Epílogo.

444 50 11
                                    

Ya llevamos cuatro años de matrimonio con Zacky, de hecho hoy los cumplimos... ¡hoy es nuestro aniversario!

Y han pasado muchísimas cosas en nuestra vida.

Tenemos un pequeño bebé de un año y dos meses, llamado James, al cual solimos llamar "Jem".

La banda está en lo mejor, han tenido buenas giras, los fans aumentan cada vez más, en especial "las fans"; hay algunas fans locas que me envían mensajes con insultos pero con ayuda de psicólogos he salido adelante. No, mentira, son todas muy lindas conmigo y quieren mucho a mi Jem; siempre le envían regalos y están pendientes de él.

Matt y Valary ya tienen dos hijas llamadas Alice, de tres años e Isabella, de un año y tres meses.

Brian por su parte... ¡se casó! si, por fin y con una hermosa chica llamada Sophia. Ella es tan genial, yo la adoro. Es una amable y linda chica de Canadá, que es bajista de una banda de rock llamada "Sweet Nightmare".

Johnny sigue con su novia Charlotte, con la cual llevan tres años de noviazgo y esperan un bebé. Charlotte, tiene cinco meses de embarazo. ¡Será un niño! y lo llamarán Jacob.

Y Jimmy está comprometido, con nada más y nada menos que con Danielle, mi mejor amiga. Ellos hacen una hermosa pareja y comparten los mismos gustos raros. Los patos, por ejemplo. Son perfectos el uno para el otro.

Y por nuestro lado, nuestra relación con Zacky está cada día mejor, aún tenemos peleas, pero a los cinco minutos estamos besándonos. Cada día lo amo más y más, es mi todo, el junto a Jem son mi ancla a la vida.

No sé que haría sin ellos, mis dos hombrecitos.

—¡_______! ven, amor —grita Zacky, desde el patio.

Comienzo a caminar rápidamente hacia mi querido esposo. Él se encuentra en el patio de nuestra casa con nuestro hijo, que está jugando con nuestro gato llamado Pato.

Sí, se llama así ya que para mi mala suerte la primera palabra de mi adorado Jem, fue... pato. No dijo "mamá" ni "papá", dijo pato, el nombre de la cosa más horrible del mundo. Odio los patos, merecen la muerte. 

¡Muerte a los patos salvajes del mundo!

—Amor, haremos un pequeño almuerzo al aire libre —dice Zacky, calentando el fuego en la parrilla.

Asiento y tomo a mi hijo del suelo, el cuál me abraza al instante.

Miro hacia Zacky y sonrío pícaramente, al verlo sin camisa en frente de la parrilla.

Estúpido, sensual y latigable Zacky. Con tan solo verlo así me dan ganas de hacer más bebés. Mis hormonas andan como locas. Ahora podríamos hacer a otro bebé, ¿no? Ahora podríamos tener gemelos o trillizos, ¿por qué no?

—....y luego Jimmy dijo: ¡esa sería una buena canción, nene! —habla Zacky, riendo.

Esperen, ¿qué dijo? ¿ha hablado todo este tiempo? soy una maldita despistada.

—Ah, si... —digo, pretendiendo que creyera que entendí lo que dijo. Sin embargo, el se da cuenta al instante de que no he puesto atención a sus palabras.

Él ríe.

Oh, su angelical risa.

—¿Aún babeas por mi, nena? sé que estoy bien sexy, pero no sabía que era para tanto. Ya sé por qué las chicas me miran tanto en el supermercado, ah.

Lo miro divertida.

—Te miran porque estás bien pinche gordo, Baker —respondo, tratando de oprimir una carcajada.

Él se acerca a mí y se pone en frente mío. Me toma de la cintura, agarra mi mano y la pasa por su abdómen. Su duro y suave abdómen

Hace calor aquí, ah.

—Pues... te odio, estúpido y sensual Zacky Baker.

—Me amas, nena —dice egocéntricamente —lo sé, porque yo también te amo a ti.

Mi Zacky pasa de sus momentos ególatras a sus momentos cursis, ¡qué lindo! - rio, internamente.

—Aw, qué lindo y cursi eres.

—Y así me amas.

—Sí, te amo con el paquete completo — rio.

Él sonríe y acto seguido me besa.

¡Dios! Nunca podré cansarme de sus besos, de sus caricias, de sus manos al recorrer mi cuerpo, de su amor... nunca podré cansarme de él. Nunca.

Hace mucho calor aquí, insisto. Y no es precisamente el calor de la parrilla.

-Pa...p—dice una vocesita, cerca nuestro.

Nos separamos y vemos a nuestro bebé sonriendo y tratando de decir palabras. Se ve tan hermoso haciendo eso.

Por cierto, James se parece mucho a su padre.

Tiene sus mismos ojos verdes, sus labios rosados y marcados, su cabello negro y su misma nariz en versión pequeñita; lo único que sacó a mi es mi hoyuelo y las pestañas largas; el hoyuelo también lo tiene en su mejilla derecha.

—¿Qué pasa, mi hombrecito? —digo, cambiándolo de un brazo a otro, ya que lo estaba cargando mientras Zacky y yo haciamos nuestra escena cursi.

—¿Jem quiere venir a los brazos de papi? —pregunta Zacky, tratando de hacer que mi hombrecito lo prefiera a él.

James niega con su cabezita y se aferra a mi cuello.

¡Poder de madre 2.0!

______: un punto.
Zacky: cero puntos.

—¡En tu cara, pendeja! —me burlo de Zacky.

Él me mira mal, pero sé que ya está ideando un plan para quitar a James de mis brazos.

—Jem, papi va a comprarte muchos juguetes... y muchos dulces —dice Zacky, tratando de sobornar a nuestro hijo.

James me mira y luego mira a su padre. Se aferra a mi cuello, pero sigue pendiente de als ofertas que le ofrece su padre.

—Muchos dulces y juguetes, Jem... — vuelve a repetir.

James comieza a dudar sobre el lugar en donde debe quedarse.De pronto, dice una palabra:

—Pa... pi... pa...pi... ¡papá! —grita, alzando sus brazos a Zacky.

Zacky sonríe, triunfador.

Mierda, es un niño inteligente e interesado.

Sí, es igual a su padre.

______: un punto.
Zacky: mil puntos.

—No se vale —me cruzo de brazos, haciendo un puchero —dice "papá" y nisiquiera se digna a decir "mam...

—¡Ma...má! ¡ma...má, mamá, mamá! —grita y balbucea James.

Me dijo "mamá", creo que voy a llorar.

—Aw, Jem... ¡ese es mi hombrecito! — grito, saltando de emoción.

—Nena, ¡trae la cámara! es ahora o nunca.

Corro hasta la casa para buscar la condenada cámara. Necesitamos grabar esto.

Cuando encuentro la cámara, salgo hacia el patio y comenzamos a grabar a James y a sacarnos fotos como familia.
Nunca pensé que llegaría este momento.

Ellos me hacen la mujer más feliz del mundo. Son lo mejor que me ha pasado en la vida.

Ahora es en dónde me doy cuenta de que todos tenemos un propósito en la vida y el mío, es amar a mis dos hombrecitos por el resto de mi vida.

Afterlife | Zacky VengeanceWhere stories live. Discover now