What Happens In Vegas (G!P)

Capítulo 2 - "¿Por qué no?"

Punto de vista Cheryl Blososm

¡A las seis en punto ambos aterrizamos en Las Vegas! Minerva parecía más que emocionada. Yo no era diferente, no veía la hora de emborracharme, besar mucho en la boca y tener sexo sin parar. Quería disfrutarlo como si fuera el último fin de semana de mi vida.

No habría pensado que pronto volvería a su agotadora rutina habitual y, peor aún, ahora tendría que conseguir un trabajo.

- Pelirroja, tenemos dos horas de descanso, luego comeremos algo y nos iremos a la noche, ¿ok?

Minerva me avisó tan pronto como llegamos al hotel y acepté de inmediato. Descansaría para más tarde, solo regresaría al hotel por la mañana. Y no tenía la intención de volver solo, en realidad no.

Para la administración reservé dos suites presidenciales. Sí, hice lo mismo. Iba a gastar el resto de mi dinero en la cuenta bancaria. Mi padre sin duda se asustaría cuando se enterara de esto, pero no me importa. ¿Quién le dijo que me despidiera? Ahora iba a recuperar el tiempo perdido en esa maldita empresa.

Tomé la tarjeta de mi habitación y la pasé a la puerta, sonriendo cuando la abrí y encontré ese enorme espacio. Podría vivir aquí sin ningún problema. Fácilmente me acostumbraría a esta hermosa vista.

- Hasta pronto, pitufo

Lo fijé y Minerva me mostró el dedo medio, me reí, terminando de abrir la puerta y entrando a la habitación. Era realmente hermosa. Minerva y y yo siempre hemos sido así, siempre nos tomamos el pelo. Pero también, cuando creces con una persona, la intimidad que tienes con ella es enorme.

Tan pronto como tuve una vista completa de la vista desde mi habitación, dejé caer mis maletas en el suelo y corrí hacia las enormes ventanas. Mi barbilla golpeaba el suelo. ¡Fue simplemente increíble! Mil veces mejor que en las fotos

- ¡Córrete!

Exclamé, con la boca abierta, mirando gran parte de Las Vegas que podía ver desde allí. Este fin de semana va a ser épico, concluí pensativa antes de dejarme caer en la enorme cama tamaño king que tenía allí.

No puedo esperar para traer a alguien y follar toda la noche. Esta cama es maravillosa, necesito darle un debut digno

-----

Me desperté horas después con los furiosos y rítmicos golpes de Minerva en la puerta de mi dormitorio. Ya me había escrito y como no respondí vino a despertarme. Me levanté y corrí al baño, necesitaba una ducha. Salí unos minutos después y me sequé, me fui desnuda a la habitación, me encantaba caminar así. Abrí mi maleta y saqué un par de jeans, una camisa blanca, mi chaqueta de cuero negra y mis botas negras. Tampoco me olvidé de mis shorts de compresión, los necesitaba para salvarme. A veces es difícil ser mujer y tener pene.

Me vestí y no me peiné, tomé una gorra blanca y me la puse en la cabeza, odio peinarme desde niña. El mío casi me asusta. Acabo de aplicarme un delineador para resaltar mis ojos, no estaba de humor para maquillarme. Además, si tardo demasiado, Verónica podría derribar la puerta y matarme.

- Me puse muy caliente. - dije convencida mientras me miraba en el espejo. Ajusté mi polla dentro de los pantalones cortos del compresor, colocándola bien hacia abajo. Él era menos notable de esa manera. Me arreglé la solapa de la chaqueta y sonreí a mi reflejo. - Juguemos mucho hoy Marjorie.

Sí, le estaba hablando a mi polla, y sí, su nombre es Marjorie. Cosas de la universidad, y culpa de Minerva. Es una larga historia, pero tampoco voy por ahí contándole a la gente.

Finalmente, enfoquémonos en lo que importa.

Tengo una noche ocupada por delante, necesito irme.

Solo quiero que la noche sea mejor de lo que esperaba. Presiento que algo maravilloso va a suceder.