La casa Creel

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T/n se levantó. Había dormido junto al sofá donde Max iba a dormir. Pero cuando abrió los ojos vió que la pelirroja no seguía donde debía.

Miró a los alrededores por si Max estaba por alguna otra parte del sótano pero no fue así.

No quería alarmar a nadie por lo que decidió salir del sótano para buscarla.

-Buenos días señora Wheeler.-saludó cuando llegó al salón.

-Buenos días T/n.-sonrió.

-¿Ha visto a Max?

-Sí cariño, está en la cocina. Se levantó bastante temprano.

Un alivio recorrió el cuerpo de la chica haciendo que suspirara levemente.

-Gracias, señora Wheeler.

-Por favor, llámame Karen.-sonrió.

T/n le sonrió de vuelta.

-Gracias, Karen.

-De nada. Y por cierto, tenéis comida en la mesa por si queréis desayunar ya.

T/n volvió a sonreír y asintió. Se dirigió hacia la cocina y allí estaba. Sentada de espaldas a ella, dibujando y con los cascos puestos.

Al acercarse le tocó el hombro varias veces. La pelirroja la miró y se quitó los cascos.

-Buenos días.-sonrió mientras se sentaba junto Max-¿No podías dormir?

Max suspiró y negó.

-Solo dí vueltas.

T/n asintió y miró hacia la mesa.

-¿Qué dibujas?

Max negó.

-No lo sé. Lo que ví en su mente. ¿Le ves algún sentido?

T/n negó.

-No sé qué sientes Max, pero de verdad necesitas dormir. Descansar un poco.

-Estoy bien.-dijo intentando ponerse los cascos pero la mano de T/n la frenó.

-Max, por favor.

La pelirroja suspiró y asintió.

Son las seis de la mañana. Tú y Karen son las únicas despiertas.

-Bueno, técnicamente tú también.

T/n sonrió y negó levemente.

Las dos chicas se miraron por unos segundos hasta que T/n cortó el silencio.

-Oye... Antes de nada. Quería hablar contigo sobre algo. Después de todo lo que pasó, creo que debería decírtelo.

-¿Pasa algo?-preguntó Max acomodándose en la silla para mirarla de frente.

T/n suspiró y le agarró las manos.

-Max yo...

La miró por unos segundos. El miedo la invadió por completo al sentir los ojos azules sobre ella.

-Yo...

-¿Tú?-preguntó confusa-Me estás asustando.

La chica suspiró y la observó por varios segundos. Pensó en Lucas, no sabía su situación con ella. Tampoco tenía claro nada sobre los sentimientos de Max hacia él. Su miedo comenzó a invadirla y sus pulmones se comenzaron a cerrar provocando que empezara a respirar con dificultad.

-¿T/n?-preguntó Max preocupada.

La chica intentó hablar pero las palabras no podían salir por su boca. Más bien, no tenía el aliento para dejarlas salir.

𝓡𝓾𝓷𝓷𝓲𝓷𝓰 𝓫𝓪𝓬𝓴 𝓽𝓸 𝔂𝓸𝓾| Max Mayfield y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora