Cerré la llamada y me di vuelta para caminar a la oficina, pero un pequeño bultito en el sofá del lobby llamo mi atención. Me acerque lentamente al ver un castaño cabello y una pequeña espalda.
Al llegar al sofá noté que un chico dormía plácidamente...
Louis comía considerablemente lento, como si le diera pereza el hecho de levantar la cuchara, o como si estuviera evitando comer alguna cosa de su plato.
Alejé mi silla de la mesa y palmeé mis piernas.
—Ven, cielo. Trae tu plato. —Se sentó en mi regazo y colocó su plato donde iba el mio. Tomé una cucharada y la llevé a su boca con la intención de alimentarlo, el niño me miro y comió lo que le daba, sin problema.—Eso es.—Sonreí—¿Está rico, bebé?
—¡Rico!
Louis se permitió relajarse sobre mi mientras asentía. Al parecer no es que no le guste la comida, sino que le cuesta un poco de trabajo masticar la carne, por lo que mientras el terminaba de masticar yo piqué su pollo en pequeños pedazos y seguí dándole de comer.
Al poco rato de sentirlo removerse sobre mi, mientras jugábamos con la cuchara, la prenda que traía puesta se elevó por encima de su muslo dejando sus piernas al descubierto. Le di su ultima cucharada y bajé su ropa, pero él estaba bastante entretenido con el "Avión" que metí a su boca como para notarlo. Y de hacerlo creo que se abría avergonzado, y si lo hizo pero simplemente no reacciono, supongo que vamos progresando, ¿Como sería ponerle un pañal?— Sonreí de pensarlo.
—¡Te lo acabaste todo, Lou!—Exclamó Harry, llegando al comedor. Louis aplaudió y dio varios saltitos sobre mi, por lo que lo detuve con mis manos agarrándolo por la cintura. Pero Harry le mostró un tazón de helado como postre, y eso lo emocionó aun más.
—Louis, no.—Demandé.
—¡Pero Lou-Lou quiere helado, Eddie!—Se detuvo. Hazz dejó el cubo en la mesa y agarró el plato de Louis.
—Y te lo voy a dar, pequeño, pero debes parar si te dicen que lo hagas.
—¿Hazzy me dará heladito ahora?
—Si, Lou. Y veremos algo en la tele antes de dormir ¿Quieres?— Louis asintió.
Minutos después subimos a nuestra habitación para ver una película en la televisión. Harry cargaba al pequeño en sus brazos mientras se mecía frente a la pantalla y elegían algo que ver.
Yo, sin embargo, me dediqué a analizar varias cosas, como que Louis nos tiene mas confianza ahora que hace una semana, y eso es algo que me hace sentir que vamos por buen camino. También el hecho de que no solo confía mas en nosotros, sino que disfruta de que lo tratemos como lo hacemos, lo cual no es ni la mitad de la mitad de como queremos hacerlo, pero claro: todo a su tiempo. Que nos permita cargarlo, abrazarlo, mimarlo, alimentarlo y besarlo ha sido un gran adelanto, pero debo admitir que estamos haciendo que primero se acostumbre a algo antes de hacer lo otro, ya que vamos conociéndolo, si, pero debo distinguir antes sus limites. Debemos saber si está dispuesto a gusto en nuestro entorno, que es algo extraño o incluso enfermo para algunas personas. Hay que tomar el riesgo de que quiera alejarse si anhelamos tenerlo cerca.
Louis es un ser bastante amable. Bastante adorable.
Su comportamiento suele ser un poco confuso, porque por un lado conversas con él como lo que es; un adulto. Le gusta siempre platicar sobre que estudia biología o lo mucho que le apasiona experimentar, que le encanta la naturaleza y que le encantaría ser profesor. Pero por el otro no he visto persona más mimosa que él, tal así como sería un bebé. Le encantan los abrazos, le encanta buscar el calor de mi pareja, y hasta el mío de vez en cuando. Me he dado cuenta de su lucha interna, de como se avergüenza de cosas que hace o dice al momento de hablar.
Para mi no ha pasado desapercibido el como pellizca los pliegues del dorso de sus dedos cuando un puchero se le escapa o cuando lo llamamos por apodos cariñosos. Ha estado mas cómodo últimamente, y eso me llena el alma de felicidad, pero mi pregunta es: ¿Por qué teme tanto hacer cosas tan simples como llorar si algo le asusta? ¿O chupar su pulgar? Eso, y justo eso es lo que hace: Evita hacer cosas que cree que lo avergonzaran pellizcándose la piel. Está atemorizado de llegar ser objeto de burla o de ser regañado solo por existir, como si sintiera que todos lo miran solo a él y por eso reaccionó así en la feria.
Estoy 100% seguro de que es algo que ha hecho inconscientemente desde hace un buen tiempo. Y no encuentro otro nombre para eso aparte de Ansiedad.
No lo estoy diagnosticando, eso debe hacerlo un profesional, pero trataré de hacer todo lo posible para ayudarlo a entender que no debe retenerse como lo hace. Luego lo hablaría con mi esposo.
Hice memoria del día que empezó a llorar desconsolado, cuando conoció a Liam, como trataba de esconderse entre el asiento y mi espalda como si esperara desaparecer. Tal vez su reacción se debió al inicio de un ataque de nervios, o de ansiedad en algún punto. Tal vez se sentía desprotegido o no quería estar ahí..
A veces ser dominante apesta. Mierda.
Odio no saber como ayudarlo. Me siento inútil y poco informado. —Fruncí el ceño absorto en mis pensamientos y respiré pesadamente. No puedo solo mirarlo ocultar el pánico tras sus ojitos azules, no podría ver a Harry así. No puedo verlo a él así.
—¿Edward?—Llamó Harry y lo miré elevando las ceja. Él frunció el ceño y dijo:—Ya elegimos, ¿Está todo bien?
Asentí esbozando una sonrisa y abrí mis brazos para ambos.
—¡Se llama "Ron da error"!—Respondió Louis, entusiasmado.
Una buena hora después teníamos al pequeño acurrucado entre nosotros, buscando comodidad para dormir.
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