Call Me Daddy 1 & 2

Capítulo 14

Era un gran error extrañar a Henry después de lo que me dijo. Qué manera de hacerme sentir sin valor. No podía creer la epifanía que había conseguido después de salir de su casa aquel día. El me usaba, y eso duele como mierda. Pero no podía pensar así, después de todo, que él me usara para las relaciones sexuales, era algo que debía haber reconocido hace un largo tiempo.

Traté de no dejar que eso me incomodara mientras continuaba con mi simple y aburrida vida. Ahora que Henry estaba fuera, solo consistía en la escuela y el trabajo. No había nada emocionante, ya no.

Conseguí mi salario mensual del pub donde trabajaba los fines de semana. No era mucho, solo unos cuantos dólares al mes.

Tenía que ir al banco en la mañana, para que pudiera cambiar mi cheque por dinero en efectivo. Cuando entré a mi casa después de un corto viaje en taxi, mi madre y padre estaban sentados en la sala aparentemente de mal humor. Los miré con recelo, preguntándome porqué estaban haciendo aun despiertos a la una de la mañana. Recién había llegado luego de trabajar en el bar ¿Por qué habrían de quedarse arriba aún? Simplemente sacudí la cabeza y subí las escaleras para poner mis ganancias en mi caja fuerte para la universidad. Lo guardaba en el fondo del armario, en una caja de metal, que necesitaba un código para ser abierta.

Rápidamente me dirigí a mi habitación de brillantes colores y fui directo al armario. Ingresé el código en la caja fuerte y el mango me concedió acceso rápidamente. Tiré de ella para abrirla y encontrar... nada. Aspiré, mi aliento quedó atrapado en mí.

"Mamá!" grité "Papá!"

Prácticamente corrí hacia abajo aterrada, mis lágrimas comenzaron a fluir hacia abajo. No quería llorar, pero estaba sumamente angustiada y asustada.

"¡M-mamá, mi caja fuerte está vacía" entré en pánico "Nos han robado!"

Entré a la sala de forma rápida, ya que ambos seguían quitos ahí. Se miraron con culpabilidad entre ellos al verme tan nerviosa "Cariño, tienes que sentarte"

"¿Dónde está mi dinero?" les pregunté desesperadamente, ignorando las palabras de mi madre, siguiendo de pie frente a ellos. Mi padre al instante apagó la televisión y frunció el ceño.

"Cariño. Ya sabes que no somos una familia muy rica"

"Lo tomaste ¿verdad?" espeté, con los ojos cada vez más oscuros.

Cerró los ojos con vacilación y asintió con la cabeza "Cariño, tuve que hacerlo"

"Oh dios mío" me susurré a mí misma, llevándome la mano a la boca para tratar de reprimir mis gritos. Sacudí la cabeza con incredulidad "¿En que lo gastaste?"

El suspiró de nuevo, golpeando su mano en la rodilla "Sabes que soy adicto a los juegos de azar"

"¿Apostaste mis ahorros para la universidad?" prácticamente grité con rabia, cruzando los brazos mientras lo miraba a lo lejos. Estaba furiosa, estaba lista para destrozar el maldito lugar.

"Tu padre necesita ayuda Mia" Mamá susurró en voz baja "Todos tenemos que apoyarlo para que pueda salir de esta adicción"

¡No podía creer sus palabras, mi sangre hervía "Dios, ¡los odio a ambos!"

Mi madre se levantó de repente de su silla, con intención de consolarme, ¡pero di un paso hacia atrás "No me toques!" grité.

Salí de la sala de estar mientras ellos comenzaron a llamarme por mi nombre. O era mi habitación, o era la puerta de entrada, y de ninguna manera iba a quedarme bajo el mismo techo que ellos.

Salí corriendo sin poder hacer nada, pensando en las opciones que tenía. Estaba sin dinero, y solo había un lugar al que podía ir ahora.

La residencia Cavill.