Capítulo 12: Una chica responsable

586 67 8
                                    

Ya han pasado dos días desde que he cumplido 14 años, como era de esperarse, nos hicieron una fiesta de cumpleaños increíble y luego de haber buscado durante muchos meses, logré darle el obsequio que le compré a mi hermano.

Ambos sabemos las cosas que nos gustan gracias a que somos muy unidos, Chris sin duda me trata con ternura y gracias a nuestro padre, frente a sus ojos soy "su princesa"

Yo quería que mi cumpleaños fuera extravagante, incluso vestir atuendos de la edad medida y como sabía que era algo que deseaba, él junto a papá me compraron un hermoso vestido. Sin duda parecía una princesa y él obviamente era mi acompañante.

Mi abuelo y Titán, por otro lado, nos regalaron un auto, fue sin duda increíble, pero igualmente sabíamos que no podíamos manejarlo, más bien podíamos usarlo con la ayuda de un chofer.

Nosotros sabemos un poco de conducción, Titán nos ha enseñado pacientemente y como deseábamos conducir por nuestra cuenta, sin tenerlo al lado, casi como una forma de decirle "Ya podemos solos" le pedimos el auto a mi abuelo.

Este con cierta dificultad accedió, pero chocamos su auto favorito contra el auto de nuestro padre.

Obviamente, después de haber hecho ese desastre, salimos corriendo, nuestro abuelo no nos regañó, pero mi padre si lo hizo y el tío Víctor regañó a Isabel, ya que ella también estaba con nosotros.

Titán, por otro lado, simplemente se apartó queriendo controlarse para no reír a carcajadas, pero sin duda, cada que nos veía se reía, al menos durante una semana.

Sinceramente, a pesar de haber chocado, no lo hicimos tan mal, o eso deseo creer.

Como hoy debíamos ir a clases, me aseguré de despertar temprano para alistarme y ponerme el uniforme del establecimiento, incluso le hablé a Sam (la hija de Nathan y Andrew) para avisarle que llevaría unos bocadillos para comer más tarde, ya que planeábamos estudiar en la biblioteca.

Isabel no deseaba ser parte, pero nos aseguró que asistiría por los bocadillos, a esa mujer le encanta que lleve comida cuando planeamos estudiar, es la única forma de conseguir que lo haga, de todas formas, en cuanto a deberes, es igual de perezosa que mi hermano.

Quien, por cierto, aún se encontraba dormido, por ello me acerqué a su habitación y comencé a moverlo para despertarlo.

–Ag...–dijo con fastidio– cinco minutos más.

–¡Padre, mi hermano no quiero levantarse! –dije sabiendo perfectamente que mi hermano se levantaría de inmediato.

–Traidora– dijo caminando hasta el baño.

–¿Así? Entonces no te daré de los dulces que preparé ayer– le amenacé.

–No, por favor, haré lo que quieras– suplicaba.

–Te veo abajo– dije riendo.

A medida que me acercaba al comedor, podía oír a mis padres, quienes animadamente se coqueteaban mutuamente y comenzaban su mañana de una forma un tanto cariñosa.

–Buenos días– dije al nada más entrar al comedor.

–Buenos días– me saludó mi padre– como siempre mi princesa luce hermosa– añadió haciéndome reír, mi padre siempre me dice que luzco bien, no importa si estoy con pijama y con el cabello todo desordenado, ante sus ojos luzco "hermosa"

–Buenos días, mi amor –me saludó papá– ¿Tu hermano está despierto? –me preguntó mientras yo me sentaba a su lado.

–Sí, bajará enseguida– respondí dedicándole una sonrisa.

Un final feliz [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora