𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐀 𝐎𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 𝟐 || Avengers

Capítulo 11 (parte 2)

Con dificultad, levanto mi cabeza intentando descifrar en donde estábamos, cayendo en cuenta que mis compañeros también estaban inconscientes.

Yo: Thor- sacudo su cuerpo para despertarlo- Ya levántate rubia!- golpeo su rostro.

Thor: Auch- abre sus ojos sosteniendo su cara- Que pasó?

Yo: Llegamos- aclaro mirando delante nuestra, donde Asgard se encontraba.

Brunnhilde: Nunca imaginé que volvería aquí- la miro.

Yo: Y yo nunca imaginé que, al volver, Asgard se encontraría así- digo con dolor al ver todo el pueblo destruido.

Bruce: Creí que sería mas bello- se levanta de su asiento- No por que no creía que es lindo, solo que... todo está en llamas.

Brunnhilde: Arriba, en las montañas- mira el monitor de la nave- Señales de calor, personas agrupadas.

Yo: Heimdall- miro a Thor preocupada.

Brunnhilde: Ella va hacia ellos.

Thor: Okey, bajen en el palacio y la llevaré a otro lado.

Yo: Ni creas que irás solo- río sin gracia.

Thor: Te suplico que no empieces con tus negaciones, necesito que obedezcas mis ordenes.

Yo: Y yo te dije que no lo haré- repito- Tengo mis propios motivos para ir al palacio, hermano.

Él me mira de manera despectiva antes de asentir a regañadientes.

Brunnhilde: Que? Quieren que los maten?- pregunta sarcástica.

Thor: Las personas atrapadas son lo único que importa. Mientras yo me encargo de Hela, necesito que saquen a todos de Asgard.

Bruce: Y como esperas lograr eso?

Thor: Tenemos a un hombre en tierra- me mira a lo que yo sonrío.

~○~

Dentro del palacio, todo estaba igual o en peor estado que el resto del pueblo.

Yo: No puede ser- exclamo al ver el techo, donde una pintura reflejaba los antiguos años de gobierno del rey, al lado de su linda y simpática hija.

Thor: Es hora- lo miro.

Yo: Lo es- asiento antes de abrazarlo- Cuídate mucho, hermano.

Thor: Tu igual- acaricia mi cabello- Pase lo que pase quiero que sepas que te amo, okey?- toma mi rostro entre sus manos.

Yo: Deja de transformar esto en una despedida, idiota, todo saldrá bien- sonrío- Y yo te amo mas, chispitas- contesto antes de caminar fuera de la sala principal.

Los pasillos del palacio estaban más oscuros de lo normal, una brisa frezca chocaba con mi rostro mientras la desesperación aumentaba en mi cuerpo.

Yo: Donde estás?- murmuro frustada al ver la cantidad de puertas.

Me coloco de rodillas para tocar el suelo y percibir una magia diferente en una de las habitaciones cercanas.

Al tocar la puerta correspondiente, una luz verde comenzó a rodear mi mano, evitando que pueda acceder al cuarto.

Por mis dedos, mi energía empezaba a salir, contraatacando el hechizo que el Dios de las mentiras había impuesto.

Con un movimiento de cabeza, la puerta sale volando de su lugar permitiendome entrar a la habitación donde una mujer se encontraba en la cama, en un profundo sueño eterno.