𝐏𝐫ó𝐥𝐨𝐠𝐨

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La vida puede ser un poco aburrida cuando no hay nadie que te guste, o por lo menos así lo era para Yongbok. La última vez que se había enamorado fue a los 15 años y para colmo había sido de su mejor amigo, todo un cliché. De ahí en adelante solo había sentido atracción o un gusto mínimo, nada que le hiciera desvelarse ni que las mariposas revolotearan en su estómago. Aburrido.

Así había sido hasta que conoció a cierto pelinegro hace unos años, habían conectado de una manera tan fuerte. A pesar de que no pasaran mucho tiempo juntos el pelirrojo no podía negar que le gustaba mucho el mayor y creía que podía tratarse de un posible enamoramiento.

Changbin había llegado a su universidad hacía dos meses, estudiaba junto a su hermano la carrera de criminología, y gracias a ello se habían conocido.

Minho llevó a Changbin a la casa de su abuela para realizar un trabajo que les había sido asignado en pareja, por lo que pautaron juntarse en la casa de Lee, pero él había decidido evitar su hogar.

—Pasa Changbin— lo invitó el pelinaranja una vez había abierto la puerta— Probablemente sientas mucho olor a dulces porque mi hermano estudia pastelería y está preparando una de las presentaciones más importantes.

—Huele delicioso— comentó el menor olfateando el aroma a brawnies de chocolate.

—¡Minho, te he dicho miles de veces que no te comas el dulce de leche!— se escuchó un grito desde la cocina, junto a pasos que se hacían cada vez más audibles— ¡Sabes perfectamente que no puedo abandonar la cocina ni un...!— Yongbok se detuvo instantáneamente al notar que su hermano no estaba solo.

—También es un gusto verte, bokkie— saludó Minho con sarcasmo— Él es Changbin, un compañero nuevo, vinimos a hacer un trabajo.

—Es un gusto— saludó el azabache con una sonrisa.

—Igualmente... y lamento que hayas tenido que escuchar todo eso— se disculpó el menor apenado.

—El dulce de leche lo escondiste tú para que yo no me lo comiera, no sé donde está— comentó el mayor mientras subía las escaleras directo a su habitación.

—Mierda— maldijo el pelirrojo para luego comenzar a buscar.

Luego de su primer encuentro se toparon varias veces en la universidad e incluso en la casa de su abuela, pero nunca hablaron más de un saludo de llegada y uno de despedida, ya que no coincidían en ningún momento como para poder sentarse a charlar.

Eso cambió cuando Minho comenzó a entablar una amistad con el pelinegro, por lo que se juntaban más seguido sin necesidad de que se tratase de realizar un trabajo, y ese fue el momento en el que sus caminos se cruzaron con más claridad.

Yongbok había notado desde el comienzo que Changbin era un chico sumamente educado y servicial, además de ser extremadamente simpático, gracioso y carismático. Todo eso quitando lo extremadamente guapo que lucía siempre y la potente aura dominante y autoritaria que desprendía en donde fuera. Sin duda lo que muchos definirían como un chico perfecto, porque sumado a todo eso estaban sus perfectas calificaciones, su extrema responsabilidad y esfuerzo en todo trabajo que le fuera asignado.

El único problema del pelirrojo es que no tenía idea de cuáles eran las preferencias del mayor, por lo que no podía simplemente insinuarse.

Por otro lado, Changbin, había quedado encantado con el niño de pecas desde la primera vez que lo vió. El jamás solía prestarle atención a las relaciones sentimentales, a menos que se tratase de amistad. Pero en el momento en el que sus ojos se posaron sobre los avellanos de Yongbok se sintió tan extrañamente cautivado por el menor, que le causó hasta un poco de miedo.

Para su mala suerte no tenía idea de cómo entablar una conversación con el menor, por lo que simplemente se conformó con las bellas sonrisas que este le regalaba cuando se cruzaban en los pasillos de la universidad.

Un tiempo después Minho comenzó a pasar más tiempo con él y entablaron una linda amistad, por lo que le sería más fácil encontrar un motivo para acercarse a Yongbok.

—Hey, bin— llamó su atención el pelinaranja.

—Dime...

—Voy a almorzar con bokkie, ¿vienes o prefieres ir con Chan?— interrogó el mayor guardando todos sus útiles con rapidez.

—Te acompaño, Chan debe estar muy ocupado analizando a las personas en los pasillos— comentó con gracia el pelinegro.

—Los psicólogos son raros...

Minutos después se encontraban caminando directo a uno de los asientos del patio trasero, ya que así se encontraban más alejados del amontonamiento de personas. Los hermanos Lee preferían almorzar en completa paz sin ser interrumpidos por cientos de personas deambulando y hablando por ahí.

Tomaron asiento en el lugar donde Minho le había indicado, y se dedicaron a esperar al menor mientras criticaban profesores que sentían que no explicaban de forma adecuada.

—¡Chicos!, lamento llegar tarde— se disculpó Yongbok apoyándose sobre sus rodillas e intentando regular su respiración— El profesor no nos dejó salir del aula hasta que no fuéramos capaces de decir la receta correcta de un tipo de torta vegana extremadamente difícil de hacer.

—Y supongo que fuiste el que lo dijo correctamente ¿no?— cuestionó Minho.

—De hecho fui uno de los que más se acercó a la respuesta correcta, pero nadie fue capaz de acertar— respondió el pelirrojo tomando asiento frente a los mayores— Amo este lugar, realmente no hay nadie que venga aquí.

—Es muy tranquilo, no sabía que existía este patio trasero— comentó Changbin.

—Somos los únicos en saberlo, así que guarda el secreto— pidió el pecoso comenzando a comer su almuerzo.

—Deberías aflojarle a las hamburguesas, corriste media cuadra hasta aquí y casi te mueres— comentó de repente el pelinaranja.

—Tu deberías aflojarle a Jisung, cada día camina peor...— agregó el menor con malicia al sentirse algo ofendido.

—¡Felix!

—¿Felix?— interrumpió la pequeña pelea el pelinegro.

—Es mi nombre inglés, lo usan cuando se enojan conmigo— respondió el pecoso con gracia mientras sentía la mirada pesada de su hermano sobre él.

—No te pongas así, min— intentó calmarlo Changbin— No dijo nada que no supiéramos todos— terminó por agregar con gracia haciendo reír al pelirrojo frente a él.

—¡Changbin no te pongas de su lado!— se quejó el mayor.

—Ya me caes muy bien, Changbin— admitió Yongbok con una sonrisa.

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Bienvenida mí gente bella, espero q puedan disfrutar de esta historia como yo disfruté al escribirla <33
No olviden dejar su linda estrellita 💖

Pd: Probablemente actualicé todos los Sábados 🏃

Pd2: El Chan q se menciona no es Bang Chan, es para evitar confusiones en un futuro 😋

𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️‍🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣOnde histórias criam vida. Descubra agora