los nuevos hermanos al pequeño pueblo, todo se sale de control. Ahora no solo deberán lidiar con mounstros de otra d...
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Emma y Hopper estaban en la patrulla, se habían levantado temprano para salir a patrullar juntos, como antes.
Ahora Emma se iría con Billy luego de haber ayudado a su padrino. Hopper lo veía bajarse del auto, el cual había estacionado a unos metros de ellos.
— Aún no puedo creer que tengas novio y yo me haya enterado último.
Emma soltó una risita y se encogió de hombros.
— Lo lamento Jim, es solo que con todo lo que pasó no le había contado a nadie, solo fluyó.
— ¿Y te trata bien? —Preguntó molesto. —Sabes que puedo romperle la cara a ese desgraciado, después de todo soy el jefe de policía...
— ¡Claro que sí! —Afirmo con una sonrisa. —Me trata hermoso...
— Pues no lo parece. —Dijo viéndolo aproximarse más.
Era cierto. Billy parecía de todo menos cariñoso, pero eso cambiaba completamente al estar con su chica. Sin embargo mostraba ese lado solo con ella.
— Hola amor. —Saludó Emma con un beso, el cual el rubio correspondió gustoso.
— Oigan, sigo aquí. Ya basta. — Los separó Hopper.
— Ya nos vamos Jim, trata de no meterte en problemas y no hacer enojar a la señora Flo en mi ausencia.
— Eso debería decírtelo yo, niña. —Dijo viéndolos alejarse luego de un pequeño asentimiento de parte del rubio. — ¡Y no quiero sobrinos tan pronto! —Grito cuando se estaban subiendo al auto del chico.
Emma lo miró avergonzada y Billy rió, besándola mejor luego de subirse al auto.
— No le hagas caso. —Dijo sonriendo.
— Estos niños... —Murmuró Hopper.
(°°°Ѫ°°°)
La cabeza del rubio reposaba sobre las piernas de la chica. Se encontraban a orillas del lago, habían ido a pasar el día allí y hacer un picnic.
Emma pasaba sus dedos por los rulos del chico, enredándolos y acariciando esa parte. Billy, quien tenía los ojos cerrados, podía sentir como poco a poco caía dormido. Solo ella podía conseguir eso, solo ella era su lugar seguro.
— ¿No quieres nadar? —Preguntó mientras se le ocurría algo.
— No lo creo, el agua no debe estar muy caliente a esta hora...
Pero el rubio no la dejó terminar su frase antes de levantarse de golpe y comenzar a quitarse la ropa, quedando solo en bóxers.
— ¿Billy que haces? —Preguntó desconcertada.
El chico la tomo por la cintura y corrió hacia el agua.
— ¿Qué haces? ¡Suéltame! —Grito pataleando.
Billy solo reía y murmuraba "tranquila" mientras ella solo gritaba y pataleaba para que la suelte. Aunque no podía negar que la situación también le divertía. Las sonrisas y las pequeñas risas eran prueba de ello.
Pronto todo eso se vio borrado al sentir el agua helada cubrir su cuerpo.
— ¡Estás loco Hargrove!
Billy la volvió a alzar, haciendo que enrolle sus piernas en su cintura y besándola, tomándola por sorpresa.
Emma, a pesar de los constantes golpes hacia el pecho del rubio, terminó cediendo al beso, aferrándose más a su cuerpo.
— ¿Estás satisfecho? —Preguntó al separarse en busca de aire.
— Creo que todavía no... —Dijo para seguir picoteando sus labios.
Pronto el beso comenzó a subir de nivel, las manos de ambos se recorrían tocando la piel del otro. Emma suspiró y buscó mas contacto.
— Amor... —Murmuró Billy.
— Mmh... —Hizo un sonido para que continuara mientras pasaba sus labios al cuello del chico, el cual la recibió gustoso.
— Me encantaría hacer esto ahora pero creo que el agua está muy helada
Emma se separó un poco, frustrada.
— Fue tu idea meternos al agua. —Dijo.
— No te enojes... —Dijo riendo. —Podremos continuarlo en otro momento.
Salieron del agua, dándose cuenta que no tenían manera de secarse.
— Tú al menos tienes ropa seca, la mía esta empapada. —Dijo buscando algo con que secarse.
— Podrías comenzar quitándote la ropa mojada. —Dijo sugerente.
Emma levanto una ceja.
— ¿Qué? —Dijo encogiéndose de hombros— Así te secarás más rápido.
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