V. The Mortician's Daughter

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Espero que las haya leído, sé que debe estar confundido y lleno de preguntas, pero él es listo, encontrará la forma de averiguar mi mensaje.

Llego a casa y... Mi padre está aquí. Es demasiado extraño que esté aquí, suele tener mucho trabajo y sólo pasamos tiempo juntos su día de descanso y cuando le dan vacaciones.

-Hola, querida -Me saludó muy animado y me abrazó.

-Hey... -Le devolví el abrazo con cariño. En realidad nos llevamos bastante bien, podría decir que es la única persona de mi familia al que puedo considerar que todavía quiero.

Mi madre está muy tallada "a la antigua", así que le molesta cualquier cosa que "pervierta" a la generación. Es demasiado... chantajista con mi padre. Suele ser muy celosa y dramática y se aprovecha horriblemente de cuánto la quiere mi papá. Además de que quedó muy molesta desde mi expulsión de la otra escuela... por eso no debe enterarse nunca de lo que siento por Andrew.

Mis hermanos y yo somos personas demasiado distintas. Parece que ni siquiera somos familia y que no vivimos en la misma casa. A pesar de que Patrick, mi hermano mayor, y yo tenemos demasiados gustos similares, existen diferencias que no nos permiten ser los hermanos modelo.

-¿Quieres comer? Preparé una receta que vi en internet y la verdad estoy orgulloso.

-Eso me suena a que explotó la cocina y de repente salió un estofado de cordero en una olla en la que ni siquiera pusiste cordero. -Reímos y me mostró su platillo. Ensalada de carne arrachera.

Tenía razón, explotó la cocina pero el resultado fue muy bueno.

Mientras comíamos me preguntó cómo me estaba yendo en la escuela y le hablé de lo feliz que estaba con mi elección de estudiar artes y contar con su apoyo. La verdad es que me sentía muy feliz de que siendo una persona tan preparada en una de las carreras más difíciles, nos apoyara a mi hermano y a mí con nuestros proyectos artísticos. No como mamá, quien siempre nos decía que debimos ser como Leonard, nuestro hermano menor, que quería estudiar leyes. Que no debió dejar que viéramos los canales de música desde pequeños, que no debió dejarnos ver tantas caricaturas, que no debió llevarnos al circo...

La sonrisa sincera que mi padre me daba me hizo sentir mejor, validada...

-¿Tienes tarea? -Decía mientras levantaba los platos.

-Sss... sí.

-Ve a hacerla. Me iré en la noche y espero que esté terminada para entonces -me dijo deseando sonar amenazante, pero me reí.

-Jajaja... Lo que digas.

Subí a mi cuarto e hice mis tareas.

Esa la noche después de que él se fuera, salí con Marilyn, Swayze y Joseph.

-Jajajajajaj, ¡no me digas! -Reía Marilyn ante la historia de Joseph.

-Jaja, ¡sí! Y luego le dije a Austin "Oye, está bien que no te guste, pero tampoco tienes que herir los sentimientos de la pobre palomita".

Todos reímos y no parábamos. Joseph siempre nos hace pasar buenos ratos.

-Jajaja... Ay... ¿Y tú qué dices, Ray? ¿Qué has hecho?

-Sí... ¿tú el profe ya son novios? -dijo Swayze encendiendo un cigarrillo.

-Jajaja, no aún no... Se hace el difícil.

-¿Ahora qué pasó? -Preguntó Marilyn quitándole el cigarro a Swayze para fumarlo ella.

-Pues... —Me callé un momento y el trío me miraba fijamente— ¿Se acuerdan de Ivette?

-¿La que le coquetea a Biersack para molestarte?

-Esa misma... Pues... Biersack le pidió su número.

Joseph y Swayze me miraban intrigados, pero Marilyn tenía una expresión múltiple: horror, confusión, duda, enojo...

-¿Para qué?

-¡No lo sé! Cuando la ví me miraba como si supiera que me había jodido...

-¿No sabes para qué lo quería? -esta vez habló Joseph quitándole el cigarro a Marilyn.

-No... y no se me ocurren muchas opciones.

-¿Y qué vas a hacer? -Swayze recuperó su cigarro.

—¿Ha...cerlo recuperar el sentido? —Me miraron confundidos— No sé si ya la llamó ni porqué lo haría, ¿pero no creen que debo abrirle los ojos antes de que caiga más bajo?

-Supongo. ¿Y cuándo le dirás? -Se reinició el ciclo y el cigarro pasó a manos de Marilyn de nuevo.

-Digamos que... ya lo hice. -Me preguntaron "¿Digamos?" sólo con su expresión-. Le dejé cartas.

-¿Cartas?

-Le he estado dejando cartas donde le escribo canciones que tienen que ver con el tema. Le dejé una advirtiéndole de Ivette.

-¿Soy la única que piensa que es ridículo? -Swayze encendió otro cigarro para ella sola.

-¿Quieres mi consejo? -Me dijo Joseph- Unas cartas no le aclararán nada. No creo que le haga caso a unas hojas de papel. Tienes que decírselo tú, habla con él, desmiéntele todo.

-¿Crees que no he pensado en eso? Sólo no quiero que se sienta acosado por mí y que crea que me meto en lo que no me importa.

-Pero él te importa, Rayan... —Me quedé callada un momento. Tenía razón. Me importa y mucho— ¿Verdad?

-Shí... y mucho...

-¡Entonces déjate de cursilerías y dícelo tú misma!

-¿Y cómo le hago para que no verme tan acosadora?

-Aplica la de Un pajarito me contó...

-Jaja... espero que funcione...

-Tranquila, puedes hacerlo :) -Finalizó Swayze.

-Bien...

Todos me sonrieron con expresando su apoyo y les devolví el gesto.

@carolyn_wolffgang

EN EDICIÓN: Dear Music Teacher (Andy Biersack y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora