Cap 29. La noche oscura

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Baby
It's been a long time coming
Such a long, long time
And I can't stop running
Such a long, long time
Can you hear my heart beating
Can you hear that sound?
'Cause I can't help thinking
And I won't stop now
And then I looked up at the sun and I could see
Oh, the way that gravity pulls on you and me
And then I looked up at the sky and saw the sun
And the way that gravity pushes on everyone
On everyone
Baby
When your wheels stop turning
And you feel let down
And it seems like troubles
Have come all around
I can hear your heart beating
I can hear that sound
But I can't help thinking
And I won't look now
And then I looked up at the sun and I could see
Oh, the way that gravity pulls on you and me
And then I looked up at the sky and saw the sun
And the way that gravity pushes on everyone
On everyone

Tema: Gravity
Intérprete: Coldplay

Bogotá 7 de Febrero de 2003 - Club El Nogal.

Pov Daniela.

Tristeza: sensación inexplicable que te evita sentir que las pequeñas cosas de la vida valen la pena o que hay una razón clara por la cual luchar.
Bueno, ese no era el significado exacto de la tristeza, pero para mí lo era, porque desde que las cosas se terminaron definitivamente con María José, sentía que mucho había perdido su sentido y razón de ser, sobre todo porque me alejé de ella para que nada ni nadie pudiera lastimarla.

Desde que ellos se fueron mi vida cambió demasiado, pues tuve prácticamente que someterme a todo lo que decía mi abuela e incluso tener que quedarme todo el día encerrada en la finca por evitar que me regañara o buscara algo más que quitarme, porque me había prohibido incluso hablar con Abi y eso me dejó sumergida en una depresión de la que pude salir solo cuando llegué a vivir aquí en Bogotá.

La universidad me sacó de ese pozo sin fondo donde mi familia me había metido y aunque cada día extrañaba de forma horrible a María José, pude sentir que las cosas no estaban tan perdidas del todo. Pero, las cosas en mi vida siempre tenían que dar un giro trascendental y este caso no sería la excepción, pues un día de la nada noté que ella me observaba de lejos y mi corazón no podía dejar de latir cada que la sentía observarme de lejos; yo solo me moría por correr a ella y decirle lo mucho que la amaba y que por favor no se fuera, pero también me enteré que mi abuela le puso una orden de alejamiento y desde ese día no la vi más.
Lloré tanto aquél día que no volví a hablarle a mi papá y a mi abuela y solo me dedicaba a practicar squash en el club en las noches para no tener que verles la cara a ellos en casa. Mi papá siempre inventaba exucusas para hablarme y yo solo lo miraba tratando de entender como había permitido que mi abuela hiciera de mi vida todo lo que quiso.

Un golpe, dos golpes, tres golpes....... Toda mi energía trataba de sacarla de aquella forma, como si eso arreglará de algo las cosas, como si eso me fuera a devolver todo lo que había perdido.

Me encontraba en una rutina de esas horribles, pero hoy las cosas  pitanban diferentes, porque justo cuando iba a empezar otra ronda una voz me sacó de mis pensamientos.

- ¿Niña Daniela? - esa voz la conocía perfectamente.

- ¿Juan Carlos? - el hombre me miraba con algo de respeto y por lo que pude ver estaba trabajando en el lugar porque traia un uniforme - ¿Que haces aquí? - la respuesta era obvia pero tenía que saber.

- Que gusto verla - me sonrió - ahora hago parte del equipo de plomeros del club - me miró - me imagino que usted es socia aquí.

No lo dejé hablar más cuando corrí a abrazarlo porque sinceramente lo extrañaba con todas mis fuerzas.

- veo que le alegra verme - dijo el hombre respondiendo mi abrazo y tratandome con cariño - yo también me alegro tanto de verla.

- No te imaginas lo mucho que los he extrañado - fui sincera - no hay segundo que no los extrañe.

Cuando te encuentre/ CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora