Dieciocho

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La película había acabado, entre risas y lágrimas todos los presentes apagaron la tele y dieron la orden de retirarse a sus habitaciones, pues ya debían dormir.

Tanto Yurina como Xiaoting protestaron, aún era muy temprano. Apenas se había metido el sol. Sin embargo los padres de la chica les dijeron que tenían planeada una salida muy temprano al siguiente día. Así que si querían ir con fuerzas y nada de sueño debían dormirse ya. Sin tener más opción aceptaron y se fueron a su cuarto.

Los nervios de Yurina por dormir al lado de Xiaoting. ¿Por qué solo había una cama? Dios santo, entendía que podían dormir ahí Yubing y Xiaoting porque son hermanas. Pero ellas dos durmiendo juntas, la ponía muy dudosa.

—¿Podrías dejar de observar la cama como si fuera tu perdición?— le dijo Xiaoting divertida. Y es que desde que habían entrado al cuarto Yurina se había quedado en medio del lugar viendo hacia la cama, pasando saliva de los nervios más de tres veces.

—Lo siento, es solo que…

— No sientes que sea adecuado dormir conmigo — concluyó— ¿Es eso? — Lentamente la pelinegra asintió con algo de pena — No te voy a comer Yurina y mucho menos haré algo que tu no quieras. Es decir somos amigas ¿no?

Al escuchar la palabra “amigas” Yurina sintió que algo se rompió dentro de ella. Antes había estado muy feliz de que Xiaoting la llamara amiga, pero ahora después de lo que había pasado en el lago, y hace un momento en ese mismo cuarto donde se sincero con ella… sintió que algo era diferente. Algo había cambiado, por que oír ese “amigas” ahora le había dolido.

—Si, somos amigas — respondió débilmente— Olvida toda esa tontería, no hay ningún problema en dormir juntas. Puedes ir acomodándote, iré a ponerme la pijama.

Salió de aquel cuarto con el corazón aún latiendo sin verla. Tenía los pensamientos revueltos, si no quería que la llamara amiga entonces ¿Qué quería? Será que quería ser algo más para Xiaoting…

—¡Deja de pensar estupideces Yurina!— se reprochó a si misma.

Entro al cuarto de baño con su maleta para sacar su pijama y ponérsela. Su pijama le quedaba grande pero eso para ella era cómoda. Era color azul cielo y tenía dibujitos por todos lados de caras de ositos tiernos.

“Solo están actuando, Yurina, Xiaoting solo te ve como una amiga. No te enamores de ella"

Pensó para sus adentros, sin embargo, sabía en el fondo que ya era demasiado tarde.

Al final se arrepintió de ponerse la pijama porque la consideraba muy ridícula, así que volvió al cuarto con la misma ropa, después de todo no era muy incómoda. Se encontró con Xiaoting ya en la cama, ella tampoco se había cambiado, seguía con la misma ropa. Estaba acostada solo ocupando una parte de la cama, dejándole espacio.

Se acomodó a su lado. Esta estaba despierta viendo el techo.

De reojo observo sus facciones, y se dio cuenta que el perfil de Xiaoting era hermoso.
Luchó contra las ganas de acariciar su mejilla, no era correcto hacerlo.

De pronto Yurina se dio cuenta que tenía mucho sueño, tal vez el estar en el lago y haber corrido hacia la casa porque creyeron que llovería lo hablan cansado. Sus ojos se están cerrando, estaba cayendo en los brazos de Morfeo justo cuando un celular sonó.

—¿Es el tuyo?— le preguntó a Xiaoting con voz somnolienta. Vio como la pelirroja asentía mientras buscaba su teléfono. Al reconocer el número de su hermana contesto sin dudarlo.

—¿Qué pasa, Yubing?— preguntó con desgano. Tenía sueño también.

—No soy Yubing. Soy Yujin, ¿ ahí está Yurina?— la voz de Yujin sonaba preocupada, había un sonido de fondo que la alertó. Una sirena, de una ambulancia.

Esto, es tan cliché || XiaorinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora