Sangrienta Tentación { Jikook }

† 9 †

Todo a mi alrededor estaba en completá oscuridad, pero no me sentía asustado. Camine sin sentido alguno hasta que una luz apareció frente mi, iluminando solamente una jaula con barrotes gruesos, me acerque curioso del bulto que se podía ver, pero por cada paso que daba, los latidos de mi corazón se aceleraban a una velocidad irreal, corrí con todas mis fuerzas pero parecía que se alejaba cada que me intentaba acercar. Pero lo pude ver, pude ver a Jimin en un charco de sangre, jadeando de dolor y agonía.

De la nada unas manos se posaron sobre su cuerpo y lo jalan para la oscuridad, desapareciendo todo.

-¡ No !

Me levanté de golpe viendo a mi alrededor nervioso, estaba en mi habitación, con algunos rayos de la luz de la luna asomarse por las persianas de mi ventana, sentía el sudor corriendo por mi frente, y el mareo se hace presente por el movimiento brusco. Trate de controlarme, pero no pude, me sentía inquieto.

Desde que vino ese chico no pude sacarme de la cabeza esas palabras,me taladraban al punto que me desesperaba y terminaba asustado por cualquier sonido. No tenía ni siquiera media hora que pude reconciliar el sueño y aún así no me puedo dormir del todo.

Termine de salir de las sábanas y fui al baño para remojar mi rostro un poco, pero los chillidos de un animal herido me erizaron la piel y con el corazón en la boca, creando me un nudo en la garganta.

Jimin.

Fue en lo único que pude pensar antes de salir corriendo fuera de mi habitación, tropezando con la alfombra que estaba en mi puerta, dándome un golpe con el filo del marco pero no le di importancia y seguí de largo bajando las escaleras hasta llegar a la sala mirando con desespero a todos lados.

-¡ Jimin !- grite nervioso al no verlo por ningún lado, sentía mis ojos picar de la angustia e impotencia.

Sentía como la casa me aprisionaba, los incesantes sonidos de los animales y el impacto del viento contra las ventanas y puertas me estaba alterando sobre manera. Estaba solo y eso me alarmaba, deje ir a Jimin y la idea de que esté lastimado me aterró.

Jimin por alguna razón que no logré entender, se había alejado brutalmente de mi, cuando pensé que tenía un avance se me fue de las manos y eso me preocupaba. Desde que aquel sujeto llamado Taehyung se fue, Jimin actuó raro, al principio pensé que era por la anestesia haciendo efecto jodidamente rápido, pero después de minutos no podía acercar me sin que me gruñera muy fuerte en señal de advertencia y se alejara a otra esquina.

¡ Ni siquiera me aceptó la pizza !

¿¡ Quien en su sano juicio desprecia la pizza !?

Bueno, tampoco es que Jimin fuera muy inteligente, ni mucho menos está en su sano juicio, pero en las condiciones y el apetito que posee no creo que hubiera rechazó eso antes, sabiendo que tenía hambre y con eso lo había comprado al principio de curarlo. Obvio, quise que comiera algo, aunque me disgustaba su desprecio aumentado hacia mi, y le mentara la madre hasta más no poder porque ¡ Joder lo estoy ayudando ! Pinche malagradecido. Le puse la pizza en el piso y me aleje.

Pensé que de verdad iba a tomarla cuando se acercó, aunque en su mirada no reflejaba la misma curiosidad que antes, de un niño descubriendo algo, en cambio tenía una de recelo y desconfianza ante todo, sus ojos grises jamás dejaban de moverse a todos lados y era algo irritante.

¡ No le estaba dando veneno !

Su reacción fue completamente distinta a lo que imaginé, cuando la olfateo como un perro- cosa que me pareció jodidamente extraña- y gruño nuevamente tirando la con fuerza al piso, tanto que hasta yo me sobresalte de la conmoción. No esperaba que hiciera eso ni en un millón de años, aunque pensando lo bien, nunca se puede esperar algo de Jimin, era impredecible.

Pero entonces escuché un gruñido que me devolvió el alma al cuerpo, proveniente debajo de las escaleras arrinconado, alejado lo más que podía, como si quisiera fundirse con la pared, sus ojos iradeaban amenaza al ser encontrado.

-Dios, estás bien - suspire aliviado, me acerque inconsciente mente, pero entonces me gruño y frene- ¡ Joder Jimin !- espete molesto- no te voy hacer nada ¿¡ Okey !? No soy un monstruo.

Me senté respirando agitado, quedando frente de él algo frustrado, Jimin no bajaba la guardia y me costaba enfocar su cuerpo por la oscuridad que lo cubria.

- Jimin ¿ Por qué estás así ? - sentía que me costaba llenar del todo mis pulmones, me sentía raro- Es jodido, maldición.

Pasa mi mano por la frente secando el repentino sudor que corria.

-¿ Hace calor verdad ?- respire sintiendo que todo me daba vueltas- Sabes, eres un analfabeta.

Me quite la camisa de dormir, con un enorme ardor en un costado de mi cuerpo y un dolor en la parte baja de mi estómago. Podía ver a medias como Jimin salía de apoco alfateando otra vez como un perro, moviendo su pequeña nariz.

- Eras tan tierno...- comenté como si nada, bajando la mirada al chillido de un animal nuevamente, viendo que Jimin mantenía lo que parecía un conejo entre sus manos lleno de sangre - pero tan jodidamente anormal.

Mi espalda tocó el frío piso, dando me escalofríos que recorrido todo mi cuerpo, pero no sentí el impacto, me sentía volando y mareado, viendo la poca luz que ofrece el bombillo.

- Dios, Jimin, eres... Eres...¿ Tu ?- frunci el seño al ver cómo parecía un sombra sobre mi.

Sentía un peso en mi cuerpo pero no lograba diferenciar nada, pero me sentía magnífico, tanto que sonreír cuando sentí que un líquido caía sobre mi rostro.

- Jimin...¿ Que es eso ?- quise levantar la cabeza, pero enseguida me lo impedía, tocando mi frente a con sus empapados dedos de no se que-¡ Oh, mierda !

Grite cuando sentía como si me estuviera chupando algo en el lado que me golpeé. Hice todo mi esfuerzo por mirar, pero no sabía que pensar, Jimin aparecía, en esa imagen, dónde exprimía el animal como si fuera de hule, lo chupaba y luego se acercaba a mi estómago dónde me ardía como los mil demonios.

- ¿ Es normal sentirme exitado de la nada ?- le pregunté al lindo techo de mi casa cuando un escalofrío paso por mi cuerpo cuando sentí unos fríos labios en mi estómago- No me quejo...

Me removí muy débil, parecía un gusano fuera de la tierra. Rei de mi propio pensamiento comparando me con un gusano.

-¿ Jimin, me voy a morir ?

Por primera vez, luego de todo su desprecio, me miró a los ojos, y juraría que parecían muy enfocados en no se que , haciendo que sabe dios sobre mi con un conejo parecido a una serpentina en estos momentos, pero esos lindos y locos ojitos grises estaba serenos.

- No

Todo a mi alrededor comenzó a darme vueltas de la nada, parecía que iba en un maldito barco pirata, y nada más tuve el impulso de girar y vomitar lo único que pude comer de pizza como si no hubiera un mañana y volver a tumbar me en el piso con los párpados cansados y las sensaciones de que le están enterrando dos filosas navajas en mi ante brazos.
Antes de caer en los brazos de Morfeo con cabello grisáceo y mirada apagada.