Call Me Daddy 1 & 2

Capítulo 17

Me recosté sobre la cama, dejando que mis lamentables lágrimas caigan de nuevo mientras pensaba. ¿Por qué no podía fijarme en chicos de mi edad?

Después de unos minutos, me di cuenta que a Henry no le interesaba nada cuando no se molestó para volver a llamarme o enviarme algún mensaje. No le importaba una mierda sobre mí, y no creo que pueda superar eso. No importa cuántas veces me diga a mí misma que él no me ama, porque una parte de mí siempre va a tener esa esperanza.

Oí un fuerte ruido en la puerta, haciéndome saltar del susto mientras me sentaba en la cama. Me limpié mis ojos mojados, y fui escaleras abajo para ver quién era en este momento del domingo por la tarde. Mis padres estaban trabajando, así que estaba completamente sola.

Abrí la puerta, y estaría mintiendo si dijera que me sorprendía quién era. Era Henry, y apuesto a que quería una disculpa.

" Henry-"

Antes de que pudiera terminar la frase, me empujó bruscamente contra la pared mientras entraba. Rápidamente callándome mientras cerraba la puerta y apretaba su cuerpo contra el mío.

"Tienes una boquita muy grande para ser una niña muy pequeña" casi gimió contra mí, su entrepierna clavándose sobre la mía "Tengo que darte una lección"

Sus labios se fueron hacia mi cuello, y me quedé completamente congelada mientras todavía seguía consternada por el hecho de que él simplemente irrumpió y me inmovilizó contra la pared.

"Me irritaste, maldita sea" habló sobre mi piel "Debes pensar mejor en las cosas que dices antes de llamarme odioso"

Seguí sin responder, estaba demasiado aturdida por sus acciones. Sus manos agarraron pecho, apretando de él, haciendo que me quede sin aliento con un poco de dolor. Parecía enojado, realmente cabreado.

Puso sus manos en mi cintura "Fui yo, Mia, He sido yo ¿De acuerdo? Lo hice, pagué por tu puta educación"

Quería sonreír, pero todavía el aparentaba estar tan furioso "Henry ¿por qué estás tan enojado?"

Me ignoró mientras sus labios seguían besando mi cuello bruscamente. Me sentía... ¿violada?

"Pensé que sería lindo, y saqué diez mil dólares de mi propio bolsillo" llevó su mano hacia arriba y con rabia golpeó la pared con frustración, justo al lado de mi cabeza "Quería sorprenderte, pero eres tan jodidamente molesta, solo debías..." se volvió débil, respirando ligeramente a medida que se pasaba una mano por el cabello "Solo tenías que arruinármelo"

"¿Por qué te importa tanto, Henry?" le pregunté débilmente "Lo siento, pero ¿Por qué estás tan ofendido por esto?"

"¡No estoy ofendido!" argumentó, tirando de mi hacia atrás, estando sumamente cerca ambos "Estoy molesto, no soy ningún odioso, cerdo arrogante. Traté de ayudarte porque... Bueno, mierda, solo quería hacerlo. No tengo por qué hacer eso, pero al verte tan deprimida me hizo sentir culpable, no me gustó, no me gustó la forma en la que estabas tan triste"

¿Realmente Henry demostró que yo le importaba? Fue horrible, pero no podía dejar de sentir felicidad. Ya que, básicamente, abrió su corazón justo en frente de mí.

"No era mi intención hacerte daño" susurré en voz baja "Lo siento mucho"

"No estoy herido!" resopló, frunciendo las cejas "Estoy agravado"

"Estas herido" le respondí en voz baja. Llevé mi mano hacia su pecho, presionando mi palma derecha sobre su corazón "Justo aquí."

El extendió su mano hacia la mía, tratando de recuperar el aliento "Me llamaste arrogante, y odio eso ¿Y sabes qué? Me lastimaste. Tus palabras fueron jodidamente horribles. Odio verte enojada conmigo porque... simplemente me dan ganas de disculparme contigo continuamente y... ni siquiera hice nada malo"

Vacilantemente aferré mis brazos alrededor de su cuerpo, tirándome hacia él poco a poco "Lo siento mucho, Henry, no eres arrogante, eres muy amable"

El suspiró profundamente, colocando su cara en el hueco de mi cuello. Era bueno ver a Henry actuar vulnerablemente de vez en cuando.

"Vamos a mi casa" susurró.

"Pensé que estabas trabajando" le contesté tímidamente.

"No me importa" Habló en voz baja, agarrando con más fuerza mi cuerpo.

"Ven a mi habitación" ofrecí "No puedo salir de la casa, mis padres piensan que estoy haciendo tareas todo el día. Se volverían locos si llegan y no estoy aquí"

"¿Dónde están ahora?"

"En el trabajo, regresarán a casa en un par de horas"

El resopló "Bueno, guíame a tu habitación" El habló, casi en tono de broma. Le sonreí, tomando su mano, dirigiéndome hacia las escaleras con él.

Entramos a mi habitación lentamente, de inmediato recogí unas cuantas prendas de ropa que había dejado en el suelo y las puse en otro lado "Perdón por el desorden, no creía que nadie podría venir, excepto yo"

Se sentó en la cama, mirando algunas cosas de mi habitación. "¿estas contenta que pagué para que vayas a la universidad? ¿No crees que es raro, ¿verdad?

Fruncí mis cejas mientras lo miraba y rápidamente negué con la cabeza, tomando asiento junto a él. "No puedo explicarte lo agradecida que estoy..." hablé en voz baja junto a su oído, con mi mirada sobre su bella línea de la mandíbula, lo que me hacía sonreír a mí misma "Tal vez pueda mostrarte"

Él negó con la cabeza y viró su cabeza hacia mí "Si alguna vez necesitas dinero, sabes que puedes llamarme ¿de acuerdo?"

Apoyé la barbilla en su hombro mientras lo miraba fijamente. Mi brazo envuelto alrededor de su torso, lo que lo hizo suspirar profundamente "¿Y si necesito a alguien con quien hablar?"

Él asintió con la cabeza, como si estuviera de acuerdo "Voy a escucharte, si quieres que lo haga"

"Te lo agradezco mucho"

Lo tiré hacia mí luego de eso, haciendo que los doy caigamos a un costado. No sabía a donde iba con todo esto, solo quería tenerlo cerca. Henry permanecía en silencio mientras yacía a mi lado, dejando escapar un gran suspiro. Pude deducir que algo no estaba bien.

"Henry, no puedo darte dinero... Pero si alguna vez necesitas hablar con alguien, yo siempre voy a escucharte"

El asintió con la cabeza y sonreí. Tal vez Henry y yo estábamos haciendo progresos. Tal vez a él si le importaba.

"Me gustaría tener tu edad" él dijo "Soy tan viejo"

"No eres viejo" reí después de sus palabras "Solo tienes treinta y cuatro"

"Me siento viejo" exhaló "Nunca te dije esto, pero... mi espalda siempre me duele después de cogerte"

Reí para mis adentros, él me empujó mientras yo reía "Escuché que el ballet realmente ayuda con el dolor de espalda"

"No, gracias" resopló, acariciando su rostro en mi pecho "Dios, tus senos son tan grandes", habló, arruinando el momento.

Unos pocos minutos después, continuábamos en silencio, mis manos estaban recorriendo el cabello de Henry. Creo que jamás había sido tan feliz como hoy. Realmente lo amaba.

" Henry " susurré "¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué pagaste por mí?"

El suspiró con cansancio "Ya te dije, quería ayudar"

"Pero, ¿Por qué?" volví a preguntarle "¿Que te hizo querer ayudar?"

El gimió, sentí con como sus hombros se levantaban contra mí, como si se encogiera de ellos "Al verte tan infeliz, me hizo sentir... bueno, infeliz también. No sé, Mia. Solo espero no tener que volver a verte así"

Sonreí luego de eso. Mierda, sabía que él se preocupaba por mí.