Capítulo 33

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A la mañana siguiente, luego de una intensa noche de pasión, me levanté a eso de las diez teniendo un apetito voraz.

Hoy no tenía que ir a la estación de policía, como ya estaba terminando, no me pedían que fuera todos los días, de hecho, ahora sólo debo ir unas cuantas veces antes de completar el mínimo de horas que mi universidad me exigía.

Este último mes, no he trabajado en un solo lugar, ya que debo hacer el trabajo que realmente estudié. No es muy complicado, por el momento no estoy realmente involucrado, pero en ocasiones debo participar y trabajar con agentes.

Por otra parte, Chris no estaba cuándo desperté, pero cuando abrí la puerta de la habitación, pude verlo a lo lejos preparando el desayuno, por lo mismo retrocedí y me alisté previamente para no lucir tan desarreglado frente a él.

Como en su departamento no hacía frío, no me vestí completamente, al contrario, me puse ropa interior y bajé semidesnudo sintiendo que aquella prenda de color negra, me quedaba pequeña debido a que se metía sutilmente entre mis nalgas.

Claro que, se me veía un culo espectacular, por lo mismo, me aprovechaba de esto al máximo.

—Buenos días—saludé posicionándome a su lado para ver qué hacía.

—Buenos días—saludó acercándose a mis labios para besarme dulcemente— ¿tan temprano y provocando? —añadió después, haciéndome reír por lo descarados que eran sus ojos.

—Hacía calor, además hoy no tengo planes para salir—respondí sentándome sobre la superficie de aquel mueble de cocina que tenía a mano derecha.

—No es una queja, a mí me encanta la vista—me aseguró acomodándose entre mis piernas— y...—susurró sobre mis labios— no solo la vista...—añadió deslizando su mano dentro de mi ropa interior, mientras sus labios dominaban los míos.

Aquel beso era espectacular, fue la clase de beso intenso que nos mantenía apegados más de un par de minutos, incluso me atreví a envolver mis brazos por alrededor de su cuello queriendo tenerlo aún más cerca.

Parecía que él tampoco tenía planes por el modo tan despreocupado con el que me tocaba, por lo mismo, no pude evitar pensar que deseaba invertir mi tiempo en otra intensa ronda de placer.

—Ah...—suspiré jadeante sobre sus labios, viendo en su rostro cuan embobado lucía en estos momentos.

—Me ha llamado mi mánager...—susurró con la respiración un poco agitada— oficialmente ya no me llamarán para grabar, aunque los videos seguirán en línea y seguiré recibiendo dinero de ellos— comunicó, algo que no sabía que me haría tan feliz.

Si bien oí que lo haría, no creí que realmente sería capaz de renunciar a las grabaciones, por lo mismo, no pude evitar besarlo en respuesta a su maravillosa noticia.

No sé si debería, pero ahora mismo, me sentía exclusivo dentro de su vida.

Igualmente, no quería hacerle ver cuán feliz estaba por la noticia, por lo mismo, busqué el modo de molestarlo queriendo ver al mismo tiempo sus reacciones.

—A mí me escribió el mío...—jadeé luego de cortar el beso— me avisó que tenía un nuevo compañero...

Chris levantó una de sus cejas, viéndome con cierta molestia, algo que demostraba cuan desagradable le resultaban mis palabras, incluso parecía que la calentura del momento se le había apagado, aunque igualmente mantenía la cercanía, aunque retiró sus manos de mis nalgas y las posicionó en mis caderas.

—Venga, no me hagas imaginarte con otro—me pidió acercando sus labios a mi cuello— llámalo y pídele que agilice tu renuncia— añadió mientras me besaba coquetamente el cuello.

Un final feliz [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora