Caballero de la lujuria

Capítulo 37: La Reina (2)

"¿Qué pasó?" Ravenous estaba confundido cuando Lucien dejó de besarla e hizo una expresión preocupada.

Lucien estaba preocupado por Mia, pero trató de hacer la mejor expresión que pudo mientras intentaba explicarle la situación a Ravenous. "¿Recuerdas que hablé de una chica llamada Mia? No puedo explicar cómo, pero sé que está en problemas".

"???" Ravenous estaba aún más confundida, pero vio la seriedad en los ojos de Lucien y quiso creer que no estaba mintiendo. "¿La amas tanto?"

Lucien acarició la mejilla ravenosa mientras hablaba amorosamente. "Si aceptas quedarte conmigo, ella será tu hermana, por lo que tendrás que llevarte bien".

Las palabras "Mia" y "hermana" en la misma oración provocaron tristes recuerdos en Ravenous. Trató de olvidar y se centró en los problemas de Lucien. "Hablaremos de eso más tarde. Ahora, sobre tu Mia, ¿puedo ir contigo?"

Lucien estaba feliz de que Ravenous le ofreciera ayuda antes de preguntar porque no sabía nada sobre la ciudad. "Me dijo que se encontraría conmigo en una plaza cercana. ¿Sabes dónde está?"

Cuando Ravenous dijo que lo sabía, Lucien tomó su mano y corrió hacia la puerta, pero ella lo detuvo. "¿Vas a salir solo en pantalones? Y ni siquiera es un par de pantalones enteros".

Lucien no podía pensar con claridad ahora. Tuvo que tratar de contener su nerviosismo ya que el razonamiento era mucho más útil. Corrió a buscar las partes de su armadura, que estaban dispersas por la habitación. Ravenous fue solícito y lo ayudó a usar la armadura negra rápidamente.

Después de vestirse adecuadamente, Lucien llamó a Oya y Ko para que fueran hacia la puerta. Cuando llegaron a la puerta, Lucien se detuvo y miró a Ravenous con una mirada extraña. "No te preocupes por ellos. Tenemos que llegar a la plaza lo antes posible".

Ravenous no entendió las palabras de Lucien hasta que abrió la puerta, y ella se sorprendió. "¡Debes estar bromeando!"

Había más de cien personas en el pasillo al frente de la sala de entrenamiento. Varias chicas seguidas lideradas por Jeanne, Marie y Anne. Todos quieren espiar la pelea entre el diablo y el demonio.

Lucien trató de pasarlos sosteniendo la mano de Ravenous, pero Jeanne sostuvo su otra mano y lo detuvo. "¿Qué pasó en la pelea? ¿A dónde vas?"

Lucien no tuvo tiempo, por lo que trató de dejar su punto muy claro. "¡Mujer estúpida! Sé que me preparaste, pero ahora no es el momento de resolver este asunto. Tengo que salir de aquí, y si tratas de detenerme ..."

*Rugido*

Oya sintió la ansiedad de Lucien y supo que no quería ser detenido por la mujer, por lo que rugió para ayudar a su maestro.

Jeanne no esperaba que Lucien fuera tan grosero con ella y rápidamente soltó su mano. Lucien pasó junto a Jeanne, pero Marie y Anne se pusieron frente a él. "Lucien, ¿qué pasó? ¿Podemos ayudar?"

Lucien pensó en aceptar la ayuda de las chicas, pero Ravenous habló rápidamente, impidiéndole decir nada. "No te preocupes; Estoy con él".

Lucien no puede evitar recordar a Mia. Ravenous era similar a ella porque ambos eran muy decididos y parecían disgustar a Anne y Marie ... Se imaginó cómo sería cuando fueran buenas hermanas...

Después de que Ravenous se fue con Lucien, el pasillo estaba en silencio. Todos se preguntan cómo Lucien pudo haber sobrevivido al "rompedor de hombres". Anne no puede evitar comentar con tristeza. "No solo se veía genial, sino que parecían una pareja amorosa ..."

La mayoría de las chicas estaban felices de que Lucien lograra "ganar" a Ravenous y estaba bien que tuvieran una oportunidad con él. Pero Marie y Anne no estaban contentas. Miran a Jeanne con una mirada de desaprobación, y ella entendió que hizo mierda.