Una nueva diosa en el Olimpo

Una Guerra Olímpica (si no lo solucianamos a tiempo)

Manos a la obra, así que los llevé hasta el Olimpo en u dos por tres, y ahora estamos subiendo las escaleras como locos, aunque tuvimos un pequeñísimo problema con el hombre de la recepción, pues mi magia egipcia no es de tan largo alcance como creía o simplemente los dioses no querían que se apareciesen dioses egipcios en su casa, así que el problema fue mas o menos así
(Aparecimos en la recepción, al parecer nadie se había percatado de nuestra mágica aparición, y esto es a causa de la niebla, los mortales no pueden ver a través de esta, aun que hay algunas excepciones)
-Queremos subir al piso 600- dijo Piper
-No existe- dijo el recepcionista
-Por favor no empiece con eso, que yo puedo ser su visitador frecuente- dijo Percy
-No pueden entrar sin una cita previa
-Mire, si no quiere que se desate una guerra entre los dioses, déjenlo subir, ahora- dije furiosamente
-Oh ya veo, pero procuren de...
-Que subamos solos sin otras personas- dijo Jason
-Ya sabemos- añadió Anabeth- y ahora, chicos apresúrense
(...)
Y ahora, que ya subimos todas las escaleras, estamos parados frente a la puerta, al otro lado se escuchan fuertes discusiones, nadie quiere pasar, pero escuchamos otro rayo, muy fuerte, así que yo me animo a entrar
-¡ALTO!- grito
Toda la sala queda en silencio, en este instante entra Anabeth, luego Piper, y al final Percy con Jason, los muy cobardes
-Tú!- grita Zeus
-Sí, esa tú, tiene nombre, Aria; ARIA, para todos!
-Cálmate Aria, o esto se puede poner peor- me susurra Piper
-Miren todos, esta criatura...
-Aria!-lo interrumpo
-Sí, Aria, es el fruto del engaño entre mi mujer y mi hermano, alguien tiene algo que decir- dice Zeus mirando a Hera y Poseidón
-Es linda- dice Apolo
Yo me ruborizo, sé que me lo habían dicho ya antes, pero no un dios, me calmo, al menos eso alivió un poco la tensión
-Alguien más, que no sea Apolo, que diga algo más congruente
-No trates así a mi hija, es una diosa como nosotros-dice Poseidón al menos se armó de valor para decirlo
-Me es hija de mi esposa y tú, MI ESPOSA, acaso tú no eres la diosa del matrimonio- dice Zeus mirando a Hera
-Pero tú igual me engañabas con otras- dice Hera (por fin!)
Todos asienten
-Pero mortales, y eso por culpa de Afrodita
Ahora todos miran a Afrodita
-Ahora me van a culpar,-se hace la inocente, conozco las de su clase- discúlpenos chicos, pero esto es un asunto muy grave y por eso podrán irse?-dice mirando a los cuatro que están a mi lado
-No, no se van a ir-digo- son la única familia que tengo, pues ustedes ya no los cuento como mi familia, ustedes me abandonaron, en cambio ellos me acogieron
-Pero fue por una semana, nadie se conoce tan bien en una semana-dice Artemisa quien por primera vez habla.
-No cuando eres una diosa, y los tuyos te abandonan, y recuerdo muy bien el momento en que Hera, mi propia madre, junto con Hécate me mandan a dormir por unos 20 años? Lo último que me enteré es que Zeus tuvo una hija semidiosa. No creen que fue muy injusto?
-Aria tiene razón, ustedes dos la han estado manteniendo mucho tiempo en secreto, y ninguno de nosotros se había enterado- dice Atenea- o más bien sí se han enterado-miró a Ares, el dios de la guerra
-Por que me miran?!-suspiró- sí, yo sabía de ella, pero Hades lo supo antes que yo! En mi defensa
-Pasándose la pelota de culpabilidad, típico de los dioses-murmuró Percy
-Y agradesco toda tu ayuda Ares, y por eso soy la protectora de los decendientes de dos de tus hijos semidioses, Calo y Armeo, griego y romano respectivamente, y una de su descendientes está presente.
-Así que Hades, no?-dice Zeus
Con su rayo apunta en un lugar vacío de la sala y de repente aparece Hades
-Por qué me has llamado?-me mira y dice- Tengo una cena con Perséfone y Demeter
-No no te vas!- dice Zeus apuntándolo con su rayo- me vas a explicar todo eso
-Bueno, Poseidón aquí presente no me va a dejar mentir, bueno ya hace mucho, mucho, muchísimo...
-Ya córtala!- dice Dionisio
-Sigo, hace muchísimo tiempo, Poseidón me pidió un gran favor, que te distrajera mientras él y Hera pasaban un momento a solas, haciendo...
-Céntrate en el tema-todos le gritan
-Ya, y yo le dije que sí, si me devolvía algo a cambio, eso fue cuando Hera cayó en el encanto de Poseidón
Hera le dio una mirada de si-no-te-callas-te-mato
-Por eso dije que fue hace mucho tiempo, bueno ahí él me hizo mi favor, pero eso fue muchos años después. Algo más señor supremo-Zeus negó- ahora con su permiso, mi señora y su madre me esperan-y se retiró, eso de la cena era verdad
-Pero igual, él se metió con mi esposa!-Zeus grita
-No será al revés, que Hera se metió con Poseidón?- dijo Afrodita
-Lo que sea, y con el mayor respeto del mundo, Aria no tiene la culpa de todo, solo sufrió todo eso solo para no delatar a sus padres, y eso lo hizo por amor, por amor a su familia y al mundo, aunque toda su familia lo haya dejado de lado, y por favor no sigan peleando, que los estragos lo recibimos todo el mundo.-dice Anabeth
Nadie dijo nada, todos calladitos, ni una palabra, le cayo duro. Y esto duró como cinco minutos, yo miro a Atenea y veo un brillo en sus ojos, un brillo de orgullo, orgullo por su hija.
-Tiene mucha razón, y no es por que sea mi hija. Siempre estamos peleando por tontería, y no digo que esto sea una tontería, pero ya está hecho, qué se puede hacer, eso solo fue un flechazo nada más, y ahora tenemos un nuevo miembro en nuestra familia, y ya dejemos de pelear, que estamos dando un mal ejemplo.-dice Antenea
Muy bien dicho, pero no creo que esto vaya a terminar así no más solo lo dicen por dar el "buen ejemplo" a los presentes.
-Bueno ahora que no van a pelear, nos pasamos a retirar- digo
-Esperen! Cómo ya perteneces realmente a nuestra familia, en que estás especializada?
-Soy la diosa de todo ser viviente, de la vida y de la muerte, y de toda persona que no se siente aceptada por su familia y la sociedad.
-Bueno, ahora sí, bienvenida Aria.-dice Zeus
-Bienvenida hija-dicen Hera y Poseidón
Y ahora sí nos retiramos, Anabeth, Jason, Percy y Piper salieron primero, me despido de todos los dioses, y camino hacia la salida, atravieso la puerta me alguien me detiene, siento una mano sobre mi hombro, y reacciono como cualquier mujer reaccionaría en la antigüedad, cojo la muñeca y lo doblo, la persona grita, me volteo, esa persona es Apolo.
-Ahh!-grita
-Disculpa, es por instinto-digo, y suelto su muñeca
-No te preocupes- dice
Este chico irradia calor, y lo digo "this boy is hot", sus ojos su cabello castaño tipo dorado, dioses! A dónde estoy llegando, mejor cambio de tema y evito mirarlo a los ojos
-Y bueno que tal?-preguntó
-Umm?
-Tú me has venido a buscar.
-Así es, tú sabes que esto no se va a quedar así, ¿verdad?
-Sí, me avisas cualquier cosa, ¿okey?
-No te preocupes, yo te aviso
-¿De verdad?
-Sí, y de verdad lo siento, por todo lo que pasaste, lo de tu abandono, pero yo creo que no fue así, nunca abandonaríamos a uno de nosotros, por más secreto que sea.
-Oh, gracias-digo tratando de no mirarle a los ojos
Me coge la mejilla, y me voltea la cara, y me hace mirarlo a los ojos
-Mira, si yo hubiera sabido tu existencia, si me lo hubieran dicho a mí y no al tonto de Ares, otra hubiera sido la historia.
-Gracias, todo lo que pasé fue muy duro, sin saber que era de mis padres de los otros dioses, y sólo tenía contacto con dos dioses egipcios y Ares, pues ni Hera ni Poseidón se dignaban en aparecer.
Me abraza, era justo lo que yo necesitaba en este momento, me sentía pésimo, toda mi vida estuve escondiéndome de los dioses para que no me encuentre, siento ganas de llorar, pero no soy fuerte, y además que este abrazo me reconforta, Apolo se separa de mí
-Espero que nos volvamos a ver- digo
-No esperes, nos vamos a volver a encontrar, te lo prometo, mas bien lo juro por el río Estigio.
-Sabes lo peligroso que sería si no cumplieran tu promesa?
-Pero es que la voy a cumplir-me beso en la mejilla y se fue, mejor dicho desapareció
Me bajo de mi nube, vuelvo a la realidad, los chicos! Bajo corriendo las escaleras, bajo por el ascensor y los encuentro en la recepción.
-Te has demorado!- dice Jason
-Ya hijo de Júpiter!-digo
-Por qué te has demorado?-pregunta Percy
Chicos, no nos entiende!pero por suerte Piper cambia rápidamente de tema
-Ya que estamos aquí, por que no vamos a ver una película?
Puma sugerencia muy mala, cuatro semidioses atraen a muchos monstruos, y peor si estamos en un lugar cerrado
-Mala idea, ya se
-Y que tal si vamos a ver a nuestros viejos amigos?-sugiere Anabeth
-Eso sí está mejor-dice Percy
-Pero esta chica nos debe un buena explicación-dice Jason
Suspiro
-Bueno, si quiere que les cuente, busquemos un lugar donde ponernos cómodos esto va a ser un poquito largo, y lo de visitar a sus viejos amigos va a tener que esperar.
(...)
Así que nos pusimos en marcha, caminamos durante varios minutos, hasta encontrar un parque y banquitos para sentarnos, era más o menos la 5 de la tarde, calculo, ninguno tiene reloj o celular (por seguridad, lo del celular, no por lo del reloj), la tarde es bonita, no hay mucho aire, solo una suave brisa, me preparo para contarles todo, todo lo que pasé.
-Bueno, empiezo, listos?
-Sí-dicen al unísono
-Ya, desde que nací mis padres me abandonaron, me dejaron con Iamera y Ruiso, mis padres postizos, que me criaron hasta su muerte, y antes de que muera mi madre, ella me dijo que era diferente, no era como los demás, y eso lo había notado desde hace mucho tiempo, pues cuando cumplí 17 años deje de envejecer y todos me miraban como un bicho raro, y también me dijo que vaya a Roma, que ahí me iba a encontrar con mis verdaderos padre, así después de su muerte me dirigí hacia Roma, allí me encontré con los dos hijos de Ares: Calo y Armeos. Ellos estaban en una guerra, y yo llegué allí y lo primero que vi fue al dios Ares sentado gritando como loco "Vamos grecos" y luego a Martes diciendo "No, mata a los grecos, viva los romanos", y me senté a su lado viendo la guerra, después que esta terminó, el me saludó cortésmente, noto lo raro en mí y me ofreció ayuda...
-¡Ares te ofreció ayuda!-se burló Percy
-Vio algo especial en mí, y digo "especial" además de ser yo una bella chica que andaba sola por el mundo, no te suena?
-Suena a Ares-dice Anabeth
-Bueno, ¿en que estaba? Ya, él me ofreció ayuda, y les dijo a sus dos de sus hijos, los mejores, Calo, griego y Armeos, romano; que me acompañen hasta donde quería llegar, tras muchas aventuras, llegamos hasta allí, mis padres y Ares se presentó, me dijeron la verdad sobre mi origen: como no podían tener ayuda de los dioses griegos acudieron a los egipcios entre otros a los que los dioses griegos no pudieran amenazar, y Ra se ofreció ayudarlos...
-¿Ra? ¿El dios sol egipcio?-preguntó Piper
-Exactamente, quien vino acompañado de su teniente Set y su hijo el dios Anubis...
-Pero, ¿Ra no estaba retirado?
-En fin eso fue lo que me dijeron, Ra hizo una excepción...
-Y bla bla bla-dice Jason
-Correcto, ya y de todo eso, Ra es mi padrino, y me bendijo así que soy como un poco de cada cultura: egipcia, griega, nórdica y romana, etc. Después me volví la mejor amiga de Calo y Armeos, y les prometí cuidar su descendencia, y aquí está una, una de las dos descendientes que actualmente son semidiosas...-miré a Anabeth
-Yo? Cómo eso es posible, soy hija de Atenea
-Pero eres descendiente de Calo, y eso te hace mi protegida, es muy raro que no te hayan contado sobre mí, tú padre se caso de nuevo verdad?— asiente confundida—. Eso lo explica todo.
-Y, ¿quien es la otra chica?-pregunta Piper
-Clarisse La Rue, descendiente directo de Ares
-Entonces Anabeth está relacionada con Clarisse?-pregunta Percy
-Esto le va a caer como balde de agua fría-dice Jason
-Ya bueno, mi vida después fue bla bla bla, no me alcanzaría ni un año para contarlo
-Y como terminaste en el campamento?-pregunta Percy
-Bueno, hace mas o menos viente años Hera y yo nos encontramos en una playa, una trampa, Hécate apareció, me lanzó un hechizo y me hicieron dormir por todo ese tiempo, creo que me llevaron al palacio de mi padre, estuve con alguien, que es lo que me acuerdo vagamente, cuando después de todos estos años vieron que me estaba despertando, me llevaron hasta las orillas de Long Island para que alguien del campamento me encontrara.
-¡Wow!-dice Piper
-Si, wow, esa fue y es mi vida. Y, ¿que tal si vamos a ver esos amigos magos suyos?
-Cómo supiste que eran magos?-pregunta Percy
-Al otro lado de Manhattan está Brooklyn
-Buena deducción- dice Anabeth
Así que nos dirigimos hacia allí a pesar de ser tarde, a visitar a los magos más grandes, los magos Kane.

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